Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1295

“Hermana Sese, estoy segura que tu marido volverá pronto”, aseguró Liang Xinwei.

Jiang Sese sonrió: “Gracias”.

Los dos charlaron un rato antes de que Liang Xinwei se fuera.

Fuera de la sala, Liang Xinwei se topó con Shang Ying, que estaba sentada afuera. Ambos se quedaron atónitas.

Liang Xinwei reaccionó primero, inclinó ligeramente la cabeza hacia Shang Ying y dijo: “Ya me voy, Tía”.

Shang Ying gruñó y no dijo nada más.

Aunque Liang Xinwei se sintió un poco triste, le sonrió antes de marcharse.

Shang Ying observó cómo Liang Xinwei desaparecía por la esquina del pasillo. Shang Ying retiró la mirada, con expresión pensativa.

“Tía, ¿estás fuera?”.

La voz que salía de la habitación hizo volver a su mente errante y se levantó rápidamente y entró.

“¿Qué pasa?”, preguntó Shang Ying.

“No pasa nada. Ya se fue, no tienes que esconderte afuera”.

“¿Esconderme?”. Shang Ying frunció el ceño: “¿Quién se esconde?”.

“¿No es así?”. Jiang Sese preguntó retóricamente.

“Pues...”. Shang Ying quiso explicar, pero después de reflexionar un momento, decidió que no era necesario explicarse: “Olvídalo”.

Jiang Sese se rio: “Deberías aceptar la realidad. Weiwei y Yuchen tienen una buena relación. No sigas pensando en el matrimonio arreglado. Puede que no sea lo mejor para Yuchen”.

“No lo entiendes”. Shang Ying no quería volver a sacar este tema tan molesto. Se sintió molesta en cuanto pensó que su hijo y Liang Xinwei estaban juntos.

“Sí lo entiendo. Sé que lo hacen por el bien de Yuchen, pero esa Ye Xiaoyi no es una pareja adecuada para él”.

“Ni siquiera lo han intentado, ¿cómo sabes que no es adecuada?”.

En comparación con Liang Xinwei, Shang Ying seguía pensando que Ye Xiaoyi era más adecuada para su hijo.

Jiang Sese se exasperó: “Olvídalo, finge que no dije nada. Si crees que ella es adecuada, que así sea. Solo espero que tú y el tío no se arrepientan”.

Lo dijo así para dar a entender que seguramente se arrepentirían en el futuro.

Después de todo, Ye Xiaoyi no era realmente adecuada para su primo.

“¿Arrepentirnos?”. Shang Ying no pudo evitar sonreír: “No te preocupes, no hay manera de que nos arrepintamos. Ahora solo queda separar a tu primo de Liang Xinwei”.

Jiang Sese permaneció en silencio durante unos segundos antes de volver a hablar: “Tía, por favor, déjame aconsejarte, es mejor no llevar las cosas demasiado lejos, o si no, Yuchen se enfadará. Si se enfada, las cosas se volverán mucho más problemáticas”.

“Es mi hijo. Todo lo que hago es por su bien. ¿Por qué se enfadaría?”.

Jiang Sese se encogió de hombros: “No diré nada más. Mientras ustedes sean felices”.

Era un asunto entre su primo y Weiwei, así que no podía interferir demasiado.

Su única esperanza era que su tía comprendiera pronto que, en última instancia, el afecto entre dos personas era lo más importante en cualquier relación.

“No hablemos de esto”. Shang Ying cambió de tema: “Tengo que ir a casa para ver a Xiaobao y Tiantian”.

...

Después del almuerzo, Jiang Sese se acostó y se preparó para la siesta de la tarde.

En ese momento, se oyó una voz desde el exterior: “Esta es la sala de la Señorita Jiang”.

“Gracias”.

Esa voz era profundamente familiar.

Jiang Sese se incorporó de la cama por reflejo. Los latidos de su corazón se aceleraron mientras miraba en dirección a la puerta.

¡Era él!

¡Toc, toc!

Se oyeron unos golpes en la puerta.

Jiang Sese apretó inconscientemente las sábanas con fuerza y dijo en voz alta: “Entra”.

Había un ligero temblor en su voz.

Jin Fengchen abrió la puerta y entró en la habitación. Cuando vio a Jiang Sese sentada en la cama, se detuvo.

Los dos se miraron fijamente.

Aunque estuviera enfadada, ¿qué podía hacer sino seguir ignorándolo?

“No”, respondió Jin Fengchen.

“Entonces... ¿podrías pasar más tiempo conmigo?”. Jiang Sese lo miró fijamente.

Jin Fengchen se rio: “Por supuesto”.

Los ojos de Jiang Sese se iluminaron mientras saltaba rápidamente de la cama y le arrastraba a la silla que había junto a la cama. “Siéntate aquí, quiero hablar contigo de tu pasado”.

“¿Mi pasado?”. Jin Fengchen frunció ligeramente el ceño.

Jiang Sese asintió: “Sí, supongo que debes estar muy interesado en él”.

“¿Y si digo que no me interesa?”, preguntó Jin Fengchen con tono de interrogación.

“Imposible. Tienes amnesia, así que seguro que sientes curiosidad por tu pasado. Soy tu esposa, puedo contarte mucho sobre todo lo que hemos vivido”.

Si tuvieran el tiempo, ella quiere contar todo desde el momento en que se conocieron y cómo se enamoraron.

Obviamente, el tiempo no lo permitiría, ella solo podría acortar una larga historia.

“Mi esposa...”. Jin Fengchen sonrió: “Para ser sincero, cuando me desperté, lo primero que vi fue a Shangguan Yuan. Ni siquiera sabía que tenía una esposa o incluso hijos”.

Al escuchar esto, Jiang Sese no pudo evitar sentirse triste.

Si no fuera por Shangguan Yuan, se habrían reunido en Italia en ese momento.

A veces, cuando pensaba en ello, era como un sueño.

Si se despertara, él volvería con ella.

“Ahora que lo sabes, ¿cómo te sientes al respecto?”. Jiang Sese quería saber si sentía algo familiar cuando estaba con Xiaobao y Tiantian.

Jin Fengchen reflexionó durante un momento antes de decir: “Cuando los vi llorar a ti y a los niños, sentí como si mi corazón estuviera estrujado por algo”.

A Jiang Sese le dolió la punta de la nariz y frunció los labios: “Así que sientes algo por nosotros, ¿verdad?”.

Jin Fengchen guardó silencio.

“Solo eliges ignorar tus verdaderos sentimientos por culpa de Shangguan Yuan”. Dijo Jiang Sese.