Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1241

“Está bien si no quieres decirme”.

Jin Fengchen no insistió y volteó la cabeza para mirar a lo lejos. Su boca se crispó. “Shu Yun, ¿tiendes a confiar en alguien sin ninguna razón?”.

Jiang Sese pensó durante un rato. “Sí, mi esposo”.

“No me refiero a eso. Me refiero a alguien que apenas conoces, pero que de alguna manera, confías inexplicablemente en ellos”.

“También me ha pasado”. Jiang Sese sonrió. “Contigo”.

En sus ojos brilló una pizca de sorpresa. Jin Fengchen se quedó mirando su radiante rostro sonriente. Era como si algo flotara en su corazón, causando ondas superficiales.

Rápidamente retiró su mirada y se rio. “Me alegro de que confías en mí”.

“Es evidente que me vió hace poco, pero no se lo dijiste a la Señorita. Muchas gracias”.

Jin Fengchen levantó las cejas. “¿Confías en mí por eso?”.

“Supongo que sí”.

‘Confío en ti porque eres la persona que amo'.

Jiang Sese dijo esto en secreto en su mente.

“Gracias”, dijo Jin Fengchen.

Jiang Sese le devolvió la sonrisa. Juntó las manos mientras reflexionaba, y luego preguntó con cuidado: “¿Tienes algo en mente?”.

¿Por qué más le haría esa pregunta?

Jin Fengchen miró al cielo, y la comisura de su boca pareció dibujar un arco poco profundo. “Solo me siento un poco inquieto”.

Jiang Sese frunció el ceño. “¿Qué te pasa? ¿Puedes contarme?”.

Jin Fengchen guardó silencio durante unos segundos antes de hablar: “No sé si la decisión que estoy tomando es la correcta. No sé si algún día recuperaré mis recuerdos...”.

En este punto, él hizo una pausa. “Y si lo hago, ¿me arrepentiría de la decisión que he tomado ahora?”.

Por su tono, se podía oír que estaba realmente perdido.

Jiang Sese no pudo evitar sentirse angustiada. Se quedó mirando su hermoso y suave perfil lateral. Sus ojos se llenaron de ternura mientras le decía suavemente: “Puedes seguir tu corazón. No tienes que forzarte a tomar esas decisiones”.

Jin Fengchen se volvió y vio el afecto en sus ojos. Se quedó atónito por un momento y frunció el ceño. “¿Por qué me miras así?”.

“¿Eh?”. Jiang Sese retiró rápidamente su mirada. Levantó la mano para quitarse los pelos sueltos de su mejilla y dijo con torpeza: “Lo siento. Estaba pensando en mi esposo cuando te miré”.

“Ya veo”. Jin Fengchen no dudó de ella. “Su relación con él debe ser muy buena, ¿verdad?”.

“Sí. Él me quiere mucho y yo también”. Al hablar de esto, el rostro de Jiang Sese se llenó de dulce felicidad.

No sabía por qué, pero al ver la felicidad en su rostro, él también sintió lo mismo.

Jin Fengchen no pudo evitar reírse sin poder evitarlo. 'Parece que hoy he perdido realmente la cabeza'.

“Joven Amo Fengchen. No te sientas perdido por esto. Solo confía en tu corazón”.

Ante su expresión seria, Jin Fengchen rió y asintió. “Muy bien, confiaré en mi corazón”.

Jiang Sese pensó de repente en algo. “¿Mencionaste que antes tenías insomnio porque no dejabas de oír el llanto de una mujer?”.

“Sí, ¿qué tiene?”.

“¿Has pensado alguna vez en recordar el pasado?”.

Jiang Sese lo miró entonces con anticipación.

Jin Fengchen frunció el ceño. “No”.

Al oír la respuesta, el corazón de Jiang Sese se estremeció ferozmente. La sonrisa de su rostro se volvió forzada. “¿No crees que tu ex esposa es realmente lamentable? Estás desaparecido y ella debe estar buscándote por todas partes, sin embargo, no quieres ni pensar en ella”.

A Jiang Sese le dolía el corazón. No sabía qué había hecho o dicho Shangguan Yuan para que no quisiera recordar el pasado.

Al sentir su enfado, Jin Fengchen se sintió un poco extraño. “Parece que eso te importa mucho”.

“Por supuesto que me importa”. Jiang Sese sonrió con amargura. “Si mi esposo desapareciera, lo buscaría hasta el fin del mundo”.

...

Liang Xinwei se imaginó que, tras revelarse la noticia del compromiso, no volvería a ver a Fang Yuchen.

No esperaba verlo cuando salió del vecindario en la mañana.

Se quedó clavada donde estaba y lo miró fijamente.

Sus ojos se encontraron.

Fang Yuchen se acercó con lentitud y finalmente se detuvo frente a ella. Con una leve sonrisa en la comisura de los labios, preguntó: “¿Ya desayunaste?”.

“Sí”, Liang Xinwei reprimió todas sus emociones y respondió de forma tibia.

Fang Yuchen levantó las cejas y luego preguntó: “¿Tienes un momento para hablar?”.

Liang Xinwei miró su teléfono. “Lo siento, Presidente Fang, tengo que ir al trabajo. No tengo tiempo”.

Ella asintió y se giró para rodearlo y marcharse.

Cuando pasó a su lado, él la agarró de repente de la muñeca.

Ella tuvo que detenerse, pero no volvió para mirar.

Su voz sonó en sus oídos. “Weiwei, creo que es necesario que hablemos”.

Liang Xinwei sonrió con amargura. “Presidente Fang, no creo que tengamos nada que hablar”.

Ella se volvió y lo miró fijamente. “Somos de dos mundos. Tú tienes tu vida, y yo tengo mi vida. Espero que no nos veamos a partir de ahora”.

“¿Son sinceras tus palabras?”. Fang Yuchen no creía que ni siquiera pudieran ser amigos.

Liang Xinwei asintió. “Sí”.

Tras decir esto, se quitó la mano de Yuchen y se marchó.

Fang Yuchen se quedó ahí y no fue tras ella. Dejó que se alejara más y más hasta que desapareció de su vista.