En la cafetería del Hospital Jackson.
Stainley estaba un poco inapetente, por lo que puso todas las costillas de su plato en el de Everleigh, tratando de complacerla al ver que ella lucía realmente deprimida.
"¿Vino Theodore a reclamarte algo?".
La voz de Stainley la trajo de vuelta a la realidad. "No, no vino a eso".
"¡Qué bien! Anda, come un poco".
Ella vio la apetitosa carne sobre su plato y tomó un trozo para llevárselo a la boca.
Stainley era un hombre de pocas palabras y aunque no hablaba mucho, era muy cariñoso.
Las costillas de cerdo de la cafetería del hospital eran las preferidas de la doctora, pero por alguna razón, ese día le sabían a cera.
"Stainley, ¿cuándo te enteraste de lo que había entre Theodore y yo?".
"¡Oh, tremendo cambio de tema! ¿Por qué de repente preguntas eso?".
"Es que durante mucho tiempo pensé que no lo sabías".
Era cierto que ella nunca había comentado nada al respecto. De hecho, cuando vivían en el extranjero, pensaba que nadie de sus amigos estaba al tanto de su historia con Theodore; ni siquiera Stainley.
Pero se dio cuenta de que él estaba enterado la noche en que la llevó a su casa, pues ambos niños corrieron hacia Theodore sin que Stainley se sorprendiera ni preguntara nada sobre él.
"Cuando estábamos en segundo año, los veía frecuentemente juntos. En realidad, pasabas todo el tiempo con él en la escuela", respondió él.
"¿Desde entonces?". Su respuesta hizo que ella volteara a verlo, pues antes de eso, la mujer estaba perdida en sus pensamientos. "¡Eso quiere decir que lo supiste todo el tiempo!".
Era increíble que él lo hubiera mantenido en secreto durante toda una década. ¡No había mencionado el tema ni una sola vez!
Al ver que la mujer se quedaba en silencio, él continuó: "Siempre quise preguntarte sobre él. ¿Es el padre de los gemelos? Aunque pensé que tu partida había sido un poco repentina, estoy seguro de que debiste tener tus razones. Pero siempre temí que te sentirías incómoda si me inmiscuía en tus asuntos".
"No", contestó ella forzando una sonrisa. "Mi hijos no tienen nada que ver con él".
En ese momento sonó un celular y Stainley interrumpió lo que iba a comentar.
Everleigh sacó su teléfono del bolso y contestó, "¿Hola? ¿Ahora mismo? Está bien, entiendo. Voy en camino".
"..."
"..."
Luego colgó la llamada y su compañero preguntó: "¿Pasó algo?".
"Sí, como quieren empezar a filmar de nuevo, me pidieron que vuelva lo antes posible. Por eso, me tengo que ir rápidamente", contestó ella al tiempo que tomaba su bolso y se levantaba de la mesa para salir de manera apresurada.
Stainley se levantó al mismo tiempo y corrió tras ella. Mientras trataba de alcanzarla, él gritó: "Te llevaré a casa después del trabajo".
La chica no se detuvo y mientras daba grandes zancadas dirigiéndose hacia el set de filmación, hizo un gesto de aprobación desde lejos.
Al llegar a la sala de operaciones, Everleigh vio que Theodore estaba detrás de la cámara, con Selena parada a su lado. La actriz señalaba un monitor en donde se reproducían las escenas que había filmado ese día y las explicaba animadamente. Su expresión era de coquetería y su lenguaje corporal era desenfadado, como si ellos dos fueran amigos cercanos.
Everleigh frunció el ceño y dio un paso hacia ellos, pero el estilista la detuvo poniendo un uniforme de cirujano en sus manos. "Doctora Trevino, tendrá que ponerse esto".
"¿Para qué?".
"El director dijo que la escena de la operación es demasiado difícil para la actriz, por lo que decidió usarla a usted como su doble. No se preocupe, él solo hará un acercamiento sobre sus manos mientras manipula el bisturí. Será una escena muy sencilla, ya que usted es cirujana en la vida real".
Sin esperar a que ella contestara algo, sintió que alguien la empujaba al interior del vestidor para que se cambiara.
La doctora había firmado un contrato en donde se establecía que, de ser necesario, tendría que demostrar personalmente los procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, Selena se mostraba reacia a permitira que la pusieran frente a la cámara, pues no deseaba que trabajara como su doble. De lo contrario, no habrían perdido toda la mañana para que la actriz practicara.
Como era de esperar, tan pronto como Everleigh terminó de cambiarse, Selena descubrió que iba a trabajar en la escena. En consecuencia, la actriz hizo una rabieta y, pateando el suelo, dijo: "Yo ya estuve practicando toda la mañana. ¿Por qué le pidieron que fuera mi doble? ¡No es necesario!".
El señor Blake, director de la película, respondió con determinación: "Has estado practicando toda la mañana, pero tus movimientos todavía son muy rígidos. Tú podrás esperar, pero la producción no puede darse ese lujo. He decidido que la doctora Trevino te sustituya y tú solamente dirás tus parlamentos. ¡Todos a sus puestos! Coloquen las cámaras en posición".
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