Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1150

Jiang Zhen se apresuró a explicar: “Xueman, no era mi intención. Sé que aunque me disculpe diez mil veces, no podrá borrar el daño que les he hecho a ti y a Sese”.

“Mientras seas consciente de ello”.

Fang Xueman no quiso seguir con el asunto y solo dijo: “No hace falta que digas nada más. Ven a sentarte, aún no he terminado mi desayuno”.

La boca de Jiang Zhen se movió como si quisiera decir algo, pero se abstuvo y simplemente se acercó y se sentó.

La habitación volvió a quedar en silencio. Fang Xueman desayunaba mientras Jiang Zhen observaba en silencio. El ambiente era inusualmente armonioso.

Jiang Sese abrió la puerta en secreto y se asomó para ver el interior. Al ver la escena que había dentro, no pudo evitar sonreír, y luego cerró suavemente la puerta.

“¿Qué estás haciendo?”.

El repentino sonido que llegó desde atrás la sobresaltó. Ella saltó y se dio la vuelta para dar una bofetada a Fang Yuchen. Luego dijo: “Primo, ¿intentas matarme de un susto?”.

Fang Yuchen levantó las cejas: “¿Por qué actúas de manera tan sospechosa?”.

“Mi padre está aquí”. Jiang Sese señaló a la sala: “No les interrumpamos”.

“¿Tu padre?”. Fang Yuchen frunció el ceño: “Esto no servirá. Mis padres han dado instrucciones para que ese hombre no se acerque a ti y a la Tía”.

Él estaba a punto de irrumpir.

Jiang Sese se apresuró a detenerlo y lo apartó. Le dijo: “Mi madre no ha podido superar a mi padre y resulta que ha venido aquí. Pueden hablar”.

“Pero...”.

Fang Yuchen quiso decir que lo que había hecho Jiang Zhen les hirió bastante, ¿cómo podían perdonarlo tan fácilmente?

Jiang Sese sabía lo que iba a decir y habló primero: “No te preocupes, no lo perdonamos, solo queremos pasar página”.

Fang Yuchen todavía estaba un poco preocupado: “¿Es una buena idea dejarlos solos?”.

Jiang Sese se rio a carcajadas: “No te preocupes, no le volverá a hacer daño a mi madre”.

Al menos, ella estaba segura de eso.

Fang Yuchen se sintió aliviado, “Está bien entonces. ¿Nos vamos a casa?”.

“Sí, vamos a casa. ¿Todavía tengo que ir a ver a Bo Gelian?”.

“Hoy no”.

Jiang Sese le echó una mirada: “Aunque no sea hoy, tenemos que prepararnos”.

Fang Yuchen asintió: “Sí. Entonces regresemos”.

“De acuerdo”.

Jiang Sese se giró y miró la puerta cerrada de la sala. Las comisuras de su boca se curvaron en una sonrisa. Esperaba que pudieran hablar de las cosas.

...

Después de que Fang Yuchen llevara a Jiang Sese a su casa, se dirigió directamente a la oficina.

En cuanto Jiang Sese entró en la villa, los dos pequeños se abalanzaron sobre ella.

“Mamá, ¿has ido a visitar a la Abuela?”, preguntó Tiantian de manera adorable.

Jiang Sese se arrodilló y la ayudó a ajustarse la chaqueta, y luego respondió suavemente: “Sí, ¿qué pasa?”.

“¿Por qué no nos llevaste?”. Tiantian inclinó la cabeza y la miró.

“Porque era muy temprano y aún no se habían despertado, por eso Mami no los llevó”.

Tiantian frunció los labios y parpadeó con sus grandes ojos brillantes: “Entonces, ¿podrías acordarte de llevarnos la próxima vez? También queremos ver a la Abuela y al Bisabuelo”.

Jiang Sese sonrió: “Por supuesto. Les diré la próxima”.

“Sí”. Tiantian aplaudió con alegría, y Xiaobao, que estaba al lado, también sonrió.

Jiang Sese les acarició la cabeza, miró a su alrededor y preguntó: “¿Dónde está tu Tía Abuela?”.

“La Tía Abuela dijo que iba a comprar algunos ingredientes para hacer galletas”, respondió Xiaobao.