Amor en el Otoño Tardío romance Capítulo 9

Originalmente, Aurora planeaba irse de este mundo en tres meses, y Jacob sólo podría tener sus cenizas para ese momento.

Sin embargo, ahora él había reducido el tiempo a tres días, lo que lo hacía difícil manejar la situación.

Justo cuando ella estaba a punto de decir algo, Jacob de repente la soltó.

Aprovechando la oportunidad para respirar, Aurora se tragó las palabras que quería decir.

De cualquier manera, intentaría escapar esa noche.

"Querida".

Jacob se inclinó y le dio un fuerte beso en la mejilla: "Entonces me iré hoy y volveré por ti en tres días".

Aurora se cubrió la mejilla donde había sido besada, sintiéndose extremadamente asqueada.

Pero frente a Jacob, ella soportó y solo asintió obedientemente.

Al ver que ella era tan obediente, Jacob finalmente la soltó y comenzó a caminar hacia la puerta.

Llegó a la puerta y de repente se detuvo.

"Oh sí, lo olvidaba"

Se volvió y miró a Aurora significativamente. "Querida, tu buena amiga es Amelia, ¿verdad?"

La cara de Aurora se oscureció al instante, aparentemente tranquila.

Jacob sabía sobre Amelia, parecía que ya la había investigado completa y minuciosamente.

Ser investigada de esta manera hizo que a Aurora le resultara muy incómodo y más difícil la situación.

Ella preguntó con frialdad: "¿Qué pasa con ella?"

Jacob sonrió levemente: "Nada, sólo recordándote que te quedes en la casa esperándome y no te escapes, ¿okey?"

Aunque Jacob no dijo las palabras de amenaza directamente, Aurora entendió claramente.

Si se atrevía a escapar, él buscaría problemas con Amelia.

La sensación de impotencia de no poder escapar llegó una vez más.

Aurora soltó su mano apretada en un puño con algo de desesperación.

Dijo con la cara inexpresiva: "No la lastimes, te estaré esperando en casa, no te preocupes d eso".

Jacob le dio un beso: "Eres tan buena niña".

Era la única persona que podía competir con Jacob, pero él ya la había abandonado, ¿respondería su llamada?

Después de mucho dudar, Aurora finalmente no tuvo el valor de hacer esa llamada.

Conocía muy bien la personalidad de Neve, no volvería a mirar algo en lo que había perdido interés.

Si llamara para pedirle ayuda, incluso podría ser malinterpretado como si ella lo estuviera acosando.

Ya que había elegido dejarla, no lo debería molestarlo más.

En los últimos días, Aurora hizo copias de las llaves, y también fue al hospital a buscar medicamentos que calmaran el dolor.

El médico tratante le sugirió que fuera hospitalizada y esperara tranquilamente un trasplante de corazón adecuado, pero Aurora se negó.

Sabía que sus días estaban contados y no tenía esperanzas en recibir un trasplante de corazón adecuado.

Los medicamentos eran para controlar el dolor y la retención de líquidos.

Ella pensó que siempre había sido una persona limpia y atractiva, y no podría permitirse lucir mal cuando muriera.

Aurora agarró un puñado de pastillas y se las tomó, metiendo en su bolsa el spray de defensa personal y la pequeña pistola eléctrica que había comprado con anticipación.

No se le ocurría ninguna buena idea, así que no tuvo más remedio que enfrentarse a Jacob a vida o muerte. Si todo salía mal, al menos ambos la pasarían mal, de todos modos, iba a morir pronto.