Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1140

Jiang Sese por fin podía relajarse ahora que los dos pequeños se fueron.

Se quedó en el estudio y leyó su libro toda la mañana. Solo se dio cuenta de que ya era mediodía cuando el mayordomo subió a llamarla para comer.

Después de comer, pensó en tomar una siesta en su habitación. Cuando entró en su habitación, sonó su celular.

Era un número desconocido.

Cuando respondió a la llamada, una voz de pánico sonó a través del celular. “¿Es la madre de Xiaobao y Tiantian?”.

Jiang Sese se puso nerviosa y preguntó: “Sí. ¿Qué ocurre?”.

“Ambos tuvieron un accidente automovilístico...”.

El rostro de Jiang Sese se volvió pálido de inmediato cuando escuchó eso. La persona que llamó le dio una dirección. Entonces, ella salió corriendo de su habitación sin pensarlo.

Cuando el mayordomo la vio correr escaleras abajo a toda prisa, le preguntó rápidamente: “Señorita Sese, ¿ha pasado algo?”.

Sin embargo, Jiang Sese no tuvo tiempo de responderle. Salió corriendo a toda prisa y se metió en su coche, y luego condujo y se apresuró hacia el lugar indicado.

En el momento en que su coche salió de la villa, el coche negro que se detuvo junto a la carretera la siguió inmediatamente.

La mente de Jiang Sese estaba en caos. Su corazón latía con fuerza y sus manos temblaban sobre el volante.

Rezaba para que Xiaobao y Tiantian estuvieran bien.

Después de saltarse dos semáforos rojos, Jiang Sese llegó finalmente al lugar del accidente. En cuanto paró el coche, abrió rápidamente la puerta y salió.

Sin embargo, lo extraño fue que no vio ningún accidente automovilístico y mucho menos una persona.

¿Qué estaba ocurriendo?

Jiang Sese miró a su alrededor y su mente se quedó en blanco. Inmediatamente después, pensó en la persona que la llamó y le informó.

Intentó devolver la llamada, pero nadie respondió. Fue entonces cuando se dio cuenta de que podía haber sido engañada.

Ella no podía salir de casa durante ese periodo, así que alguien utilizó a Xiaobao y Tiantian para engañarla y hacerla salir.

Cuando pensó en eso, se dirigió inmediatamente a su coche.

De repente, un coche negro se dirigió hacia ella a gran velocidad.

Jiang Sese se congeló del susto y se olvidó por completo de correr.

“Sese, cuidado”.

Se oyó una voz fuerte. De repente, todo le daba vueltas. Alguien abrazó a Jiang Sese y rodaron hasta un arbusto cercano.

“¡M*ldita sea!”.

Carl maldijo al no poder dar con su objetivo. Giró el volante con fuerza, hizo un giro y abandonó la escena al instante.

“¡Ay!”.

Jiang Sese sintió un dolor ardiente en su brazo. Era como si se hubiera quemado.

“Sese, ¿estás herida?”.

Era una voz familiar.

Jiang Sese se giró y se encontró con un par de ojos preocupados. Su cara estaba llena de sorpresa cuando vio a la persona.

“Hermano Mayor Fu”.

Así es. El que vino a rescatarla no era otro que Fu Jingyun.

Desde que regresó al país, él fue directamente a la residencia de la familia Fang. Hizo guardia afuera todo el tiempo. Cuando el coche negro apareció, fue alertado inmediatamente.

Como se esperaba, el objetivo de ese coche era Sese. Si no hubiera aparecido a tiempo, habrían matado a Sese.

Cuando Fu Jingyun recordó la escena de hace un momento, su miedo aún perduraba.

“Hermano Mayor Fu, ¿por qué...? ¡Ah!”. Jiang Sese quiso incorporarse y se apoyó con la mano. Sin embargo, sintió un repentino y agudo dolor en su brazo y gritó de dolor.

“¿Qué pasó?”, preguntó Fu Jingyun. Se puso nervioso cuando vio que la cara de Jiang Sese se ponía pálida.

Él quiso extender la mano y revisar su brazo. Sin embargo, antes de tocar su mano, vio lo malherida que estaba.

Lo primero que vio fue la abrasión en su piel, ya que su brazo estaba arañado. No solo eso, había algo de arena y hierba seca pegada a su carne y sangre, por lo que el aspecto era aterrador.

Se culpó a sí mismo y dijo: “Todo es culpa mía. Si hubiera tenido más cuidado, no te habrías hecho daño”.

Jiang Sese soportó el dolor e intentó forzar una sonrisa. Le consoló: “Hermano Mayor Fu, estoy bien. Es solo una pequeña abrasión”.

“Doctor, ¿cuánto tiempo tardará en recuperarse?”, preguntó Fu Jingyun.

“Unas dos semanas. Recuerde volver para su revisión”.

“Doctor, gracias”, dijo Jiang Sese y le sonrió al doctor.

Ella bajó la cabeza y se miró el brazo. Una sonrisa irónica de impotencia apareció gradualmente en su rostro.

Estaba realmente desesperada. Aunque no quería molestar a su tía y a su familia, siempre acababa metida en problemas.

Cuando Shang Ying llegó, se apresuró a entrar en la sala de urgencias para buscar a Jiang Sese. Cuando la vio, se acercó rápidamente a ella. “Sese, ¿estás bien?”.

“Tía, ¿por qué estás aquí?”. Jiang Sese la miró, desconcertada.

Justo después, vio que Liang Xinwei también aparecía con los niños.

“¿Por qué están todos aquí?”.

Jiang Sese estaba muy confundida ante su inesperada visita.

“Llame a Mamá”, dijo Fang Yuchen. Cuando entró y vio a Fu Jingyun, se sorprendió.

“¿Cuándo volviste?”, le preguntó.

“Hace unos dos días”, respondió Fu Jingyun con ligereza.

Inmediatamente, Fang Yuchen comprendió la razón por la que había vuelto, así que no preguntó más. Desplazó su mirada hacia Jiang Sese y vio la escayola en su brazo. Frunció el ceño y preguntó: “¿Qué pasó exactamente? ¿Cómo te lastimaste?”.

“Así es. Hermana Sese, ¿qué pasó exactamente?”. Liang Xinwei también preguntó.

“Pues...”. Jiang Sese miró a Xiaobao y Tiantian, y luego reveló una sonrisa incómoda. Explicó: “Recibí una llamada telefónica que decía que Xiaobao y Tiantian habían tenido un accidente, así que salí. Pero no vi a Xiaobao y Tiantian allí”.

“En ese momento, ya me imaginé que me habían engañado. Cuando quise volver a mi coche, otro coche se precipitó hacia mí. Por suerte, el Hermano Mayor Fu me salvó a tiempo. De lo contrario...”.

Cuando recordó el coche que se precipitó hacia ella a gran velocidad, todavía estaba un poco asustada.

Shang Ying no pudo entender y preguntó: “Sese. Siempre has sido inteligente. ¿Por qué te has dejado engañar así?”.

Liang Xinwei miró a Jiang Sese y explicó en su nombre: “Tía, ella estaba demasiado preocupada. La Hermana Sese se dejó engañar porque estaba demasiado preocupada por Xiaobao y Tiantian”.

“Lo sé”, respondió Shang Ying. Ella miró a Liang Xinwei con una evidente mirada de disgusto. Luego explicó: “Me refiero a que ella ni siquiera me llamó primero para preguntarme. Simplemente corrió a la ubicación que un extraño le dio sin ninguna previsión”.