Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1263

“¡Todo está mal!”. Shang Ying estaba furiosa y concluyó inmediatamente: “Tienes que terminar con Weiwei”.

El matrimonio entre las familias Fang y Ye se había dado a conocer públicamente y ambas partes ya lo habían acordado. No era algo de lo que pudiera echarse atrás simplemente por no estar de acuerdo.

“De ninguna manera”, dijo Fang Yuchen. “Weiwei y yo nos queremos y decidimos estar juntos. No vamos a terminar”.

“¿Y qué hay de Xiaoyi? ¿Qué hay de Xiaoyi?”. Preguntó Shang Ying con enfado.

Fang Yuchen se quedó en silencio.

En realidad, no había pensado en cómo decírselo a la familia Ye.

También sabía que una vez que esto saliera a la luz, las dos familias podrían tener un enfrentamiento.

“No sabes, ¿verdad?”. Shang Ying replicó enfadada. “¡La única manera de resolver esto ahora es que termines con Weiwei!”.

“No voy a terminar con ella. Olvídalo, Madre”. Fang Yuchen era muy firme y no había lugar para la negociación.

Shang Ying lo miró fijamente. ¡Ella quería saber qué estaba pensando!

Ye Xiaoyi y Liang Xinwei.

Cualquiera con cerebro sabría a quién elegir.

Sin embargo, eligió a Liang Xinwei. Ella era alguien que no solo no podía ayudarlo, sino que le causaría muchos problemas.

No, ella no podía dejarlo ir por ese camino.

“Iremos a la residencia Ye ahora. Debemos resolver esto hoy”.

Sin tener en cuenta las objeciones de Fang Yuchen, Shang Ying lo sacó arrastras.

Fang Teng volvió justo a tiempo para ver esta escena. Frunció el ceño. “¿Qué hacen?”.

“Viejo Fang, llegas justo a tiempo”.

Fue como si Shang Ying hubiera visto a su salvador. Inmediatamente soltó a Fang Yuchen y saludó a Fang Teng.

Al ver a su esposa extremadamente ansiosa, Fang Teng preguntó preocupado: “¿Qué pasa?”.

“¿Qué más? Estoy enfadada con este mocoso”, dijo Shang Ying con rabia, señalando a Fang Yuchen.

Fang Yuchen protestó inmediatamente: “Madre, no quería enfadarte. Ya te lo dije hace tiempo”.

“¿Me lo dijiste hace mucho tiempo?”. Shang Ying sonrió. “¿Qué me dijiste? ¿Que no estarías de acuerdo con el matrimonio?”.

Al oír esto, Fang Teng miró a Fang Yuchen y le preguntó: “Yuchen, ¿es cierto lo que dijo tu madre?”.

Fang Yuchen asintió. “Sí, es cierto”.

“¿Por qué no estás de acuerdo?”, preguntó de nuevo Fang Teng.

“Porque...”, Fang Yuchen dudó. “Hay alguien más que me gusta”.

Fang Teng lo miró en silencio, ahora su expresión era seria.

...

Fang Yuchen siguió a su padre hasta el estudio.

Después de cerrar la puerta, Fang Teng preguntó sin rodeos: “¿Quién es la chica?”.

“Liang Xinwei”.

Fang Teng frunció el ceño. “¿Por qué me suena este nombre?”.

“Ha venido a nuestra casa. Es una amiga de Sese”.

“¿La conozco?”.

“No, dio la casualidad de que estabas fuera durante ese tiempo”.

Fang Teng asintió. “¿Cómo es ella?”.

“Es simpática y amable”.

Cuando habló de Liang Xinwei, una amplia sonrisa se dibujó en la cara de Fang Yuchen.

Los ojos de Fang Teng se oscurecieron un poco. Podía ver que a su hijo le gustaba mucho esa Liang Xinwei.

Si fuera antes, podría estar de acuerdo.

Sin embargo, el tiempo para eso había pasado con el matrimonio arreglado.

...

Fang Yuchen siguió a sus padres hasta la residencia Ye.

Cuando el Señor y la Señora Ye vieron a Fang Yuchen. Le lanzaron feas miradas.

La Señora Ye dijo burlonamente: “Pensé que te habías olvidado de nuestra Xiaoyi. Bueno, ¿por qué te acuerdas de alguien que no te importa?”.

Fang Teng y Shang Ying se sintieron un poco incómodos al escuchar esto, pero aun así dijeron: “Lo sentimos. Esto sucedió porque no educamos bien a Yuchen”.

La expresión del Señor y la Señora Ye se alivió un poco cuando escucharon esto.

Shang Ying preguntó: “¿Cómo está Xiaoyi?”.

“Acaba de desmayarse debido a una bajada de azúcar. Ya está bien y está descansando en cama”, dijo la Señora Ye.

“Vamos a hacerle una visita”.

Entonces se dirigieron al piso de arriba.

Ye Xiaoyi se sentó en la cama y estaba jugando con su teléfono cuando de repente llamaron a la puerta.

Se asustó y se apresuró a esconder el teléfono bajo la almohada.

“Xiaoyi, el Tío y la Tía Fang están aquí para verte. Yuchen también vino”.

Al oír que Fang Yuchen estaba aquí, los ojos de Xiaoyi brillaron mientras se tiraba rápidamente en la cama.

La Señora Ye empujó la puerta y todos entraron.

Shang Ying se acercó a la cama, vio la figura enfermiza de Xiaoyi y no pudo evitar sentirse afligida. “Niña tonta, aunque estés enfadada, ¿por qué no comes? Me sentiré muy triste si te haces daño así”.

“Lo siento, Tía”. La cara de Ye Xiaoyi estaba llena de culpa.

“No es tu culpa. No tienes que disculparte. Alguien más debería disculparse”.

En ese momento, Shang Ying giró la cabeza y miró fijamente a Fang Yuchen. “¿Por qué estás parado tan lejos? Acércate y mira a Xiaoyi”.

Fang Yuchen abrió la boca para negarse, pero al ver que su padre lo miraba fijamente, se acercó.