Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1146

Jiang Sese agarró el celular con fuerza. La habitación estaba tan silenciosa que su respiración era audible.

“¿Qué te parece?”. La voz de Bo Gelian era ligera como una pluma.

Jiang Sese cerró los ojos y se mordió el labio inferior. Después de un largo rato, finalmente escupió una palabra: “Bien”.

Bo Gelian se rio ligeramente: “Maravilloso. Estaré esperando”.

Después de decir eso, colgó.

Jiang Sese colgó la llamada y se quedó sentada en la cama durante mucho tiempo antes de levantarse y salir de la habitación.

Fang Yuchen salió del estudio después de terminar su trabajo para ver a Jiang Sese saliendo de su habitación.

“Sese, ¿no dijiste que querías... ir a dormir?”. Cuando se acercó, Fang Yuchen notó que tenía una expresión sombría. Su sonrisa se evaporó al instante y preguntó preocupado: “¿Qué pasa?”.

“Bo Gelian se puso en contacto conmigo por voluntad propia”. Jiang Sese se detuvo frente a él y relató lo que acababa de suceder.

Fang Yuchen frunció el ceño profundamente cuando ella terminó de hablar: “¿Piensas hacerle caso?”.

“No veo otra opción”. Jiang Sese dijo: “Me temo que no volveré a ver a Jin Fengchen”.

Su pecho se apretó de pena al pensar en esa posibilidad.

Si no fuera por las palabras de Bo Gelian de que Jin Fengchen no volvería nunca, ella nunca aceptaría verle.

Aunque sabía que estaba cayendo en una trampa, ella tenía que correr el riesgo.

Es que...

“Siento preocuparte de nuevo, primo”.

Su mayor pesar era que su familia y amigos se preocuparan por ella.

Fang Yuchen alargó la mano para ponerla en el hombro mientras sonreía. Le dijo de forma reconfortante: “No te sientas culpable, deberíamos estar preocupados por ti. Es solo que temo que Bo Gelian pueda estar engañándote solo para que aceptes”.

“Por eso he acudido a ti”. Jiang Sese lo miró. “No quiero que Bo Gelian se salga con la suya”.

En ese momento, los ojos de ella eran particularmente brillantes, y su expresión era extraordinariamente decidida.

Fang Yuchen no pudo evitar sonreír. “¿Desde cuándo eres tan astuta?”.

“Esto no es astucia, tengo que ser práctica”, rebatió Jiang Sese.

“De acuerdo, eres práctica”. Fang Yuchen murmuró para sí mismo por un momento antes de decir: “Hagamos esto, llama al Señor Fu y a Gu Nian para que podamos discutir un plan para obtener la ubicación de Fengchen de Bo Gelian y que puedas volver a casa sana y salva”.

Jiang Sese asintió: “De acuerdo”.

...

En cuanto Fu Jingyun escuchó que Jiang Sese había accedido a reunirse con Bo Gelian, había saltado agitado: “¡No, no puedes reunirte con él!”.

Su voz era un poco fuerte, y sobresaltó a todos los presentes.

Fang Yuchen se apresuró a calmarlo: “Señor Fu, no se altere. ¿No le hemos llamado para discutir este asunto?”.

Fu Jingyun respiró profundamente antes de sentarse.

Gu Nian miró a Fang Yuchen: “Presidente Fang, ¿tiene alguna idea?”.

Fang Yuchen reflexionó por un momento antes de hablar: “¿Qué tal esto? Podríamos ir con Sese, y si Bo Gelian intenta secuestrarla tendrá que enfrentarse a nosotros”.

Fu Jingyun frunció el ceño al oír esto. “¿No es eso demasiado arriesgado? ¿Qué pasa si Bo Gelian hiere a Sese por ira?”.

“¿Tiene alguna idea mejor?”. Fang Yuchen preguntó en respuesta.

“Mi línea de pensamiento es que Sese no vaya, y busquemos a Jin Fengchen por nuestra cuenta”.

“Eso no servirá”. Jiang Sese derribó la idea. “Bo Gelian me advirtió que si no lo veo, no volveré a ver a Fengchen”.

“¿Le crees?”, preguntó Fu Jingyun.