Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1130

Esa mañana, Jiang Sese estaba arriba cambiando a Tiantian cuando el ama de llaves entró y le dijo que tenía un invitado.

“¿Invitado?”.

Jiang Sese frunció el ceño. ¿Quién podría ser que viene tan temprano en la mañana?

“Tiantian, termina de cambiarte por tu cuenta y luego baja con tu hermano a desayunar. ¿Entendido?”.

“De acuerdo”.

“Qué buena chica”. Jiang Sese sonrió y acarició la cabecita de Tiantian, luego se levantó y salió de la habitación.

Bajó al primer piso y vio a Gu Nian parado en la sala de estar.

“¡Gu Nian!”.

Ella corrió hacia él con los ojos muy abiertos y miró a su alrededor, pero se dio cuenta de que Gu Nian estaba solo. La persona que más echaba de menos no estaba allí.

La enorme ola de desesperación barrió su fugaz momento de felicidad. Su corazón se sintió dolorido y no podía respirar.

Gu Nian inclinó la cabeza respetuosamente. “Joven Señora”.

“¿Acabas de llegar?”. Jiang Sese trató de reprimir sus emociones.

“Sí”.

“¿Has desayunado?”.

“No”.

Jiang Sese asintió. “Entonces ven a desayunar con nosotros. Hablaremos después”.

Entonces se dio la vuelta y lo condujo al comedor.

Sin embargo, Gu Nian no se movió y dijo: “Lo siento, Joven Señora. Somos inútiles. Todavía no hemos encontrado al Joven Amo”.

Su tono estaba lleno de pena y autoculpabilidad.

Jiang Sese sacudió suavemente la cabeza. “Gu Nian, no tienes que disculparte, sé que estás haciendo todo lo posible para encontrar a Fengchen. Confío en que lo encontrarás pronto”.

“Joven Señora”. Gu Nian se sintió aún más culpable después de escuchar esto.

Jiang Sese levantó las cejas. “¿No están seguros de que lo encontrarán?”.

“¡Sí, por supuesto, lo estamos!”. Gu Nian respondió sin dudarlo. “Definitivamente encontraremos al Joven Amo”.

Jiang Sese sonrió. “Eso es bueno”.

Gu Nian también sonrió.

“Ven a desayunar. Hablaremos más tarde”.

Gu Nian asintió. “De acuerdo”.

...

Debido a la llegada de Gu Nian, Fang Yuchen no fue a la oficina por la mañana.

“Toma un poco de café”.

Fang Yuchen le entregó la taza a Gu Nian.

Gu Nian la tomó rápidamente. “Gracias”.

“¿Cuál es la situación en este momento?”, preguntó Fang Yuchen mientras se sentaba.

Gu Nian tomó un sorbo de café antes de responder: “Todavía no hay ninguna noticia”.

“¿Todavía no podemos conseguir los registros de vuelo de Shangguan Yuan?”, preguntó Fang Yuchen.

Gu Nian sonrió con amargura. “Shuhan y Qisha están trabajando en ello, pero hasta el momento en que me fui no habían encontrado nada”.

Fang Yuchen dejó su taza sobre la mesa, reflexionó durante un momento y luego preguntó: “¿Has pensado alguna vez que tal vez se fue en un avión privado?”.

“¿Avión privado?”.

“Sí”. Fang Yuchen asintió, y luego explicó. “Salvo la posibilidad de que los registros de vuelo hayan sido borrados, lo más probable es que haya utilizado un avión privado”.

Gu Nian pensó durante un rato y luego no pudo evitar sonreír. “¿Por qué no habíamos pensado en esto?”.

“Cuando uno se preocupa demasiado y tiene prisa, tiende a pasar por alto algunas cosas”.

“Me pondré en contacto con Shuhan ahora mismo y le pediré que compruebe las solicitudes de aviones privados. Puede que encontremos algunas pistas”.

“Tengo el presentimiento de que lo haremos”.

Jiang Sese terminó de acomodar a los niños antes de dirigirse a la planta baja, y en ese momento vio a Gu Nian alejarse con su teléfono móvil.

Él ni siquiera tenía novia, el regalo de bodas tendría que esperar.

“Realmente sabes cómo golpear a alguien en el lugar que le duele”.

Fang Yuchen se agarró el corazón y actuó como si le doliera, haciendo reír a Jiang Sese.

Gu Nian regresó de su llamada solo para encontrarlos a ambos riendo. No pudo evitar preguntar con curiosidad: “¿De qué se ríen?”.

Pensó que estarían muy preocupados por la situación del Joven Amo y no esperaba encontrarse con una escena así.

“No es nada. Solo estábamos bromeando”. Fang Yuchen preguntó entonces: “¿Qué ha dicho Shuhan?”.

“Shuhan ha pedido a sus hombres que investiguen. Además, Bo Gelian ha llegado al país”.

Gu Nian miró fijamente a Jiang Sese. “Joven Señora, es mejor que se quede en casa por el momento”.

Jiang Sese asintió. “Yuchen acaba de decirme lo mismo. No te preocupes, me quedaré en casa”.

Ella ya les ha causado suficientes problemas y estaba decidida a no causar más.

“El Segundo Joven Amo enviará algunos hombres, y yo también estaré aquí. La protegeremos”, aseguró Gu Nian.

Antes de que el Joven Amo regresara, tenían que proteger a la Joven Señora como fuera. Ningún daño podría ocurrirle.

Jiang Sese sonrió. “Confío en ti”.

Fang Yuchen pensó de repente en algo: “No abras la puerta a los extraños, aunque digan que son repartidores o pregunten por una dirección”.

Aunque hubiera gente en la casa las 24 horas del día, él temía que ella bajara la guardia y abriera la puerta a los desconocidos.

“No soy Blancanieves. No soy tan estúpida”, dijo Jiang Sese con impotencia.

“No eres Blancanieves, pero eres tan amable como ella”.

“No te preocupes, no abriré la puerta a nadie”, aseguró Jiang Sese.

Fang Yuchen seguía preocupado. “Aparte de ti, tendré que instruir al ama de llaves y a los sirvientes, así como a mis padres. ¿Y si ellos abren la puerta?”.

Jiang Sese se rio sin poder evitarlo. “Realmente eres demasiado precavido”.

“Es un asunto de gran importancia, no podemos dejar de ser precavidos”.

Él esperaba que eso fuera suficiente para protegerla.