Amor, Dulce Amor romance Capítulo 204

¡Elizabeth quería traer de vuelta a su asistente desaparecido y darle una patada en los huev*s!

"Este es mi hijo". Agnes señaló la antigua fotografía. Luego, se secó las lágrimas que corrían por sus mejillas: "¡Hijo mío, has tenido una muerte miserable! Por fin te he encontrado una esposa. Si la chica es de tu agrado, ¡muéstrate!"

Sigrid y Elizabeth se quedaron perplejas.

Unos momentos después de que Agnes hablara, todas las luces de la habitación se apagaron. A continuación, una ráfaga de aire frío corrió por la habitación.

Sigrid tembló. Se inclinó hacia Elizabeth, ¡pero se dio cuenta de que no había nadie a su lado!

Estaba tan asustada que casi se puso a llorar. ¿Se había encontrado realmente con un fantasma? Tal vez le había provocado una alucinación...

Mientras aún temblaba de miedo, la voz de la anciana resonó en la habitación: "¡A partir de hoy, serás la esposa de mi hijo. Firma este certificado y tu matrimonio quedará sellado de inmediato!".

Fue entonces cuando se encendió una pequeña bombilla. Bajo el resplandor de la misma, Sigrid vio que Elizabeth ya estaba muy por delante de ella. A su lado había un caballero muy alto.

Supuso que era Lucas.

Entretanto, Elizabeth, que se encontraba a cierta distancia, estudiaba el contrato de matrimonio. Aunque el nombre de Lucas estaba escrito en él, ¡la firma parecía bastante extraña!

Sin embargo, con tal de obtener las herramientas que necesitaba para ganar algunos puntos lo más rápido posible, lo firmó con un bolígrafo.

En cuanto lo hizo, Agnes la empujó a la habitación nupcial.

"¿Qué... qué se supone que debo hacer?", susurró Sigrid.

"Ven conmigo. Te daré el tesoro de nuestra familia", dijo Agnes entre risas mientras le hacía señas a la muchacha. Luego, la condujo al interior de la casa.

Sigrid la siguió y vio un antiguo espejo en una estantería. Las decoraciones del marco eran impresionantes; parecía una antigüedad. Aunque no era llamativo ni vibrante, con solo mirarlo, cualquiera podría decir que costaría un ojo de la cara hacerse con él.

"¡Este es nuestro tesoro, el Espejo de Purificación!", le explicó Agnes con una sonrisa. "Úsalo sobre cualquier persona u objeto y su reflejo te dirá si es un humano, un espíritu, un fantasma o incluso un demonio".

La chica se quedó boquiabierta. "¿Podemos usarlo para exorcizar un espíritu?"

"¡En tus sueños! No existe un espejo tan poderoso", se burló la anciana.

Sigrid cogió el espejo y corrió a la habitación nupcial.

El camarógrafo, Elijah, se apresuró a seguirla. Al llegar a la puerta, Sigrid la golpeó repetidamente, gritando: "¡Elizabeth! ¡Ya puedes asesinar a tu marido! ¡El tesoro que nos dio la anciana es un Espejo de Purificación! ¡No puede usarse para exorcizar espíritus! Nuestra cena aún no está asegurada. ¡Golpea inmediatamente a su hijo hasta que se desmaye!"

Lucas se sorprendió al escuchar eso. "Esta es la temática del programa. ¿Por qué quieren golpearme?", pensó para sí mismo.

En ese momento, Elizabeth se paró a su lado. Le lanzó una mirada de desprecio y pronunció: "Dime dónde está el objeto que puede exorcizar espíritus".

"¡No puedo decirlo!", respondió Lucas con sinceridad mientras fruncía el ceño.

Como no se le permitía decirlo, ¡eso quería decir que realmente sabía dónde estaba guardado!

Elizabeth reflexionó sobre ello durante un rato. Como estaba interpretando a un fantasma, algo de dinero probablemente le ayudaría a convencerlo.

Apretó los dientes y metió la mano en su vestido, rebuscando un rato antes de sacar un montón de dinero. "¡Toma esto como soborno! Dime dónde está".