Amor, Dulce Amor romance Capítulo 43

Al ver que sus delgados y atractivos labios estaban sangrando, Sigrid se sintió un poco culpable. Ruborizándose de vergüenza, tomó un pañuelo de la mesa de noche y se limpió los labios. "Suficiente de besos… Ponte tu ropa".

Ahora, sabía que su aliento no olía mal y se encontraba desnudo en ese momento. ¿Por qué tenía el impulso de querer seguir besándolo?

Sigrid se llevó la mano al pecho y sintió los latidos acelerados de su corazón. ¡Estaba un poco preocupada de estar tan caliente!

Bueno, ¡Debe ser porque sus labios eran tan hermosos y su boca no olía mal!

Lentamente se puso la ropa. Su mirada fría y lejana hizo que Sigrid se sintiera distante e incómoda.

El mismo hombre con ropa y sin ropa, ¡Presentaba dos imágenes totalmente diferentes!

"Creeré en ti esta vez, pero ten cuidado en el futuro", dijo en un tono frío mientras le daba la espalda.

Sigrid, que no podía ver sus labios ligeramente elevados, suspiró aliviada. "Tendré más cuidado en el futuro".

¡Debe recordar no hacer nada que le haga perder su respeto!

Cuando los dos salieron de la habitación, la sirvienta todavía estaba preparando el desayuno. Debido a que ambos se fueron a dormir temprano la noche anterior, se levantaron temprano. Eran las siete de la mañana.

"Mi familia come un desayuno ligero, ¿Y la tuya?" Sigrid susurró.

George asintió.  "Estás casada ahora".

Sigrid permaneció en silencio unos segundos antes de darse cuenta de lo que quería decir y dijo: "La familia Vincent". Resultó que ella ya se había convertido en un miembro de la familia Toland.

Después de que George y ella se sentaron en el sofá, él se acercó a su oído y dijo: "A partir de ahora, seremos una familia".

Edward frunció el ceño. Eran alrededor de las ocho cuando ellos se fueron de vuelta a su habitación después de la cena. Si ellos no se fueron a dormir hasta las diez, ¿Qué estuvieron haciendo por dos horas? Se preguntó.

Sigrid no se percató de que lo que dijo era tan fascinante. Miró a George y dijo: "Puedes comer fideos fritos más tarde, son deliciosos. Me gustan bastante".

George la miró y dijo: "Si no saben bien, ¿Qué harás para compensarlo?".

"¿Ah? ¿Qué debería hacer?". El rostro de Sigrid se mostraba consternado, sólo había hecho una recomendación, ¿Qué haría si no le gustaban? ¡Sólo podía decir que ella y George tenían diferentes gustos!

George le susurró algo al oído. Edward y Rebecca no pudieron escucharlo, pero la cara de Sigrid se puso roja rápidamente. Entonces ella lo miró furiosa. "¡A plena luz del día! ¿En qué estás pensando?"

Edward y Rebecca no tenían idea de lo que pasaba por la mente de George, pero debieron haberlo malinterpretado.