Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1026

Fang Yiming se giró para mirar a Fang Cheng durante mucho tiempo, antes de dar un largo suspiro. Luego dijo con desesperación: “Sabe todo”.

Eso salió de la nada y desconcertó a Fang Cheng. “¿Sabe qué?”.

“El asunto del Grupo SA”.

Fang Cheng se sorprendió. “¿Qué? ¿Cómo... cómo se ha enterado?”.

“Le pedimos anteriormente que colaborara. Él también tiene contacto con el Grupo SA”, dijo Fang Yiming.

Fang Cheng recordó entonces el incidente. Se golpeó el muslo y maldijo. “¿Cómo hemos podido pasar esto por alto? Se acabó. Si la junta directiva se entera, estamos condenados”.

Fang Yiming sonrió. “¿Condenados? Todavía le soy útil. No me hará nada”.

Fang Cheng estaba desconcertado. “¿Qué quieres decir?”.

Fang Yiming se sentó en su silla de ejecutivo, cerró los ojos y le contó a Fang Cheng lo que Jin Fengchen quería que hiciera.

Después de escucharlo, Fang Cheng seguía un poco inquieto. “Entonces, esto significa que no le dirá a Fang Yuchen de ti por el momento, ¿verdad?”.

Fang Yiming asintió. “Por el momento, pero no puedo garantizar que no lo haga en el futuro”.

“Entonces, ¿qué debemos hacer ahora?”.

Estaban tan cerca del éxito pero salió este entrometido.

Esto hizo que Fang Cheng se sintiera enfadado e impotente.

“El plazo dado por el Consejo de Administración está casi terminado. Cuando llegue el momento, esos directores armarán un gran alboroto. Incluso si esto no consigue desbancar a Fang Yuchen del puesto de presidente, le daría bastantes dolores de cabeza”.

Fang Cheng asintió. “Eso es todo lo que podemos hacer por ahora”.

Fang Yiming tenía sus propios planes. No se rendiría tan fácilmente.

Estaba decidido a tomar posesión del Grupo Fang.

...

Jin Fengchen volvió a la oficina del Presidente. Fang Yuchen lo saludó con entusiasmo en cuanto lo vio.

“¿Cómo te fue?”.

“Mmm”. Jin Fengchen asintió ligeramente, indicando que todo había ido bien.

Fang Yuchen dejó escapar un largo suspiro de alivio. “Qué bien. También me he puesto en contacto con la policía; ellos ralentizarán temporalmente el proceso de localización de esa persona”.

“Gracias”, dijo Jin Fengchen.

El incidente de las hierbas medicinales podría haberse resuelto rápidamente, pero por Jiang Sese, Fang Yuchen tuvo que transigir.

Debido a esto, la situación sería más difícil cuando se cumpliera el plazo. Aunque supiera que Fang Yiming lo hizo, Fang Yuchen no podía tocarlo.

Este sentimiento de agravio no se sentía bien.

Por ello, Jin Fengchen sintió pena por Fang Yuchen.

Como si viera a través de sus pensamientos, Fang Yuchen sonrió e hizo caso omiso. “Salvar a Sese es lo más importante. No te preocupes por mí”.

Jin Fengchen sonrió. “Gracias”.

Fang Yuchen sacudió la cabeza. “Es un placer”.

Jin Fengchen charló un rato más antes de marcharse.

Cuando regresó a la vieja casa Fang, Jin Fengchen vio a Jiang Sese sentada en la sala leyendo un libro y se acercó a ella.

Al oír unos pasos, Jiang Sese se giró para ver un par de pantuflas blancas de casa. Levantó alegremente la mirada y finalmente se encontró con un par de ojos negros y profundos.

Sonrió y dijo con voz dulce: “Has vuelto”.

Jin Fengchen sonrió. “Sí, he vuelto”.

Jiang Sese se levantó, lo abrazó y lo miró con una sonrisa. “¿Por qué te has ido hoy tan temprano? Me desperté y descubrí que te habías ido”.

Su voz, suave y adorable, tenía un toque de coquetería.

El corazón de Jin Fengchen se derritió. Extendió la mano, le acomodó el cabello suelto detrás de las orejas y le explicó con voz suave: “Fui a hablar con Fang Yiming”.

“¿Fuiste a ver a Fang Yiming?”. Jiang Sese se quedó atónita.