Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1180

Un documento estaba abierto en su escritorio, sin embargo, Fang Yuchen no podía concentrarse en una sola palabra del mismo.

Estaba pensando en Gu Nian y Liang Xinwei. Cuanto más pensaba en ello, más inquieto se sentía.

Gu Nian y Liang Xinwei.

Esto era algo que nunca podría haber imaginado.

Lo que le sorprendió aún más era que a Gu Nian le gustara Liang Xinwei.

Él cerró los ojos y se recostó en su silla.

‘¿Qué estaba pasando?’.

Había una sensación indescriptible en su corazón, como si cien garras lo estuvieran arañando.

Era insoportable.

“No estarás celoso, ¿o sí?”.

La voz de Jiang Sese sonó de repente en sus oídos, abrió los ojos de repente, su apuesto rostro se llenó de incredulidad.

¡No puede ser!

Sacudió la cabeza y se dijo a sí mismo: “¿Cómo podría estar celoso? No me interesa Weiwei...”.

Después de decir esto, sus labios se curvaron inadvertidamente en una sonrisa.

...

Gu Nian regresó esa noche.

Jiang Sese no pudo evitar llamarlo: “Gu Nian, ¿fuiste a ver a Weiwei?”.

“¿Cómo sabía?”. Gu Nian se sorprendió.

“Además de Weiwei, no tienes más amigos en la Capital”, se burló Jiang Sese, y luego continuó: “¿Por qué vuelves tan tarde?”.

“Fuimos a cenar juntos”. Gu Nian se rascó la cabeza avergonzado.

“¿Cenar?”. Jiang Sese sonrió con descaro: “Parece que estás progresando mucho”.

“Weiwei y yo seguimos siendo solo amigos”, explicó Gu Nian rápidamente, sin querer que ella lo malinterpretara.

Jiang Sese le dio una palmadita en el pecho: “No te preocupes, lo sé, de momento sólo son amigos”.

Jiang Sese enfatizó deliberadamente la frase ‘de momento’.

Gu Nian comprendió lo que quería decir, y sonrió tímidamente.

Ella podía ver que le gustaba mucho Liang Xinwei.

Sin poder concentrarse en su trabajo, Fang Yuchen se levantó y salió del estudio. Quería ir a servirse un vaso de agua. Cuando estaba a medio camino de las escaleras, vio por casualidad que Gu Nian volvía.

Se quedó parado mientras veía cómo Jiang Sese corría hacia Gu Nian para preguntarle por Weiwei.

Escuchó toda la conversación.

Su agarre a la barandilla se tensó involuntariamente.

Un sentimiento aterrador surgió desde lo más profundo de su pecho.

¿Tenía que ver cómo Gu Nian perseguía a Liang Xinwei?

Cuando Jiang Sese terminó de hablar con Gu Nian, se dio la vuelta y, sin darse cuenta, vio por el rabillo del ojo la figura que estaba parado en la escalera. Ella sonrió y preguntó: “Primo, ¿qué haces ahí parado?”.

La voz de Jiang Sese devolvió a Fang Yuchen a la realidad. Ocultó su expresión y continuó bajando las escaleras y pasó junto a ella.

“Veo que Gu Nian ha vuelto”. Le dedicó una sonrisa a Gu Nian.

Gu Nian asintió: “Sí, lo estoy”.

“Primo, ¿qué estabas haciendo hace un momento? ¿Por qué estabas ahí parado en silencio?”. Jiang Sese lo miró con desconfianza.

Fang Yuchen levantó las cejas: “Iba a la cocina por un vaso de agua”.

Se giró para dirigirse a la cocina. Parecía haber pensado en algo y se dio la vuelta de repente. Sonrió y le dijo a Gu Nian: “Gu Nian, sé que eres muy capaz, pero no dejes que tus asuntos personales se interpongan en tu trabajo”.

Después se dirigió a la cocina.

Gu Nian estaba desconcertado: “Joven Señora, ¿por qué el Joven Amo Fang me dijo eso de repente?”.

Jiang Sese levantó las cejas: “Quizá temía que hubieras olvidado algo importante”.

“Imposible. Nada es más importante para mí que los asuntos del Joven Amo”.

Jiang Sese sonrió: “Lo sé. No te preocupes por mi primo”.

Después de decir eso, Jiang Sese fue a la cocina.

Se quedó un poco atónita cuando vio a Fang Yuchen engullir un enorme vaso de agua de un solo trago.

Ni siquiera emitió un sonido, ¿podría haber escuchado toda la conversación entre ella y su primo?

“Dije, ¿qué quieres decir con eso?”. Shang Ying no respondió, sino que repitió su pregunta.

Jiang Sese miró a Fang Yuchen y sonrió secamente: “Es exactamente como suena”.

Shang Ying levantó las cejas y miró fijamente a Fang Yuchen: “¿Te gusta Liang Xinwei?”.

“Mamá, ¿importa quién me gusta?”, preguntó Fang Yuchen con impotencia.

“Claro que importa”, exclamó Shang Ying con frialdad. “Te puede gustar cualquiera, pero no Liang Xinwei”.

Al oír esto, Fang Yuchen frunció el ceño con fiereza: “¿Por qué? ¿Qué tiene de malo Weiwei?”.

“Su único defecto es que tiene un hijo”, señaló Shang Ying sin rodeos.

“¿Y qué? ¿Significa eso que la gente con hijos no merece la felicidad?”.

Fang Yuchen se dio cuenta por primera vez de que el pensamiento de su madre estaba un poco anticuado.

“No tengo ningún problema si ella encuentra la felicidad. Pero no puede gustarte”.

Mirando la expresión decidida de su madre, Fang Yuchen sonrió de repente: “Mamá, solo me gusta como amiga. No es lo que tú crees”.

Al oír esto, Jiang Sese miró a Fang Yuchen con incredulidad.

¿Sabía lo que estaba diciendo?

Shang Ying entrecerró los ojos: “¿De verdad?”.

“Por supuesto”, respondió Fang Yuchen con una sonrisa.

Nadie notó la amargura oculta en la sonrisa de Yuchen.

Shang Ying dio un suspiro de alivio: “Qué bien. Invita a Xiaoyi a salir cuando tengas tiempo para que se conozcan mejor”.

“De acuerdo”.

Jiang Sese frunció el ceño, realmente no podía entender lo que su primo estaba pensando.

Evidentemente le gustaba Weiwei, pero se había rendido voluntariamente.

Está claro que no le gustaba Ye Xiaoyi, pero accedió a la petición de su tía.

Todo era contradictorio.