Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1145

“¿Lo viste?”. El rostro de Liang Xinwei estaba lleno de aprensión.

Jiang Sese sonrió y asintió. “Sí, lo vi comprando flores en la floristería”.

Se dirigió a la sala para recoger las flores del sofá antes de entregárselas a Liang Xinwei. “Weiwei, feliz cumpleaños”.

Liang Xinwei se tapó la boca al ver el hermoso ramo de flores. Sus ojos lloraron al mirar a Jiang Sese. “Sese, tú...”.

“Es tu cumpleaños, deberías estar feliz. No llores”. Jiang Sese extendió la mano para secar sus lágrimas antes de poner las flores en sus brazos. “Espero que algún día puedas encontrar pronto la felicidad que te pertenece”.

“Gracias, Sese”.

Liang Xinwei lloró una vez más, sollozando como una niña.

Era la primera vez que se sentía valorada desde la muerte de su hermana.

Al verla llorar, las lágrimas se formaron en los ojos de Jiang Sese a su pesar. Respiró profundamente y se obligó a contener las lágrimas. Sonrió y dijo: “No llores, vamos a comer. Los niños están esperando”.

Liang Xinwei se apresuró a limpiar sus lágrimas y sonrió. “De acuerdo”.

La fiesta de cumpleaños duró hasta pasadas las 10 de la noche. Xiaobao y Tiantian estaban agotados y se quedaron dormidos en cuanto subieron al coche.

Jiang Sese les colocó encima la manta de lana que estaba guardada en el coche. Sus ojos estaban llenos de calidez mientras observaba sus rostros querubines.

Gu Nian giró la cabeza para mirar. Había una mirada vacilante en su rostro mientras se retorcía las manos antes de decidirse a preguntar: “Joven Señora, ¿su amiga está criando sola a ese niño?”.

Al oírlo, Jiang Sese levantó la vista: “Sí, ¿por qué?”.

“Nada, es que me parece muy impresionante”. Gu Nian se giró para sonreírle y no dijo nada más.

Jiang Sese lo miró pensativo.

Cuando volvieron a la residencia de los Fang, Jiang Sese intentó despertar a los niños, pero solo Xiaobao se despertó. Se frotó los ojos borrosos y dijo con sueño: “Mamá”.

“Estoy aquí. Bajemos del coche y vayamos a casa”.

“Oh”. Xiaobao salió del coche por su cuenta.

Mientras tanto, Gu Nian llevó a Tiantian que estaba profundamente dormida arriba.

Jiang Sese lo seguía detrás. Cuando pasó por el estudio, vio que las luces seguían encendidas dentro. Entonces llamó a la puerta.

“Entra”. La voz baja de Fang Yuchen llamó.

Jiang Sese arqueó ligeramente las cejas antes de empujar la puerta y entrar.

“Primo”.

Fang Yuchen la miró cariñosamente: “¿Dónde fuiste que volviste tan tarde?”.

“Hoy es el cumpleaños de Weiwei”.

“¿Cumpleaños?”. Fang Yuchen se sorprendió ligeramente: “¿Hoy es su cumpleaños?”.

“Sí”, asintió Jiang Sese. “¿No sabías?”.

“Yo...”. Fang Yuchen le dirigió una larga y profunda mirada antes de sonreír de repente. “¿Por qué debería saberlo?”.

Jiang Sese levantó las cejas: “Creía que te gustaba”.

Fang Yuchen se rio al instante: “Sese, ¿qué te hizo pensar que me gustaba? ¿Desde cuándo eres tan propensa a los delirios como mi madre?”.

“¿De verdad no te gusta?”, preguntó de nuevo Jiang Sese para confirmarlo.

Fang Yuchen asintió: “Así es, no me gusta. Realmente no me gusta”.

“Oh”. Jiang Sese sonrió y fingió decir con despreocupación: “Si ese es el caso, se la presentaré a Gu Nian. Creo que a Gu Nian le agrada mucho”.

“¿Presentarla a Gu Nian?”. Fang Yuchen frunció el ceño: “Sese, ¿intentas hacer de casamentera ahora?”.

“Weiwei lo tiene difícil criando un hijo sola, alguien tiene que ayudar a compartir la carga. Gu Nian no está mal, es guapo y fiable, creo que es una buena opción”.

Fang Yuchen guardó silencio durante un rato antes de decir con desgana: “No deberías interferir en los asuntos del corazón”.

Cuando Jiang Sese escuchó esto, su interés se despertó inmediatamente: “Primo, ¿estás un poco celoso?”.

Ella arqueó las cejas mientras le dedicaba una sonrisa significativa.

“Yo... no”. Fang Yuchen parecía un poco evasivo.

...

Cuando Jiang Sese llegó a su habitación, estaba a punto de poner su celular en la cabecera de la cama cuando se oyó una breve campanada.

Era un mensaje.

Sus ojos se abrieron de golpe cuando lo leyó.

[¿Quieres saber dónde está Jin Fengchen?].

El remitente era un número desconocido, pero aun así respondió inmediatamente. Sus manos temblaban mientras sostenía el celular.

[¿Quién eres?].

La respuesta fue rápida: [Soy un amigo tuyo muy conocido. Mientras estés dispuesta a verme, te diré dónde está Jin Fengchen].

Jiang Sese se calmó lentamente mientras leía las palabras en la pantalla. Sus ojos se entrecerraron mientras sus dedos danzaban por la pantalla: [Tú debes ser Bo Gelian, ¿verdad? No me reuniré contigo, nunca me reuniré contigo].

Después de enviar el mensaje, tiró el celular a la cama antes de acostarse también en ella, con los ojos mirando al techo.

Aunque quería saber dónde estaba Jin Fengchen, no caería en una trampa como una idiota. No dejaría que Shang Ying y los demás se preocuparan por ella.

Dio vueltas en la cama, justo cuando su celular recibió una respuesta.

Lo abrió.

[Sophia, ¿realmente no quieres saber dónde está Jin Fengchen? Es una pena, porque nunca podrás encontrarlo, y él nunca podrá volver a tu lado por su cuenta].

Jiang Sese se incorporó y llamó inmediatamente al número.

La llamada se conectó muy pronto, y la voz de Bo Gelian se oyó desde el receptor: “Sophia, ¿cómo estás?”.

“Nada bien, para nada bien”. Jiang Sese respondió con los dientes apretados.

Bo Gelian se rio en voz baja: “Qué casualidad, yo tampoco”.

Los ojos de Jiang Sese se entrecerraron. “Bo Gelian, ¿dónde está Jin Fengchen?”.

“Ya te dije, si quieres saberlo, ven a verme. Cuando llegue el momento te diré dónde está”.