Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1194

Después de que Fang Rui y su esposa se fueron, Jiang Sese charló un rato más con Shanshan antes de irse.

Gu Nian llamó para decir que estaba abajo en el coche, y ella entró en el ascensor.

En cuanto salió del ascensor, se dirigió hacia la puerta.

Sin embargo, apenas había llegado a la mitad del camino cuando dos fornidos extranjeros salieron de la nada para bloquearle el paso.

Jiang Sese los miró con calma, con sus finas cejas arqueadas hacia arriba: “¿Fueron enviados por Bo Gelian?”.

Ellos asintieron.

Jiang Sese sonrió: “Realmente es persistente”.

“El Amo quiere verla”. El otro hombre habló en mandarín con un acento pesado.

Jiang Sese asintió: “Sé que le gustaría verme, pero yo no quiero verlo”.

Al oír esto, los dos hombres intercambiaron miradas y se adelantaron al unísono, agarrándola por cada lado.

“¡Déjenme ir!”. Jiang Sese gritó con fuerza mientras luchaba con todas sus fuerzas.

Sin embargo, eran hombres y mucho más fuertes que ella, no tenía forma de escapar en absoluto.

En ese momento, Gu Nian, que estaba esperando en la puerta, oyó la conmoción. Se giró para mirar y vio la escena que se desarrollaba. Su expresión cambió al instante y entró en escena.

Levantó su pierna y pateó a uno de los extranjeros.

El hombre no se puso en guardia y cayó al suelo.

Sin embargo, el otro hombre vio esto e inmediatamente soltó a Jiang Sese para dirigirse a Gu Nian y luchar con él.

El hombre que había caído al suelo se puso rápidamente en pie y se unió a él.

Gu Nian no era rival para ellos, y en un momento había sido inmovilizado en el suelo.

“¡Paren, paren!”, gritó Jiang Sese, sin poder hacer nada.

Toda la escena era pandemónium.

El guardia de seguridad del hospital se acercó corriendo al oír la conmoción.

“¿Qué está pasando aquí? ¿Qué está pasando?”.

El guardia de seguridad llevaba un bastón eléctrico en la mano. Los dos extranjeros solo pudieron levantar las manos y ponerse en pie lentamente.

“¡Gu Nian!”. Jiang Sese corrió a ver a Gu Nian.

Gu Nian respiró hondo, y alargó la mano para tocarse la comisura sangrante de la boca. ¡Le dolía!

Incluso alguien que había recibido entrenamiento como él, no podía esperar igualar a estos dos fornidos extranjeros en fuerza. Solo podía pedir que le dieran una paliza.

“¿Estás bien?”. Jiang Sese vio su nariz hinchada, y pudo notar que le dolía.

“Estoy bien”. Gu Nian intentó sonreír para demostrar que estaba bien, pero agravó inesperadamente la herida.

Gu Nian jadeó, y frunció el ceño con dolor.

Jiang Sese lo miró con disgusto: “Estás lastimado y aún dices que estás bien”.

Gu Nian sonrió tímidamente.

Jiang Sese se levantó y se volvió hacia los dos extranjeros. Ella dijo con expresión severa: “Vuelvan y díganle a Bo Gelian que puede verme, pero que venga él mismo”.

Los dos hombres se miraron, con una expresión algo dubitativa.

En ese momento, el guardia de seguridad habló: “¿Quiénes son ustedes? Esto es un hospital y se atreven a armar un escándalo, ¿no quieren vivir?”.

Los dos extranjeros sabían muy bien que esto no era Italia y que no podían actuar impunemente. Solo podían inclinarse ante Jiang Sese.

“Informaremos al Señor Bo Gelian”.

Después de decir eso, se fueron.

Jiang Sese suspiró aliviada al instante, antes de volverse para agradecer al guardia: “Gracias”.

El guardia agitó su mano: “No se preocupe, no se preocupe. Dese prisa y llévelo al médico, puede que tenga lesiones internas después de haber sido golpeado tan fuertemente”.

Jiang Sese no se atrevió a demorarse cuando escuchó eso, y se apresuró a llevar a Gu Nian al departamento de emergencias.

Cuando el médico echó un vistazo, solo eran algunas heridas superficiales, y nada grave.

“La próxima vez, primero evalúa la situación antes de actuar, no salgas perdiendo tan feo como hoy”. Dijo Jiang Sese mientras veía a la enfermera curar sus heridas.

Gu Nian hizo una mueca: “Ya estaba siendo atacado por ellos, ¿cómo podría evaluar la situación adecuadamente?”.

“¿Necesitas traer algunos hombres más?”.

“No. Estoy allí para hacer una visita, no para secuestrar a alguien”.

“Muy bien. Entiendo”.

Marcel se apresuró a cumplir sus instrucciones. Bo Gelian se levantó y se dirigió a la ventana. Miró al cielo, con una sonrisa en la cara.

'Sophia, vamos a encontrarnos de nuevo'.

...

Cuando regresaron a la antigua residencia de los Fang, Shang Ying vio a Gu Nian herido y exclamó: “¿Qué te ha pasado?”.

“Me caí”. Gu Nian se tocó la herida de la cara y sonrió tímidamente.

Shang Ying frunció el ceño: “¿Te caíste? ¿Cómo te caíste tan gravemente?”.

“Pues...”.

Gu Nian miró a Jiang Sese, no sabía cómo explicarlo en absoluto.

Jiang Sese chasqueó la lengua suavemente antes de decir: “Pisó una cáscara de plátano, por eso se cayó tan feo”.

No querían que Shang Ying supiera la verdad, para que no se preocupara.

“¿Quién fue tan irresponsable como para dejar una cáscara de plátano por ahí?”. Shang Ying miró las heridas de la cara de Gu Nian y sintió pena por él. “Tú también, niño. ¿Por qué no miraste por dónde ibas?”.

Gu Nian se tocó la nariz: “¿Cómo iba a saber que habría una cáscara de plátano allí?”.

“Debe doler”. Shang Ying frunció el ceño, “Deberías descansar bien estos próximos días, haré que Yuchen envíe gente para escoltar a Sese”.

“No es necesario Señora Fang, estoy bien. Solo son algunos rasguños”.

Bo Gelian había aparecido una vez más, ¿cómo podía estar tranquilo para dejar a la Joven Señora con otros?

“Ya tienes la cara muy hinchada y todavía dices que estás bien”. Shang Ying puso una mirada feroz: “Descansa bien como te dije también. Sese tendrá a otras personas para protegerla”.

Sese también habló: “Así es Gu Nian, solo descansa. Hay otras personas alrededor, así que no te preocupes”.

Como ya había dicho eso, Gu Nian solo pudo asentir: “De acuerdo, gracias Señora Fang, Joven Señora”.