Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1037

Fang Yuchen se dirigió a su casa a toda velocidad, con los latidos de su corazón acelerados.

Solo se calmó cuando llegó a casa y vio a Shangguan Yuan.

Miró y le sonrió suavemente a Shangguan Yuan. “Yuanyuan”.

Shangguan Yuan se veía sorprendida. Era obvio que no esperaba que volviera.

“Yuchen, ¿por qué has vuelto?”, preguntó Jiang Sese, fingiendo sorpresa.

Fang Yuchen la miró y vio su guiño. Comprendió y respondió con una sonrisa: “Dejé un documento en casa, así que he vuelto por él”.

“¡Qué casualidad! Yuanyuan también está aquí”.

Jiang Sese se levantó y arrastró a Fang Yuchen para que se sentara junto a Shangguan Yuan. “Ustedes dos pueden hablar. Yo iré a ayudar en la cocina”.

Luego, ella se dio la vuelta rápidamente y se dirigió a la cocina, dejando a los dos atrás.

Fang Yuchen echó una mirada a la mujer que estaba a su lado. No sabía dónde colocar las manos y no sabía qué decir.

Shangguan Yuan tomó la iniciativa y habló: “Traje a Sese de vuelta y pensé en venir a saludar a tu madre”.

“Oh”. La boca de Fang Yuchen se crispó. “A mi madre le gustas mucho. Ha hablado de ti muy a menudo”.

“Lo aprecio”, dijo Shangguan Yuan, sonriendo.

Los dos volvieron a quedarse en silencio.

Fang Yuchen se sintió un poco molesto. La persona que le gustaba estaba allí mismo, y él no podía ni siquiera tomar la iniciativa.

Respiró profundamente, se giró hacia un lado y fijó su mirada en el rostro de Shangguan Yuan.

“Yuanyuan, yo... realmente me gustas...”.

Shangguan Yuan frunció el ceño e interrumpió: “Ya te he dicho que el sentimiento no es mutuo”.

“No te preocupes, escúchame”, dijo Fang Yuchen.

Shangguan Yuan asintió. “De acuerdo, por favor, continúa”.

“Me gustas mucho y quiero que seas mi novia, pero sé que te gusta otra persona. Sin embargo, no me rendiré tan fácilmente. Si alguna vez pierdes tus sentimientos por esa persona, ¿podrías por favor considerarme?”.

La expresión de él era sincera. Shangguan Yuan se sintió un poco conmovida y sonrió suavemente. “Yuchen, no tienes que menospreciarte. Te mereces a alguien mejor”.

“No. A mis ojos, tú eres la mejor”.

Mirando sus ojos afectuosos, Shangguan Yuan no pudo evitar sentirse un poco hipnotizada.

Qué tan maravilloso sería si él fuera Jin Fengchen.

Fang Yuchen se quedó aturdido al ver que lo miraba con ojos soñadores y dijo rápidamente: “¿Yuanyuan?”.

Su voz devolvió a Shangguan Yuan a la realidad y se encontró con su mirada. Ella se asustó un poco y apartó rápidamente los ojos. “Agradezco tus sentimientos”.

“No quiero tu agradecimiento. Solo espero que algún día pienses en mí”, dijo Fang Yuchen.

“Mmm...”.

Su sinceridad y su afecto hicieron que Shangguan Yuan no soportara rechazarlo cruelmente, pero también temía darle esperanzas.

Así que, ella añadió: “Yuchen, si llegas a conocer a alguien, debes apreciarla, ¿entiendes?”.

Fang Yuchen sonrió. “Eso dependerá de si llego a conocer a esa persona”.

Él solo tenía ojos para ella. Aunque conociera a otra chica, no se sentiría atraído por ella.

De vuelta a la cocina, Jiang Sese entró y se acercó a Shang Ying.

“Tía Menor, todo va según el plan”.

Shang Ying le echó una mirada y luego se dirigió a la puerta. Se asomó, pero no podía ver bien.

Le susurró a Jiang Sese: “¿Cómo reaccionó Yuanyuan al ver a Yuchen? ¿Estaba contenta?”.

“Eh...” Jiang Sese frunció el ceño y pensó durante un rato. “No feliz, pero sí sorprendida”.

Shang Ying la fulminó con la mirada. “¡Debería estar gratamente sorprendida!”.

¿Gratamente sorprendida?

Jin Fengchen se rio. “¿Cambiaste de opinión tan rápido?”.

“Todo es porque le gustas”, murmuró Jiang Sese. Jin Fengchen no pudo oírla con claridad y preguntó: “¿Qué dijiste?”.

“Nada. Solo que vuelvas a casa”.

Después de colgar la llamada, Jiang Sese se quedó sentada un rato antes de levantarse y bajar las escaleras.

Cuando llegó abajo, se encontró con que Shangguan Yuan ya no estaba en la sala, y solo quedaba Fang Yuchen.

Se acercó rápidamente y preguntó: “¿Dónde está Yuanyuan?”.

Fang Yuchen la miró y forzó una sonrisa. “Se ha ido”.

“¿Se fue?”. Jiang Sese se sentó frente a él. “¿Por qué?”.

“Dice que todavía tiene algunas cosas que atender”. Fang Yuchen bajó la cabeza para ocultar su pena.

“Ya veo”.

Aunque era cruel para Fang Yuchen, Jiang Sese aún respiró aliviada.

Ella temía que Shangguan Yuan viera a Fengchen, pero ahora la crisis se había evitado.

Sintiéndose mucho más aliviada ahora, se acercó a Fang Yuchen y le dio unas palmaditas en el hombro: “No te desanimes. Perseguir a alguien que te gusta es una maratón. ¡Sigue así!”.

Fang Yuchen levantó la mirada hacia ella, solo para verla haciendo un movimiento de puño para animarle.

No pudo evitar sonreír. “De acuerdo, trabajaré duro y pronto traeré a casa una novia”.

Jiang Sese sonrió dulcemente. “Esperaré el día”.

“¿De qué están hablando?”. Shang Ying se acercó. Miró a Fang Yuchen y luego a Jiang Sese. “¿Novia? ¿Ha aceptado Yuanyuan?”.

Jiang Sese se acercó, puso sus brazos alrededor del hombro de Shang Ying y sonrió. “Esto todavía requiere mucho trabajo por parte de Yuchen”.

Al oír esto, Shang Ying lanzó una mirada de descontento a su hijo. “Tú, pon tu corazón en ello. Vas a perderla”.

Fang Yuchen se rio sin poder evitarlo. “No te preocupes. Haré lo que pueda”.