Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1084

Cuando Jin Fengchen salió del instituto de investigación, vio a Bo Gelian esperándolo.

“Señor Jin, hola”, le miró Bo Gelian con una cara sonriente.

Jin Fengchen se detuvo inmediatamente. Apretó las manos con fuerza mientras miraba a Bo Gelian con ojos fríos.

“¿Por qué no me has informado de tu llegada a Italia? Podría haber hecho lo posible por entretenerte en mi territorio”.

Aunque Bo Gelian estaba sonriendo, Jin Fengchen podía sentir la frialdad en sus ojos.

“¿Cómo podría atreverme a molestarle, Señor Bo Gelian?”. Jin Fengchen dijo con voz estancada.

“¿Qué hay para molestar?”, dijo Bo Gelian y miró al instituto de investigación que había detrás de él. Su sonrisa se hizo más amplia mientras decía: “No querías molestar, pero hiciste un gran alboroto, ¿no es así?”.

Jin Fengchen no dijo nada.

“Dime, ¿cuántos de mis institutos de investigación has destruido?”. Bo Gelian levantó las cejas y continuó: “No tienes que decirlo. Yo lo diré por ti. Anteriormente, destruiste algunos de mis institutos de investigación y te llevaste algunas partes de la muestra del patógeno. Desgraciadamente, no obtuviste ningún resultado de la investigación principal”.

Mientras Bo Gelian decía todo eso, no ocultaba el orgullo en su rostro.

“¿Estás confundido en cuanto a por qué mis hombres se retiraron tan rápidamente?”.

Las cejas de Jin Fengchen se crisparon, pero sólo miró a Bo Gelian en silencio.

“Ya sabía que habías llegado a Italia”.

Jin Fengchen ya lo había adivinado.

“Te reconocí en el cumpleaños de mi mujer”, dijo Bo Gelian, “Eres mi peor enemigo, así que te conozco bien”.

Desde que sus institutos de investigación fueron destruidos, Bo Gelian se tomó el tiempo para entender a Jin Fengchen de forma exhaustiva. Investigó a Jin Fengchen desde sus antecedentes familiares hasta sus hábitos. Lo sabía todo.

“Tú montaste esto hoy, ¿verdad?”, preguntó Jin Fengchen.

“Así es. Te estuve esperando aquí”, dijo Bo Gelian.

Se dio la vuelta y ordenó a sus hombres: “Rápido, denle la bienvenida al Presidente Jin”.

En el momento en que dio la orden, sus hombres dijeron de forma sincronizada: “Bienvenido, Presidente Jin”.

En el instituto de investigación, He Shuhan y Qisha escucharon la conmoción del exterior. Ambos se miraron y salieron corriendo rápidamente.

Cuando salieron y vieron la llegada de Bo Gelian, se quedaron sorprendidos.

“Joven Amo, ¿qué ha pasado?”. He Shuhan corrió al lado de Jin Fengchen. Miró de cerca a Bo Gelian con ojos recelosos.

“Estoy bien”, Jin Fengchen entrecerró los ojos y mostró una vaga sonrisa. Reprimió su voz y dijo en voz baja: “Más tarde. Encárgate de ellos”.

He Shuhan asintió. “Entendido”.

Cuando Qisha escuchó eso, se apresuró a aconsejar: “No actúes precipitadamente. ¿Quién sabe si hay otras trampas?”.

Cuando Bo Gelian vio salir a los hombres de Jin Fengchen, su rostro sonriente desapareció inmediatamente y se volvió sombrío. Dijo de forma solemne: “Presidente Jin, quiero invitarle a una copa. Está libre, ¿verdad?”.

“¿Y si digo que no?”, preguntó Jin Fengchen en lugar de responder.

“Entonces no me culpes por esto”.

En el momento en que Bo Gelian terminó, los hombres detrás de él sacaron sus armas rápidamente.

Cuando He Shuhan vio eso, se puso rápidamente delante de Jin Fengchen y lo protegió. Mientras tanto, sus otros hombres también retrocedieron unos pasos y dirigieron sus armas hacia Bo Gelian y sus hombres.

Ambas fuerzas se enfrentaron y el ambiente se volvió tenso.

Qisha miró a su alrededor y le susurró al oído de Jin Fengchen. Dijo: “No lo lograremos. Retirémonos al instituto de investigación. Ya pensaremos en otra forma de salir”.

Jin Fengchen la miró con aire pensativo.

Cuando el aire se tensó, una voz de mujer sonó desde las cercanías.

Era una voz conocida.

“Señor Bo Gelian, ya es muy tarde y todavía está ocupado”.

Jin Fengchen siguió la voz y sus pupilas se dilataron al ver a la mujer. Era Shangguan Yuan.

“¡Joven Amo!”.

“¡Jin Fengchen!”.

Tanto He Shuhan como Qisha exclamaron con pánico al mismo tiempo.

“Después de que regresen, recuerda contactar con Gu Nian. Haz que envíe más hombres para proteger a Sese. Volveré sano y salvo”.

Después de decir eso, Jin Fengchen se dirigió hacia Bo Gelian.

Bo Gelian curvó lentamente los labios. Miró a Jin Fengchen con ojos complicados, mezclados con una pizca de admiración. Dijo: “El Presidente Jin es realmente un hombre audaz”.

“Jin Fengchen, tú...”. Shangguan Yuan lo miró fijamente. No podía creer que hubiera rechazado su ayuda.

“Señorita Shangguan, él no está dispuesto a seguirla. No puedo hacer nada”, dijo Bo Gelian mientras miraba impotente a Shangguan Yuan.

“No. No puedes seguirlo”. Shangguan Yuan estiró los brazos y quiso tirar de Jin Fengchen. Sin embargo, los hombres de Bo Gelian la bloquearon.

Jin Fengchen la miró de reojo y dijo con frialdad: “No necesito tu ayuda. No me sirve de nada”.

Mientras Shangguan Yuan observaba a Jin Fengchen sentado en el coche de Bo Gelian, se puso furiosa y gritó: “¡Jin Fengchen, b*stardo!”.

Ella vino a salvarlo amablemente, pero él la hizo parecer inútil.

¡No podía aceptarlo!

“¡Joven Amo!”. He Shuhan quiso perseguirlo.

Qisha lo jaló rápidamente y le advirtió: “No puedes ir. Si vas, solo le causarás problemas”.

“Pero...”. He Shuhan odiaba lo inútil que era. Debería haber protegido bien a su joven amo, pero al final, era su joven amo quien los protegía.

“No te asustes. Jin Fengchen debe tener sus razones. Deberíamos volver y pensar en una forma de salvarlo”.

Después de ver a Bo Gelian irse con Jin Fengchen, Qisha y He Shuhan también se fueron rápidamente. No les quedaba mucho tiempo para salvar a Jin Fengchen.