Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1036

'Yuanyuan y yo planeamos ir de compras después de nuestra comida. Te llamaré cuando hayamos terminado'.

Jin Fengchen frunció el ceño cuando recibió el mensaje de Sese y tiró el celular a un lado.

No le gustaba que Sese saliera con Shangguan Yuan.

Fang Yuchen, que estaba sentado frente a él, pensó un momento y luego preguntó: “Fengchen, ¿qué piensas de Shangguan Yuan?”.

“¿Qué hay de ella?”. Jin Fengchen no respondió a la pregunta.

“Nada, solo quiero saberlo. Sabes que me gusta, así que quería preguntarte tu opinión”.

“Nada destacable”.

Una respuesta nada sorprendente. Fang Yuchen sonrió y se burló: “Aparte de Sese, todas las demás mujeres no son sobresalientes”.

Jin Fengchen no se comprometió a dar una respuesta.

“Sin embargo, a mis ojos, ella es la mejor”, dijo Fang Yuchen.

“Ella no es adecuada para ti”.

Fang Yuchen no esperaba que Jin Fengchen dijera eso y preguntó sorprendido: “¿Por qué no?”.

“Tiene una mente más intrincada que la tuya, más de lo que aparenta en la superficie”.

“Ah, te refieres a esto”. Fang Yuchen sonrió y sacudió la cabeza: “En el mundo de los negocios, nadie es lo que parece. Es bueno que ella tenga una mente más intrincada. Si estuviéramos juntos, ella podría ayudarme”.

Su idea era realmente ingenua y directa.

Jin Fengchen no supo qué decir.

“Sin embargo, no le gusto”. El ánimo de Fang Yuchen se desplomó al instante.

Jin Fengchen se levantó, caminó hacia él y le dio una palmadita en la espalda. “Encontrarás a alguien mejor”.

Fang Yuchen sonrió con amargura. “Tal vez”.

A él solo le gustaba Shangguan Yuan. Aunque conociera a alguien más adecuado, igual no sentiría nada por esa persona.

“No hablemos de ello. ¿Cómo va el progreso con el sospechoso?”.

Fang Yuchen apartó inmediatamente sus pensamientos al hablar de asuntos oficiales y dijo: “No quiere confesar. No importa cómo le interroguemos, no nos dirá quién está detrás de esto”.

Jin Fengchen frunció el ceño. “Entonces, ¿qué vas a hacer?”.

“Le he pedido a Song Yao que investigue sus antecedentes familiares. Quizá encontremos algo”.

“Es probable que Fang Yiming haya sobornado a su familia”, dijo Jin Fengchen.

Existía esa posibilidad.

Fang Yuchen se rio. “Espero que lo haya hecho. Si realmente los sobornó, sería mucho más fácil”.

Una vez que hubiera un rastro de dinero, habría pruebas sólidas.

“Pareces muy seguro”.

En un corto período de tiempo, él había crecido mucho. De la persona que entraba en pánico cada vez que se encontraba con un problema, a estar ahora lleno de confianza.

El Viejo Fang estaría muy orgulloso.

“Por supuesto que estoy seguro”. Fang Yuchen sonrió con confianza.

Jin Fengchen asintió ligeramente. “Entonces no me involucraré. Espero buenas noticias”.

Las cejas de Fang Yuchen se alzaron. “Tendré los resultados para mañana”.

Ambos se sonrieron.

...

En la casa de Shangguan Yuan.

Shangguan Yuan se sentó en el borde de la cama de su dormitorio, mirando a la inconsciente Jiang Sese.

Después de mirar a Jiang Sese durante un rato, se levantó y se dirigió a la mesilla de noche.

Había un botiquín sobre la mesa.

Lo abrió y sacó una mascarilla quirúrgica desechable y unos guantes del botiquín. Se los puso y sacó el equipo de extracción de sangre.

Quería averiguar si el patógeno del cuerpo de Jiang Sese era el mismo que le había mostrado Pierce.

Volvió a la cama y sacó el brazo de Jiang Sese de debajo de la manta. Localizó la vena, la desinfectó e insertó la aguja.

Como si sintiera el dolor, las cejas de Jiang Sese se fruncieron.

La sangre fluyó hacia el tubo.

Una vez extraída la sangre, Shangguan Yuan guardó todo y se sentó tranquilamente junto a la cama.

Unos veinte minutos después, Jiang Sese se despertó.

Abrió los ojos, con la visión todavía borrosa. Se dio cuenta de que algo andaba mal y se sentó bruscamente.

“Sese, estás despierta”.

“¿Puedo entrar contigo un rato?”, preguntó Shangguan Yuan con cautela.

Jiang Sese se sintió un poco incómoda.

“Yuanyuan, no me siento muy bien. Así que...”.

No había terminado de rechazar a Shangguan Yuan cuando Shang Ying salió por casualidad con unas tijeras, como si fuera a podar las ramas de las rosas del patio.

Cuando las vio a las dos a través de la ventanilla bajada del coche, interrumpió alegremente: “Sese, has vuelto, ¿Yuanyuan también está aquí?”.

“Hola, Tía”, saludó cortésmente Shangguan Yuan.

“Ven, entra a tomar un té”.

Shang Ying todavía deseaba a esta futura nuera. Era una rara oportunidad y tenía que invitarla a entrar.

Shangguan Yuan frunció los labios y miró a Jiang Sese. “Sese...”.

Parecía estar preguntando qué pensaba Sese.

En esa coyuntura, Sese no tenía nada más que decir y respondió monótonamente: “Ya que la Tía Menor te ha invitado a pasar, entonces entra a tomar el té”.

Con eso, las tres entraron en la vieja casa Fang.

Shang Ying le indicó a Shangguan Yuan que tomara asiento en la sala y llevó a Jiang Sese a un lado. Luego preguntó en voz baja: “¿Por qué está aquí Yuanyuan?”.

“Solo me trajo a casa”, respondió Jiang Sese con sinceridad.

Shang Ying reflexionó por un momento: “Llama a tu primo y haz que venga a casa ahora”.

“¿Eh?”. Jiang Sese no entendía lo que quería decir.

“¿Qué te pasa hoy?”. Shang Ying frunció el ceño. “Sabes que a tu primo le gusta Yuanyuan. Tenemos que aprovechar esta oportunidad”.

“De acuerdo”. Jiang Sese finalmente comprendió. “Lo llamaré ahora”.

Fue a la esquina y llamó a Fang Yuchen.

La llamada fue contestada inmediatamente. “Sese, ¿qué pasa?”.

“¿Has terminado de trabajar? Si no estás muy ocupado, por favor, ven a casa temprano”, dijo Jiang Sese.

“¿Quieres que vuelva a casa temprano?”.

“Sí. Yuanyuan está aquí”.

Fang Yuchen escuchó su nombre y se levantó rápidamente. Recogió su chaqueta del respaldo de su silla y le dijo a Jiang Sese: “Voy ya mismo”.