Un automóvil negro salió de Yoreast Hills Garden y aceleró hacia la autopista.
El espejo retrovisor reflejaba el rostro de una mujer elegante que sonreía; Josephine estaba complacida con la reacción de Madison.
Una mirada astuta brilló en sus ojos; en muchas ocasiones lograba lo que quería sin hacer nada. De hecho, solo necesitaba tirar de los hilos y esperar que alguien más actuara para su beneficio.
Sabía que Theodore no podía olvidar a Everleigh y Josephine haría bien en mantenerse al margen, puesto que Everleigh fue una gran cicatriz en el corazón de Theodore por años y Josephine temía reflotar ese tema. Tenía que tener mucho cuidado con cada paso que daba de ahora en más; ya había llegado muy lejos como para arruinarlo.
Una llamada en el móvil la sacó de su ensimismamiento.
—¿Hola?
...
—¿Prueba de ADN? —Josephine enarcó las cejas y se puso un poco nerviosa— ¿Quién está haciendo el recado de Theodore?
—Henry Quilt. —Dijo una voz femenina.
El rostro de Josephine se ensombreció.
Henry era el asistente personal de Theodore hacía más de siete años; desde que Theodore regresó al Grupo Godfrey. Era bueno en su trabajo y era la mano derecha de Theodore.
—Josephine, ¿Qué haremos? Los niños son del señor Godfrey...
—Imposible —Josephine interrumpió con amargura— ¿Creíste los rumores?
La persona al otro lado de la línea se quedó en silencio. —Lo siento, Josephine, le di demasiadas vueltas al asunto. —Dijo con cautela— Ya que estás segura de que no tienen nada que ver con el señor Godfrey, ¿Debería ignorar la prueba?
El rostro de Josephine estaba pálido; frunció los labios disgustada.
Después de aquel incidente, Everleigh probablemente ni siquiera sabía quién era el padre de sus hijos. Sin embargo, ¿Qué pasaría si hubiera una coincidencia?
......
Ya era la tarde y la filmación aún estaba en curso en el hospital Jackson.
Everleigh estaba de pie detrás del reflector mientras se inclinaba para masajear sus doloridas pantorrillas.
—Doctora Trevino, ¿Está cansada? —Le preguntó Logan, el supervisor del guión— ¿Por qué no se sienta?
—Está bien —Respondió sonriendo—. He estado sentada toda la mañana y me duelen las caderas. Será mejor que me quede de pie.
Desde su llegada al set por la mañana, la filmación había durado cinco horas y no había indicios de que pensaran detenerse a tomar un descanso. Vio como Selena se peleaba con el "paciente" repetidamente y algunas de las caídas de Selena eran aterradoras.
Everleigh había subestimado las dificultades de un actor y llegó a admirar la profesionalidad de su hermana.
—¡Corte! Selena, esta toma no estuvo mal. Tómate un descanso y hagámoslo de nuevo.
El director, el señor Blake, había repetido la misma frase toda la mañana. Por un lado, felicitaba a Selena, pero pediría una nueva toma; evidentemente, no estaba del todo satisfecho con el material.
Everleigh y Selena crecieron juntas; por lo que a Everleigh le pesaba todo el esfuerzo no reconocido que su hermana estaba haciendo. Se acercó a darle una botella de agua mientras Selena se masajeaba las piernas.
Cuando notó la botella de agua, la cogió sin mirar, pero cuando levantó la vista su rostro se ensombreció. —¿Qué estás haciendo?
—No lo envenené —Everleigh abrió la botella y se la entregó a Selena nuevamente— ¿Tienes miedo?
Selena tomó el té de frutas de su asistente y miró a Everleigh con frialdad. —¿Cómo sabría si lo envenenaste? Sé que los médicos tienen innumerables formas de asesinar a la gente con discreción. No hay forma de que me beba eso, así que puedes quedártela.
Everleigh estaba a la vez enojada y entretenida. Se cruzó de brazos y se rio entre dientes. —¿Qué ganaría con eso? Selena, ¿No estás siendo un poco paranoica?
—¿Qué ganarías? Si muero, puedes heredar todo lo de la familia Trevino.
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