¿Shangguan Yuan?
Mo Xie pensó por un momento. “El nombre me suena”.
Han Yu exclamó: “La conozco, es bastante famosa en el campo de la investigación médica”.
Mo Xie también recordó: “Sí, es bastante famosa. Parece que ha ganado varios premios en el extranjero”.
Jin Fengchen reflexionó un momento y preguntó: “¿Sus habilidades están por encima de las de ustedes?”.
Mo Xie sacudió la cabeza. “No necesariamente. Cada uno se especializa en diferentes campos, y es difícil determinar quién es mejor en términos de habilidad”.
“¿Tendría una solución para el patógeno?”, volvió a preguntar Jin Fengchen.
“Es difícil de decir. Eso requiere que ella tenga acceso al patógeno”.
Han Yu sospechaba que Jin Fengchen tenía alguna razón para preguntar.
Entonces preguntó: “Joven Amo, ¿planea que se una a nuestro equipo?”.
Jin Fengchen lo miró, pero no respondió. “Esperen afuera”.
Mo Xie y Han Yu solo podían obedecer.
En cuanto salieron de la habitación, Han Yu susurró: “¿El Amo no puede querer seriamente que Shangguan Yuan se una a nosotros, verdad?”.
Mo Xie levantó las cejas. “No es que no sea posible”.
La expresión de Han Yu estaba llena de rechazo: “Eso no servirá. Trabajamos muy bien juntos; si añadimos una persona más, el ritmo se interrumpirá”.
Mo Xie lo miró con los ojos entrecerrados. “Estás pensando demasiado. Además, el Joven Amo tiene sus propios planes. Nosotros solo podemos hacer nuestro trabajo”.
Luego bajó las escaleras después de hablar.
Han Yu se apresuró a alcanzarlo: “¿De verdad no te importa? Los dos trabajamos muy bien juntos. Sería realmente problemático añadir una persona más”.
Mo Xie continuó bajando las escaleras mientras respondía: “No me importa. Si podemos curar a la Joven Señora lo antes posible, no me importa una o dos personas más”.
Le mostró a Han Yu una sonrisa.
Han Yu hizo una pausa y luego curvó los labios: “Tú puedes tolerarlo, pero yo soy muy quisquilloso”.
Mo Xie se giró hacia él y dijo con una sonrisa: “Muy bien, no hablemos más de esto y concentrémonos en nuestra investigación”.
En ese momento, Mo Xie estaba muy frustrado porque la investigación sobre el patógeno no llegaba a ninguna parte, e incluso había pensado en rendirse.
Por ello, no le importaba incorporar a Shangguan Yuan.
Con nuevos miembros del equipo, podría haber nuevos descubrimientos.
Por supuesto, eso era solo lo que había imaginado. Los detalles tendrían que depender de los planes del Joven Amo.
...
Cuando Jiang Sese se despertó poco a poco, estaba todo oscuro, salvo por una única lámpara de pared. La cálida luz caía sobre la cabecera de la cama.
Ella se sentó con dificultad.
En ese momento, alguien abrió la puerta desde fuera y entró una figura alta.
Cuando la vio sentada en la cama, sus ojos se entrecerraron y se acercó rápidamente.
“Sese”.
Oyó una voz profunda y familiar.
Sese levantó la cabeza y se encontró con la mirada de un par de ojos oscuros y preocupados. Una sonrisa de disculpa apareció en su rostro: “Lo siento, te he vuelto a preocupar”.
“¿Cómo te sientes?”, preguntó Jin Fengchen suavemente mientras le tocaba la cabeza.
Jiang Sese se frotó las sienes y sonrió con amargura. “Solo un poco mareada. ¿Por qué me he vuelto a desmayar?”.
“Mo Xie dijo que era porque estabas demasiado agitada”.
Jiang Sese recordó que antes de desmayarse, efectivamente estaba un poco ansiosa por Tiantian.
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