Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1195

El primer pensamiento de Gu Nian en cuanto tuvo un día libre no fue descansar, sino ir a ver a Liang Xinwei.

Liang Xinwei no pudo evitar exclamar conmocionada al ver el estado en que se encontraba: “¿Qué te pasó?”.

Gu Nian sonrió simplemente: “Me caí”.

“¿Cómo te has caído tan feo?”. Liang Xinwei miró las heridas de su cara, sus atractivas y finas cejas se entrelazaron con fuerza. “Además, ¿cómo te caíste de cara?”.

Las heridas de la cara parecían haber sido golpes.

Gu Nian se rio secamente: “Es como dicen, tienes la cara por los suelos, pero por suerte sigues teniendo una buena personalidad”.

Liang Xinwei se tapó la boca mientras reía: “No te preocupes, sigues siendo muy guapo”.

“¿Ya terminaste con el trabajo?”. Gu Nian vio que ya se había puesto su ropa y tenía su mochila a la espalda.

“Sí, hoy trabaje en el turno de día, así que acabo de salir”.

Arqueando las cejas, Gu Nian dijo: “Es mejor llegar a tiempo que antes. ¿Qué te parece esto? Déjame invitarte a comer, ¿te parece?”.

“¿Invitarme a comer?”. Liang Xinwei frunció el ceño: “¿Por qué ibas a invitarme a comer?”.

“Por nada, solo quiero comer contigo”.

Liang Xinwei lo pensó, y sintió que no sería correcto aceptar un beneficio sin trabajar por él.

“Señor Gu, gracias por su amabilidad, pero todavía tengo que recoger a mi hijo”.

“Iré contigo”.

Gu Nian solo lo soltó.

En cuanto lo dijo, vio a Liang Xinwei aturdida, y se dio cuenta de que había sido demasiado casual. Se apresuró a explicar: “Lo que quiero decir es que le invitaré a ti y a tu hijo a comer”.

Liang Xinwei se espabiló: “Señor Gu, en realidad...”.

“Weiwei, no te niegues”. Gu Nian la interrumpió: “Hoy me caí y me estoy lastimado, por eso estoy de mal humor. Solo quiero encontrar a alguien con quien hablar”.

Ya lo había dicho, así que Liang Xinwei aceptó, sonrojada.

“Está bien, perdón por ser una molestia”.

“No, te prometo que soy muy feliz”.

Al ver la brillante sonrisa en el rostro de Gu Nian, Liang Xinwei no pudo evitar sonreír también.

...

Fang Yuchen no podía entender la insistencia de su madre en tratar de emparejarlo con Ye Xiaoyi.

Aunque él le dijera claramente que no le gustaba Ye Xiaoyi, ella seguía no quería aceptarlo.

Ese día, ella lo había llamado y le había dicho que terminara su trabajo y fuera a un restaurante cercano a la oficina.

Él había supuesto que se trataba de uno de los raros momentos en que su madre quería comer afuera, así que se acercó en cuanto terminó de trabajar.

Quién iba a esperar que la persona que viera allí fuera Ye Xiaoyi.

Quiso darse la vuelta e irse, pero ya era demasiado tarde.

“Yuchen”.

Ye Xiaoyi se acercó corriendo en cuanto le vio, agarrándose fuertemente a su brazo. Levantó el tono y gimió: “Por qué llegas tan tarde, estuve esperándote por mucho tiempo”.

Fang Yuchen extrajo su mano con una expresión tranquila y dijo con calma: “Señorita Ye, ya que dices eso. Me iré”.

Tan pronto como dijo eso, se marchó.

“No lo hagas”. Ye Xiaoyi lo persiguió y le agarró del brazo una vez más: “Ya estoy muy feliz de que estés aquí”.

“¿Es así?”.

Fang Yuchen retiró su mano con una sonrisa falsa, e incluso dio dos pasos atrás para poner algo de distancia entre ellos.

Al ver esto, Ye Xiaoyi hizo un mohín de disgusto: “Yuchen, ¿qué significa esto? No soy una plaga, ¿por qué estás tan lejos de mí?”.

“No me gusta estar muy cerca de la gente”. Fang Yuchen sacó una excusa del aire.

Ye Xiaoyi frunció el ceño profundamente: “Me parece que claramente no te gusta que esté muy cerca de ti”.

Justo cuando Fang Yuchen estaba a punto de explicarse, se oyó una voz repentina en el exterior.

“Weiwei, este restaurante no está mal. Comamos aquí”.

“De acuerdo”.