Amor, Dulce Amor romance Capítulo 756

Jorge asintió con la cabeza.

En ese momento, ambos habían descuidado por completo a Cleveland.

Ese era el rival de su hijo en el amor. ¡No podían dejar que acompañara a Tianna!

Como resultado, Oreo y Candy, de dos años, fueron enviados a la clase de principiantes más jóvenes y se convirtieron en los niños más pequeños de la clase.

Los dos niños pequeños llegaron a la escuela con su madre el primer día para poder asistir a la escuela con sus hermanas en el futuro.

Mirando a los hermanos y hermanas que eran un poco más altos que ellos en el salón de clases, Oreo y Candy se miraron y descubrieron que eran los más débiles allí, ¡así que decidieron permanecer juntos! ¡No querían ser intimidados!

El primer día de clases, los dos niños descubrieron que el contenido de la lección era muy simple. Su hermana ya les había enseñado todo en casa, por lo que no estaban interesados. Después de la clase del primer día, cuando regresaron con Tianna y Eleven, Candy se sentó en el auto y dijo: "Tianna, la clase es aburrida. Ya sé todo lo que enseñó el maestro".

Tianna inmediatamente frunció el ceño y dijo: "Te he enseñado lo que explicó el maestro, pero también puedes tratarlo como una revisión. Debes prestar atención a las lecciones cuidadosamente en la escuela, ¡no te distraigas! De lo contrario, el maestro invitar a nuestros padres!"

Tan pronto como Candy escuchó que invitarían a sus padres, recordó a su madre azotándola. Inmediatamente se sentó obedientemente.

Ella pensó por un momento y preguntó: "¿Qué es distraído?"

"Significa que no estás escuchando al maestro y estás haciendo otras cosas o pensando en otras cosas", explicó Eleven.

Candy asintió con la cabeza en comprensión y luego se sintió un poco angustiada. "¿Qué debemos hacer? Hemos estado distraídos todo el día de hoy..."

Los corazones de los niños instantáneamente dieron un vuelco. No entendían lo que estaba pasando.

Sigrid resopló y dijo: "Tianna y Eleven, ustedes dos vayan a lavarse las manos y comer primero. Oreo y Candy, quédense aquí".

Tianna y Eleven miraron a Oreo y Candy con preocupación, luego bajaron la cabeza y entraron.

Los gemelos no sabían qué hacer. Levantaron sus caras regordetas y miraron lastimosamente a Sigrid.

"¡Hoy, tu maestra llamó y me dijo que ustedes dos estaban susurrando en clase!" Sigrid frunció el ceño y se agachó para estar a la altura de los ojos de los dos niños. Luego, ella dijo: "Dime la verdad, ¿ustedes dos estaban distraídos en clase?"

En ese momento, su hermana ya había explicado el significado de estar distraído en el auto. Los dos niños solo pudieron asentir y admitirlo cuando vieron a su madre preguntando al respecto, o si la maestra hizo una llamada telefónica.