Amor en el Otoño Tardío romance Capítulo 4

"¿Qué? ¿Qué?".

Julia parecía haber escuchado un gran secreto, emocionada tiró de Amanda, "¿No se decía que el Sr. Banes no estaba interesado en las mujeres? ¿Y resulta, él también tuvo un primer amor? ¿Y es nuestra próxima presidenta? ¡Increíble!".-

Amanda le sonrió a Julia y le dio una palmadita en la mano: "Si ni siquiera sabes estas cosas del círculo de los ricos, ¿cómo puedes seguir trabajando en la oficina del presidente?".

Julia rápidamente jaló la manga de Amanda y la mimó: "¡Por favor, cuéntame todo!".

Amanda bajó la voz y dijo: "El Sr. Banes y la hija de nuestro presidente han sido amigos desde la infancia. Se dice que hace cinco años, el Sr. Banes le propuso matrimonio a la Srta. Nieto. Pero la Srta. Nieto rechazó su propuesta por sus estudios, y los dos tuvieron un desacuerdo. Por lo que sé, no se han contactado en cinco años, pero apenas ella volvió al país, el Sr. Banes la recogió en el aeropuerto personalmente, eso demuestra cuánto él ama a la nueva presidenta".

Julia cubrió su boca, con los ojos bien abiertos y emocionada: "¡Dios mío! ¡Qué envidia da ese amor!".

Aurora contuvo la respiración por un momento y su rostro perdió todo color.

Resulta que Neve terminó el acuerdo de amantes antes de tiempo porque su primer amor había vuelto.

Pero si él ya tenía a alguien que le gustaba desde más antes, entonces ¿por qué estaba dispuesto a comprarla sin vacilar hace cinco años?

Incluso después de dormir con ella una vez, la forzó a firmar un acuerdo de amantes.

Y cada vez que la tocaba, era tan salvaje que no podía controlarse.

No se atrevía a creerlo, estaba a punto de preguntarle a Amanda de dónde había escuchado los rumores, cuando vio que se abría el ascensor exclusivo del presidente.

La asistente del presidente, Carmen, y algunos gerentes de departamento salieron primero.

Se inclinaron hacia las personas adentro y les hicieron un gesto de bienvenida: "Sr. Banes, Srta. Nieto, hemos llegado a la oficina del presidente, por favor entren".

Apenas terminaron de hablar, un hombre con un traje caro y un aura helada salió.

Tenía rasgos profundos y angulares, era sorprendentemente guapo, alto y de buen porte.

Parecía un hombre noble salido de un cuadro, combinando elegancia y frialdad en uno, intimidando a la gente.

Aurora reconoció a Neve de inmediato, su corazón se tensó, ¿por qué estaba en Futura Global?

Mientras pensaba en esto, vio a Neve inclinarse levemente y extender su mano hacia el ascensor.

Carmen los presentó uno por uno: "Esta es la oficina del presidente, todas aquí son asistentes del presidente. Si la Srta. Nieto necesita algo, puede acudir a cualquiera de ellas".

La Srta. Nieto asintió y les dijo dulcemente: "Buenos días a todos, soy su nueva presidenta y me llamo Oliva Nieto".

Oliva, al escuchar ese nombre, el rostro de Aurora se puso aún más pálido.

Las escenas de Neve abrazándola y haciendo el amor con ella en la cama no dejaban de aparecer en su mente.

En ese momento, Neve, lleno de afecto, solía llamarla Auri junto a su oído.

Ahora sabe que él no la estaba llamando, sino estaba llamando a Olivia.

Aurora había apretado fuertemente los puños, con las uñas largas clavándose en la carne y ni siquiera podía sentir el dolor.

La sensación de ahogo por haber sido manipulada y abandonada por alguien la embargó, haciendo que no pudiera evitar que sus ojos se pusieran rojos.

Qué tonta había sido, enamorándose completamente de Neve solo por las muestras ocasionales de ternura que él le había mostrado.