Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1016

Jiang Sese miró el paisaje que pasaba por la ventana y frunció ligeramente el ceño, sumida en sus pensamientos.

Jin Fengchen la miró y le preguntó: “¿Qué pasa?”.

Jiang Sese se giró para encontrarse con su atenta mirada, y las comisuras de sus labios se curvaron ligeramente. “No es nada. Solo siento que Yuanyuan está diferente ahora”.

“¿Por qué dices eso?”, preguntó Jin Fengchen.

“Me parece que piensa que soy indigna de ti”. El tono de Jiang Sese era un poco bajo cuando dijo esto.

Los ojos de Jin Fengchen se entrecerraron ligeramente. ¿Qué estaba tratando de hacer Shangguan Yuan?

“Fengchen, ¿te causo muchos problemas?”.

Jiang Sese habló en voz baja. Ella bajó la cabeza, sin atreverse a mirarlo, por miedo a escuchar una respuesta afirmativa.

El ambiente en el coche se volvió silencioso.

Un momento después, Jin Fengchen dijo: “No”.

“¿De verdad? No lo dices solo para consolarme, ¿verdad?”, volvió a confirmar Jiang Sese.

Parecía que ella siempre le traía problemas.

Los labios de Jin Fengchen se curvaron en una sonrisa mientras la miraba con ternura. “No seas tonta. Nunca has sido una carga para mí. Eres el amor de mi vida”.

Fue tan dulce y conmovedor que Jiang Sese casi lloró.

Jiang Sese respiró profundamente y contuvo las lágrimas mientras se atragantaba: “Gracias, Fengchen”.

Sus palabras habían conseguido calmar su inquieto corazón.

Jin Fengchen le cogió la mano con fuerza y le dijo: “No tienes que preocuparte por lo que digan los demás. Solo tienes que escucharme a mí”.

Jiang Sese asintió. “De acuerdo”.

Jin Fengchen miró el camino por delante, con una expresión fría. Tenía que averiguar cuál era la intención de Shangguan Yuan.

...

Llegaron de nuevo a la casa de los Fang. Tan pronto como entraron, se oyó una voz penetrante.

“Realmente eres especial. ¿Tu hermano y yo tenemos que darte las gracias por esto?”.

Era la Segunda Tía, Chen Yun.

Jiang Sese y Jin Fengchen se lanzaron una mirada y entraron rápidamente.

No solo estaban allí Fang Rui y Chen Yun, sino también la mujer que causó una escena la noche anterior y Fang Yanxin.

Jiang Sese no pudo evitar ponerse nerviosa. Temía que la mujer se delatara.

“Tía, ¿qué pasa?”, susurró mientras se acercaba al lado de Shang Ying.

“No es nada, sube con Fengchen. No te preocupes”.

Shang Ying no quería que se involucraran en este asunto.

Chen Yun se sintió infeliz cuando escuchó eso. “¿Por qué les pides que se vayan? ¿Tienes miedo de que descubran tus maliciosas intenciones?”.

El tono de Chen Yun era muy acusador y mezquino. Jiang Sese se sintió muy incómoda y no pudo evitar soltar: “Segunda Tía, ¿cómo puedes decirle eso a la Tía Menor?”.

“¿Por qué no puedo? Ella sabe que esa mujer no es buena, pero insiste en que Ah Xin se case con ella. Si esto no es una intención maliciosa, ¿entonces qué es?”, dijo Chen Yun con enfado mientras señalaba a la mujer.

Jiang Sese miró a la mujer. Ella seguía llevando la misma ropa de la noche anterior. Su cabello estaba despeinado y tenía un aspecto un poco lamentable.

“¿No está embarazada con el hijo de Yanxin?”, preguntó Jiang Sese.

Chen Yun resopló: “¿Hijo? Una mujer como ella, ¡puede tener el hijo de cualquiera!”.

“¡Dije que me casaré con ella!”.

Fang Yanxin miró con rabia a la mujer. “¿Estás satisfecha? Dije que me voy a casar contigo, ¿estás satisfecha ahora?”.

La mujer se quedó atónita por un momento, luego recuperó el sentido común y se secó las lágrimas. Su expresión también cambió y sonrió: “Estoy muy satisfecha. Espero tener la boda más grandiosa”.

“¡No te pases!”. Fang Yanxin apretó los dientes con rabia.

La mujer no se echó atrás en absoluto. Sonrió y dijo: “Todavía puedo ir a los medios de comunicación si quieres”.

“¡Tú!”. Fang Yanxin apretó los puños con rabia.

Jiang Sese tenía miedo de que realmente lanzara un puñetazo.

Chen Yun todavía no podía aceptarlo. “Ah Xin, ¿estás loco? ¿De verdad vas a casarte con esta mujer?”.

“¡Dije que me casaré con ella!”, gritó Fang Yanxin, luego se dio la vuelta y se fue.

“¡Ah Xin! ¿Qué he hecho para merecer esto?”. Chen Yun no pudo evitar llorar.

“Yanxin es un hombre responsable. Deberías alegrarte por él”, persuadió Shang Ying.

Chen Yun se giró y la miró fijamente. “¿Alegrarme? Creo que tú estás feliz. Dejando que Ah Xin se case con una mujer así, en el fondo debes estar riéndote. Sé que has despreciado a Ah Xin todo este tiempo; con esto, tienes más razones para hacerlo”.

Shang Ying se sintió impotente al ser bombardeada con este tipo de acusaciones injustificadas. Intentó explicarse lo mejor posible: “Nunca he tenido esas intenciones, ni esos pensamientos...”.

“¡Cállate! ¡Deberían estar muy orgullosos de ustedes mismos ahora que toda la familia Fang les pertenece!”, gritó Chen Yun mientras miraba con odio a Jiang Sese y Shang Ying.

“Segunda Cuñada...”. Shang Ying no sabía de qué otra manera explicar para que Chen Yun la creyera.

“Espera y verás. Los haré pagar a todos por esto”.

Después de hablar, Chen Yun arrastró a la mujer lejos con furia, con Fang Rui siguiéndola apresuradamente.