Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1179

Jiang Sese bajó las escaleras justo a tiempo para ver regresar a Fang Yuchen.

Miró el reloj de la pared y preguntó con una sonrisa: “Primo, ¿por qué regresaste tan pronto?”.

Todavía no era hora de salir.

“Tengo buenas noticias que compartir, hablemos en la sala”.

Jiang Sese hizo lo que dijo y tomó asiento en la sala: “¿Cuál es la buena noticia?”.

“Shangguan Qian nos ha llamado”. Fang Yuchen dijo mientras tomaba asiento.

“¿Qué ha dicho?”, preguntó Jiang Sese con ansiedad.

Fang Yuchen sonrió: “Dijo que Shangguan Yuan llegará a la Capital en unos días”.

“Tú... ¿estás diciendo la verdad?”. Jiang Sese no se atrevía a creerlo. Temía que cuanto mayores fueran sus esperanzas, mayor sería la decepción.

“Sí, me he asegurado”.

Tras recibir la confirmación, a Jiang Sese se le enrojeció la nariz, y las lágrimas brotaron de sus ojos. Ella hizo lo posible por contener las lágrimas mientras sonreía: “Es maravilloso, es increíble”.

Las lágrimas seguían fluyendo a pesar de sus esfuerzos.

Al verla llorar, Fang Yuchen sintió que le dolía el corazón. Se levantó para sentarse junto a ella y le rodeó el hombro con un brazo para consolarla suavemente: “No llores, son buenas noticias”.

“No puedo evitarlo”. Jiang Sese se secó las lágrimas e hizo lo posible por forzar una sonrisa. “Primo, ¿volverá también Fengchen?”.

“Si todo va como se espera, ¡sí!”.

Al instante, las lágrimas fluyeron aún más. Jiang Sese no pudo evitarlo y se cubrió la cara mientras sollozaba.

La persona por la que había estado añorando tanto tiempo estaba por fin a punto de volver a su lado.

Fang Yuchen comprendió cómo se sentía. No la consoló, sino que la abrazó con fuerza y dejó que liberara todas las emociones que tenía embotelladas.

Después de un largo rato, el llanto finalmente disminuyó.

Los ojos de Jiang Sese estaban hinchados de tanto llorar.

A Fang Yuchen le dolía aún más el corazón y le dijo al mayordomo que le trajera una bolsa de hielo para los ojos.

Mientras le ayudaba a sostener la bolsa de hielo, él dijo: “Aunque Shangguan Yuan va a volver, necesitamos tener una discusión adecuada sobre qué hacer”.

“¿Dónde está Gu Nian?”, preguntó Fang Yuchen.

“Ha salido. Dijo que iba a ver a una amiga”.

Fang Yuchen frunció el ceño: “¿Una amiga? ¿Tiene amigas aquí?”.

Jiang Sese asintió: “Sí, Weiwei”.

¿Weiwei?

El asombro llenó los ojos de Fang Yuchen. ¿Desde cuándo eran amigos Gu Nian y Weiwei?

Jiang Sese tenía los ojos cerrados. Después de no escuchar la voz de Fang Yuchen durante un rato, no pudo evitar fruncir el ceño: “Primo, ¿estás bien?”.

Los pensamientos de Fang Yuchen fueron devueltos al presente por su voz. Él sonrió: “Nada, solo me sorprendió que Gu Nian y Weiwei son amigos”.

Al oír esto, Jiang Sese dejó la bolsa de hielo y lo miró con los ojos hinchados mientras le preguntaba con seriedad: “Yuchen, dime sinceramente, ¿te gusta Weiwei?”.

“Yo...”. La mirada de Fang Yuchen parpadeó por un momento: “Sí me gusta, ¿por qué?”.

Jiang Sese frunció el ceño: “Quería decir románticamente”.

Fang Yuchen bajó la mirada y ocultó la emoción en sus ojos mientras decía con calma: “Solo somos amigos normales”.

“Perfecto pues”. Jiang Sese aplaudió una vez, una brillante sonrisa se extendió por su hermoso y pequeño rostro.

“¿Perfecto?”. Fang Yuchen frunció el ceño, sin saber qué quería decir.

“A Gu Nian le gusta Weiwei, y tal vez la esté persiguiendo. Me preocupaba que también estuvieras interesado en ella, así que dudé en emparejarlos”.

En cuanto Jiang Sese dijo eso, vigiló de cerca el rostro de Fang Yuchen, sin querer perderse ningún cambio en su expresión.

Fang Yuchen pensó que había escuchado mal: “¿Qué estás diciendo, que Gu Nian quiere perseguir a Weiwei?”.

“Sí”. Jiang Sese asintió: “Weiwei está soltera, y Gu Nian también. Es perfecto”.

“No lo es, Fengchen aún no ha vuelto, ¿cómo puede tener la mente en sus asuntos personales?”. El disgusto de Fang Yuchen era claro en su tono de voz.

Él no sabía por qué estaba enfadado.

Liang Xinwei debería salir del trabajo en este momento.

Como era de esperar, unos diez minutos después, Liang Xinwei salió con su colega. Los dos bromeaban y reían, parecía estar de buen humor.

Gu Nian se apresuró a salir del coche y se acercó corriendo.

“Weiwei”.

Liang Xinwei giró en dirección a la voz familiar. Se quedó muy sorprendida al ver a Gu Nian allí. “¿Por qué estás aquí?”.

“He venido a recogerte del trabajo”.

Gu Nian estaba vestido de manera informal ese día. Parecía un estudiante universitario de unos veinte años. Parecía más joven con su brillante sonrisa.

“¿Tu amigo es tan amable que te recoge del trabajo?”. La compañera de trabajo se dio la vuelta y le lanzó a Liang Xinwei una mirada suspicaz.

Liang Xinwei se rio secamente: “No sabía que vendría”.

“¿Está tratando de cortejarte?”. Su colega le susurró al oído.

“Estás pensando demasiado”. Liang Xinwei le dirigió una mirada, antes de girarse para mirar a Gu Nian y sonreír: “¿Te ha pedido la Hermana Sese que traigas algo para mí?”.

Gu Nian sacudió la cabeza: “No, he venido a invitarte a cenar”.

“Oh guau, realmente está tratando de cortejarte”.

“No digas tonterías”. Liang Xinwei pellizcó suavemente el brazo de su colega en señal de advertencia.

Su colega se apartó rápidamente y empujó a Liang Xinwei hacia Gu Nian: “Por favor, disfruten de la cena. Yo me voy”.

“Oye, tú...”.

Al ver a su compañera alejarse, Liang Xinwei no sabía si enfadarse o reírse.

“¿No es un buen momento?”. Gu Nian pudo ver que ella parecía un poco reticente.

Liang Xinwei sonrió torpemente: “No”.

Gu Nian dio un suspiro de alivio y sonrió: “Vamos entonces”.

Impotente, Liang Xinwei solo pudo subir al coche.