Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1185

Ya que había dicho eso, Jiang Sese no tenía nada más que decir.

“Muy bien, entonces no te mencionaré a Weiwei desde ahora”.

Jiang Sese echó un vistazo a los documentos que tenía sobre su escritorio, y luego dijo: “Mañana quiero ir al hospital a ver al Abuelo”.

“¿Necesitas que te lleve?”, preguntó Fang Yuchen.

“Estoy bien”. Jiang Sese frunció los labios. “¿Sabes exactamente cuándo volverá Shangguan Yuan?”.

Fang Yuchen sacudió la cabeza. “No, no lo sé”.

“¿Lo sabe Shangguan Qian?”.

“Él tampoco lo sabe. Se dice que Shangguan Yuan no ha decidido un día concreto para volver”.

“¿Podría no volver?”. Jiang Sese no pudo evitar preocuparse.

Si Shangguan Yuan decidía no volver, todos los preparativos que habían hecho serían en vano.

“Imposible. El estado de la Vieja Señora Shangguan es grave. Seguramente volverá a visitar a la Vieja Señora”, dijo Fang Yuchen con seguridad.

Jiang Sese frunció el ceño. “Entonces, ¿cuál es su intención? Si no le ha dicho al Señor Shangguan la fecha concreta de su regreso, ¿tiene la intención de volver en secreto?”.

“Es posible”.

“¿Qué debemos hacer? Si viene en secreto, ¿no perderemos nuestra mejor oportunidad de salvar a Fengchen?”.

Cuanto más pensaba Jiang Sese en ello, más perdida se sentía. “No, no puedo permitir que esto ocurra”.

“No te preocupes. Tengo hombres vigilando el aeropuerto las veinticuatro horas del día. En el momento en que Shangguan Yuan y Fengchen aparezcan, se movilizarán”, aseguró Fang Yuchen.

“Eso está bien”. El corazón tembloroso de Jiang Sese finalmente se calmó.

“Solo tienes que quedarte en casa y esperar a que vuelva tu marido”.

Jiang Sese pensó un rato y luego sacudió la cabeza. “No, quiero ir contigo”.

Quería ver a Fengchen lo antes posible.

Sin embargo, Fang Yuchen no estuvo de acuerdo. “Puede haber un enfrentamiento en el lugar. Me temo que te afectará. Será mejor que no vayas”.

“No, debo ir”.

Jiang Sese se mantuvo firme.

Fang Yuchen la conocía bien y sabía que era inútil persuadirla, así que solo pudo decir: “De acuerdo entonces. Te avisaré cuando llegue el momento”.

En cuanto a notificarla o no, él tomaría la decisión.

Jiang Sese respiró profundamente. “Muy bien. Puedes continuar con tu trabajo. No te molestaré”.

Se dio la vuelta y se fue. El estudio volvió a quedar en silencio.

Fang Yuchen miró el documento abierto en su escritorio, pero no pudo concentrarse.

Ligeramente molesto, cerró el documento y se recostó en su silla. Miró al techo y una sonrisa irónica apareció en la comisura de sus labios.

Aunque hablaba con tanta despreocupación de Liang Xinwei delante de Sese, en el fondo se preocupaba por ella.

Debería encontrar una oportunidad para reunirse con Liang Xinwei. Tal vez entonces, podría encontrar algunas respuestas.

...

Al día siguiente, Jiang Sese fue al hospital.

Charló un rato con su madre antes de ir a ver al anciano.

La complexión del anciano era mucho mejor que antes. Parecía estar dormido.

Jiang Sese se sentó junto a la cama. “Abuelo, soy Sese. Vine a verte”.

Él seguramente había escuchado su voz, los dedos del anciano se movieron ligeramente.