Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1085

En el coche solo había un pesado silencio.

Jin Fengchen cerró los ojos. Su bello rostro permanecía tranquilo y estoico, sin ninguna muestra de pánico.

Bo Gelian se rio ligeramente: “El Señor Jin es realmente sorprendente. Estás tan tranquilo en una situación así”.

No hubo respuesta a su afirmación.

Bo Gelian no se sintió frustrado por su silencio. Continuó: “Ya que tengo la oportunidad de invitar al Señor Jin a mi casa como huésped, espero que puedas quedarte unos días más. Sin duda, te mantendré entretenido”.

En apariencia, él invitó a Jin Fengchen como huésped. La verdad era que encerraría a Jin Fengchen.

Jin Fengchen abrió los ojos lentamente y movió sus finos labios. “Señor Bo Gelian, ¿no tienes miedo de ofender a la familia Jin con tus acciones?”.

“Miedo. Por supuesto que tengo miedo”.

Bo Gelian lo admitió abiertamente y dijo: “Sin embargo, es solo por unos días. Una vez que el experimento del Profesor Curry esté completo, te dejaría ir naturalmente”.

Cuando Jin Fengchen escuchó las palabras de Bo Gelian, cerró los ojos con fuerza. Le advirtió con voz fría: “Si te atreves a lastimar a Sese, aunque sea un poco, no tendré piedad contigo”.

“Jaja...”. Bo Gelian soltó una sonora carcajada: “No te preocupes. Te la devolveré ilesa”.

Jin Fengchen tenía una expresión rígida. Solo había un grueso manto de hielo en sus fríos ojos. Sus manos se cerraron lentamente en puños sobre su regazo.

Si atrapaban a Sese y realizaban un experimento in vivo con ella, ¿cómo iba a salir indemne?

Eso no podía pasar.

Tenía que encontrar una forma de escapar.

...

Después de que He Shuhan regresara al hotel, se puso en contacto con Gu Nian, que permanecía en el país.

“Ah Nian, envía hombres para proteger bien a la Joven Señora, ahora. Debes protegerla. ¿Entendido?”.

La instrucción de He Shuhan llegó sin ninguna elaboración. Gu Nian estaba desconcertado y preguntó: “¿Qué pasó? ¿Ha pasado algo?”.

“Bo Gelian envió a sus hombres. Quiere secuestrar a la Joven Señora y usarla como espécimen vivo”.

Al escuchar eso, los nervios de Gu Nian se tensaron inmediatamente. Preguntó: “¿Y el Joven Amo?”.

“Joven Amo, él...”.

Cuando Gu Nian escuchó que había algo mal en el tono de He Shuhan, rápidamente preguntó más: “¿Qué le pasó al Joven Amo? ¿Le ha pasado algo?”.

“El Joven Amo se fue con Bo Gelian para salvar a la Señorita Qisha y a mí”.

“¡He Shuhan!”. Gu Nian se enfadó y cuestionó: “¿Cómo estás protegiendo al Joven Amo? ¡¿Cómo pudiste permitir que el Joven Amo arriesgara su vida?!”.

“Lo siento. Soy un inútil”, se disculpó He Shuhan.

Gu Nian respiró profundamente antes de decir: “Protegeré bien a la Joven Señora. Sin embargo, tienes que encontrar la manera de salvar al Joven Amo. ¿Lo entiendes?”.

“Lo entiendo”, dijo He Shuhan.

Después de que He Shuhan colgara, Gu Nian informó rápidamente a Jin Fengyao sobre el incidente.

Cuando Jin Fengyao se enteró, su expresión cambió rápidamente. “¿Cómo pasó algo así?”.

“Segundo Joven Amo, me dirigiré a Italia para salvar al Joven Amo. Usted tiene que proteger a la Joven Señora”.

Gu Nian no confiaba en He Shuhan. Tenía que dirigirse a Italia personalmente y salvar a Jin Fengchen.

“Llévate más hombres. Debes salvar a mi hermano”, dijo Jin Fengyao con solemnidad.

Gu Nian asintió. “No se preocupe. Definitivamente lo traeré de vuelta”.

Jin Fengyao le dio una palmadita en el hombro y dijo: “Confío en ti. Enviaré más gente para proteger a mi cuñada. Puedes estar tranquilo y dirigirte a Italia”.

“Gracias, Segundo Joven Amo”.

Gu Nian hizo una respetuosa reverencia a Jin Fengyao antes de marcharse.

Jin Fengyao lo pensó y decidió que debía dirigirse a la capital en persona.

Antes de que su hermano regresara, debía proteger bien a su cuñada. No podía haber ningún accidente.

...

Jiang Sese escuchó el consejo de Jin Fengchen y trató de no salir tan a menudo. Sin embargo, ¿cómo podía quedarse en casa cuando había dos niños ingenuos y activos con ella?

Sus hijos insistían en salir a jugar.

“Hay tantos juguetes en casa. ¿No son suficientes?”, preguntó Jiang Sese y miró a Xiaobao y a Tiantian con impotencia.

Tiantian miró la pila de juguetes con ojos despectivos. Se quejó: “He jugado con ellos, ya estoy aburrida. Quiero salir a jugar”.

A Xiaobao no le disgustaban los juguetes tanto como a Tiantian. Solo dijo con su voz nítida: “Mami, solo queremos dar un paseo fuera. Es demasiado aburrido en casa”.