Amor, Dulce Amor romance Capítulo 26

Sigrid estaba un poco nerviosa. Cuando entró en el vestíbulo del primer piso, vio a muchas personas con uniformes.

"Buenos días, señor Toland".

"Buenos días, señor Toland".

Al entrar, mucha gente comenzó a saludar a George y todos la miraban a ella con curiosidad.

Sigrid sentía que muchos de ellos sabían quién era ella. Después de todo, hace unos días, ella y Rebecca habían estado juntas en la lista de tendencias.

Los dos entraron al ascensor privado del presidente de la empresa. Sigrid bajó la cabeza y trató de actuar como si no estuviera allí, pero George le susurró al oído: "Levanta la cabeza".

Ella inconscientemente hizo lo que él decía y levantó la cabeza. Al segundo siguiente, la puerta del ascensor se cerró lentamente.

"¿Eres así de tímida?" George enarcó las cejas.

"No, solo me siento extraña". Sigrid frunció el ceño. Era la primera vez que iba a las oficinas del Grupo Toland, y casi todas las personas ahí estaban viéndola como si se tratara de un mono en el zoológico. No pasaría mucho tiempo antes de que todos en la empresa se enteraran que ella había llegado con George al trabajo.

Sigrid sabía cuánto poder tenían los chismes en una multitud como esa, pronto se generarían varios rumores dentro del Grupo Toland.

A las diez de la mañana, después de que George había terminado una parte de su trabajo, la secretaria llamó a la puerta y entró para informarle: "Señor Toland, la señorita Vincent está aquí..."

Sigrid, que estaba sentada frente a una pequeña mesa jugando en su celular, se detuvo. Ella ya estaba ahí, por lo que era obvio a quién se refería la secretaria como 'señorita Vincent'.

George miró a Sigrid y dijo a la secretaria: "Déjala entrar".

Él no se quedó callado esta vez. "Espérame en el salón", le dijo a Sigrid.

Sigrid no sabía que la otra puerta de la oficina de George conducía a un salón, creía que conducía a un baño, así que salió directamente de la oficina para buscar el salón.

'¿Estaba celosa? ¿o enfadada?', se preguntó George.

Rebecca vio a Sigrid salir de la oficina y sonrió. Le pareció que Sigrid estaba también un poco enojada. Era interesante para las mujeres actuar molestas de vez en cuando, pero aquello siempre hacía que la gente se impacientara si exageraban demasiado.

Después de que la puerta de la oficina se cerró, George dijo: "Adelante, habla".

"Durante los últimos tres años me usaste para acercarte a Sigrid, y ahora arruinaste mi reputación. ¿No merezco una compensación?" Rebecca estaba muy enojada al pensar en la pila de insultos en su buzón de mensajes privados, y en el hecho de que muchas personas incluso le había dicho que se saliera del negocio del entretenimiento.