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Para que Shanshan pudiera descansar mejor, Jiang Sese la trasladó a una sala privada.
Cuando Fang Rui y los demás se enteraron, se acercaron.
“Sese, ¿por qué la has trasladado, no le iba bien?”. Chen Yun miró a Shanshan mientras decía con disgusto.
Esta mujer estaba a punto de divorciarse de Fang Yanxin, por eso ya no sería miembro de la familia Fang. ¿Qué derecho tenía ella a disfrutar de los beneficios que tienen los miembros de la familia Fang?
“Tía, esta es mi libertad para hacerlo, así que puedes mantenerte fuera de esto”. Jiang Sese la miró fríamente.
Chen Yun se atragantó al instante. Era como si su respiración se hubiera atascado en su pecho y no pudiera subir ni bajar. Era muy incómodo.
Si no fuera porque estaba contenida por el miedo a la familia Jin que estaba detrás de ella, Chen Yun se habría peleado con ella hace mucho tiempo.
“Shanshan, no les hagas caso. Descansa bien aquí”. El tono de Jiang Sese se volvió mucho más agradable al hablar con Shanshan.
Shanshan estaba muy agradecida. “Gracias, Hermana Sese”.
“No hay necesidad de ser formal conmigo. Además, si mi Abuelo estuviera aquí, haría lo mismo”.
Al decir esto, Jiang Sese miró a Chen Yun y a Fang Rui de forma agresiva.
Los dos apartaron la vista, avergonzados al escuchar sus palabras, sin atreverse a encontrar su mirada.
“En cuanto al divorcio, los ayudaré con el acuerdo”. Dijo Jiang Sese.
Chen Yun y Fang Rui intercambiaron miradas al oír esto. Chen Yun dijo inmediatamente: “¿Quién ha hablado de divorcio?”.
Aunque quisieran uno, tenía que salir primero de la boca de su hijo Yanxin. Cómo podía esa mujer sacar el tema primero.
Jiang Sese se giró y la miró fríamente mientras sonreía: “Tía, si no se divorcia de una basura como esa, ¿se quedará con eso hasta el año nuevo?”.
Todos pudieron oír el desprecio en su voz.
Chen Yun se sintió instantáneamente infeliz: “¿Qué basura? Sese, es tu primo mayor, ¿cómo puedes hablar así de él?”.
“¿Primo?”. Jiang Sese se rio como si hubiera escuchado el chiste más divertido del mundo, pero estaba lleno de burla. “Tía, si me tratara como su prima, no habría hecho ese acto repugnante en ese entonces”.
Al instante Chen Yun se sintió un poco avergonzada por haber sacado a relucir el pasado. “¿Acaso no se disculpó contigo? Además, él estaba borracho”.
“Ah”. Jiang Sese se rio fríamente: “Creo que todo el mundo conoce las circunstancias de ese entonces, así que no es necesario volver a hablar de eso”.
“¡Tú!”. Chen Yun estaba tan enfurecido que no podía hablar.
Jiang Sese levantó las cejas burlonamente mientras decía: “Además, creo que toda la Capital sabe qué clase de persona es mi primo Fang Yanxin”.
“Por lo tanto, alguien tan horrible como él no merece Shanshan”.
El rostro de Jiang Sese tenía una expresión fría después de decir eso, y se quedó mirando a Chen Yun con una mirada gélida.
Sintiendo la presión que le llegaba, el corazón de Chen Yun se sintió temeroso. Sin embargo, todavía trató de justificarse: “¡Mi Yanxin es excelente, es Shanshan quien no lo merece, y Yanxin quien no la quiere!”.
“Independientemente de quién deje a quién, el divorcio es seguro”. El tono de voz de Jiang Sese no admitía discusión.
En ese momento, Fang Rui habló: “Sese, tu primo realmente no tenía razón esta vez. Si Shanshan quiere divorciarse, puede hacerlo”.
“Fang Rui, ¿qué estás diciendo?”. Exclamó Chen Yun con disgusto.
“Deberías callarte”. Fang Rui la reprendió con severidad.
Chen Yun apretó los dientes con rabia, pero no se atrevió a decir otra palabra.
Al ver que Shanshan tenía un respaldo como el de Jiang Sese, ya no era libre para que se limitaran a intimidar.
Jiang Sese respiró profundamente: “Bueno, haré que la gente vaya a hacer los trámites. En el futuro Shanshan ya no tendrá nada que ver con Fang Yanxin”.
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