Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1149

A la mañana siguiente, después del desayuno, Fang Yuchen llevó a Jiang Sese al hospital con él.

Al principio, Fang Xueman estaba muy contenta de ver a Jiang Sese. Sin embargo, cuando vio su brazo herido, su sonrisa desapareció al instante. Preguntó ansiosa: “¿Qué es todo esto? ¿Por qué estás herida?”.

“Mamá, no te preocupes, solo me tropecé cuando bajaba las escaleras”. Jiang Sese ya había pensado en una excusa mucho antes de que ella llegara.

“¿Cómo has podido ser tan descuidada?”. A Fang Xueman le dolía el corazón.

Jiang Sese sonrió: “Mamá, ya casi se está mejorando, estoy bien”.

“Eso es bueno entonces”. Fang Xueman dejó escapar un suspiro de alivio. Se giró para mirar a Fang Yuchen: “Yuchen, ¿cómo has tenido tiempo de venir hoy?”.

“He venido a ver al Abuelo, así que saque tiempo”, dijo Fang Yuchen.

Fang Xueman asintió: “Deberías irte entonces, podemos hablar más tarde”.

“Mamá, iremos a ver al Abuelo. Deberías desayunar primero”, dijo Jiang Sese mientras se iba con Fang Yuchen.

Fang Xueman sonrió sin poder evitarlo: “De acuerdo”.

Después de verlos salir, Fang Xueman tomó asiento y comenzó a comer el desayuno que Jiang Sese le trajo.

Unos minutos después, una figura apareció en la puerta de la sala. Miró hacia dentro, y sus ojos se llenaron de emoción al ver a Fang Xueman.

Levantó el pie para entrar, pero luego dudó y dio un paso atrás antes de girar para salir.

Jiang Sese salió de la sala del anciano y vio la figura familiar. Frunció el ceño.

¿Era él?

Con sus sospechas, se acercó a la persona.

“Papá”. Le gritó. El hombre que estaba frente a ella se puso visiblemente rígido. Se detuvo y se giró lentamente.

Resultó ser Jiang Zhen.

Jiang Sese tuvo sentimientos encontrados al verlo. Se adelantó: “¿Has venido a ver a mi madre?”.

Jiang Zhen sonrió con timidez. “Sí”.

Él vio su brazo herido y le preguntó con curiosidad: “¿Qué te pasó?”.

“Me caí”. Jiang Sese respondió rápidamente antes de cambiar de tema. “Ya que estás aquí, ¿por qué no entras?”.

“Me da vergüenza ver a tu madre”.

Cuando recordó cómo le había hecho daño a las dos, un arrepentimiento indescriptible que podía borrar el cielo le abrumó. No se atrevía a mirar a Fang Xueman a los ojos.

“Ya estás aquí, ¿no?”. A pesar de ser mayormente indiferente hacia él, Jiang Sese sintió pena al ver su aspecto frágil y viejo.

Jiang Zhen miró en dirección a la sala de Fang Xueman y una sonrisa amarga se dibujó en su rostro. “No creo que tu madre quiera verme”.

Él apartó la mirada y le sonrió a Jiang Sese. “Está bien, no entraré a verla. Me iré ahora”.

Después de decir eso, se dio la vuelta para marcharse.

Jiang Sese se enfadó inmediatamente y le gritó: “¿Cómo puedes ser tan inútil como en ese entonces? En aquel entonces ignoraste la forma en que esa pareja de madres e hijas me humilló, ¡e incluso las ayudaste!”.

Jiang Zhen se quedó inmóvil, mientras las manos a su lado se tensaban. Sus ojos se pusieron rojos al pensar en las cosas que había hecho en el pasado.

Nunca podría compensar a Fang Xueman y a Jiang Sese.

“Ahora sientes que nunca podrías compensarnos, ¡así que esa es una razón más para que entres ahí y le pidas perdón!”.

Las lágrimas comenzaron a fluir mientras Jiang Sese se ahogaba y decía: “¿Por qué eres tan irresponsable?”.

Después de hablar, se dio la vuelta y se fue.

Justo cuando llegaba a la puerta, una voz llena de burla habló: “¿Te rindes tan fácilmente? Creo que nunca quisiste verme”.

Cuando Jiang Zhen escuchó esto, se detuvo. “Ya que no tienes intención de verme, ¿por qué dices cosas tan hirientes?”.

Jiang Sese se llevó una mano a la frente, sacudió la cabeza y suspiró. “Papá, ¿no sabes lo que quiere decir mamá?”.

“¿Qué quiere decir?”. Jiang Zhen se giró y la miró inquisitivamente, luego a Fang Xueman.

“Lo que ella quiere decir es...”. Jiang Sese, de repente, no sabía cómo explicarlo. Agitó la mano. “Cómo sea, ustedes dos soluciónenlo”.

Salió para dejar a los dos en la habitación.

La cara de Jiang Zhen estaba en blanco. “¿Qué está haciendo Sese?”.

Fang Xueman lo miró y resopló con frialdad. “¿Qué edad tienes, estás senil tan joven?”.

“Yo...”. Jiang Zhen intentó explicarse cuando de repente se dio cuenta de algo aún más importante. Exclamó sorprendido: “Xueman, ¿no me estás ahuyentando?”.

“¿Te he ahuyentado?”, preguntó Fang Xueman en respuesta.

“No, no”. Jiang Zhen se quedó sin saber qué hacer por la sorpresa al ver que su humor mejoraba mucho más.

Fang Xueman lo miró con frialdad. “No creas que te he perdonado. Solo quiero que Sese no se sienta mal. Si tienes algo que decir, dilo rápido”.

“Yo... he venido a verte para disculparme por el pasado”.

Él se quedó en la puerta y bajó la cabeza, con un aspecto bastante lamentable.

La ira en el corazón de Fang Xueman se redujo enormemente. Sin embargo, ella todavía no estaba dispuesta a perdonarle fácilmente. “¿Crees que disculpándote te librarás de todo el daño que causaste en el pasado?”.