Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1301

“Papá, ¿por qué dices eso?”. Dijo Ye Xiaoyi, mientras miraba tímidamente a Fang Yuchen.

Jiang Sese miró detrás de ella y vio que había un lugar donde podían cantar karaoke. Su interés se despertó y le dijo a Song Qingwan: “Wanwan, llevemos a los niños a cantar karaoke”.

Song Qingwan aceptó inmediatamente: “Claro”.

Llevaron a los niños a sentarse en los sofás cercanos a la zona de descanso.

Song Qingwan se volvió para mirar la mesa del comedor antes de susurrar al oído de Jiang Sese: “Ya está sentada junto a tu primo”.

Cuando Jiang Sese escuchó esto, se giró para mirar y casualmente se encontró con la mirada sucia que le lanzó Fang Yuchen. Se rio antes de mirar rápidamente hacia atrás.

“Se lo merece”.

Song Qingwan pudo oír que había algo raro en ella y preguntó con curiosidad: “¿Por qué pareces tan feliz por eso?”.

“Todavía no te he dicho algo”.

“Dime”. Preguntó Song Qinwan.

“En realidad...”. Jiang Sese dudó un momento: “Mi primo tiene novia”.

“¿Qué?”, exclamó Song Qingwan conmocionada.

Todos los demás los miraron.

Jiang Sese se apresuró a sonreír: “No es nada, por favor, sigan hablando y vamos a ignorarlos”.

Después de eso, ella dijo suavemente: “¿Por qué estás tan sorprendida?”.

“Por supuesto que me sorprende”. Song Qingwan suspiró antes de continuar: “Ya que tiene novia, ¿por qué tienen este arreglo con la familia Ye?”.

“Mi tío y mi tía insistieron”.

“Aunque estén insistiendo, tu primo debería insistir aún más si realmente ama a su novia”.

Jiang Sese frunció el ceño: “Para ser justos, él también es terco. Tú misma lo has visto lo ha demostrado claramente, pero Ye Xiaoyi es terca”.

“Eso es cierto”. Song Qingwan asintió.

“Muy bien, no hablemos de ello. Vamos a cantar un poco de karaoke”.

En cuanto Tiantian oyó que iban a cantar, cogió un micrófono: “Mami, quiero cantar 'Dos Tigres'“.

Jiang Sese sonrió: “De acuerdo, lo pondré en la cola”.

En un extremo se cantaba, en el otro se charlaba, el ambiente era muy agradable.

Los platos empezaron a llegar, así que Jiang Sese y los demás volvieron a la mesa.

Mientras comían, Fang Teng, el Amo Jin y el Señor Ye empezaron a hablar de los últimos acontecimientos económicos en el extranjero, y Jin Fengyao y Fang Yuchen intervenían de vez en cuando.

Mientras tanto, la Señora Ye trataba constantemente de acercarse a la Señora Jin. Hablaba de todo, desde los niños hasta los cosméticos. Aunque la Señora Jin se sentía un poco molesta, seguía sonriendo amablemente.

A mitad de la comida, sonó el teléfono de Fang Yuchen.

Echó un vistazo y su boca se curvó en una sonrisa.

“Por favor, continúe sin mí, tengo que atender esta llamada”.

Nada más decir eso, salió corriendo, con el teléfono en la mano.

“Debe ser Weiwei quien llama”. Jiang Sese susurró a Song Qingwan.

“¿Weiwei? ¿Su novia?”, preguntó Song Qingwan.

Jiang Sese asintió.

Si Jiang Sese podía adivinar de quién se trataba, naturalmente Ye Xiaoyi también.

Tenía una mirada fría mientras aplastaba el langostino en su cuenco con los palillos.

‘¡Esa z*rra, Liang Xinwei!’.

Cuanto más pensaba Ye Xiaoyi en ello, más se enfadaba. Se levantó de repente, y este acto hizo que Jiang Sese se asustara.

Jiang Sese la miró con curiosidad.

“Voy a salir un momento”.

Después de decir eso, Ye Xiaoyi se fue sin esperar a que nadie respondiera.

Fang Yuchen contestó la llamada y sus ojos se volvieron muy cálidos. Incluso su voz se tornó amable al decir: “Weiwei, ¿ya cenaste?”.

“Sí”. Liang Xinwei tomó asiento en el salón: “¿Y tú?”.

“Todavía estoy comiendo”.

Liang Xinwei miró el reloj de la pared y preguntó con curiosidad: “¿Por qué comes tan tarde?”.

“La familia Jin está aquí hoy, así que salimos a comer”.

“Ya veo”.

“Cuando tengamos la oportunidad, te dejaré conocerlos”.

Fang Yuchen no la persiguió. Observó cómo entraba en el salón con una expresión tranquila.

Quería que Ye Xiaoyi lo dijera abiertamente. Si ella lo hacía, él podría cancelar inmediatamente el matrimonio.

Cuando pensó en esto, se llevó el teléfono a la oreja de nuevo: “Weiwei”.

“Todavía estoy aquí”.

Fang Yuchen sabía que todo lo que dijo ella lo escuchó, y dijo: “No te preocupes. Me encargaré de este asunto lo antes posible”.

Liang Xinwei se rio: “No te preocupes, no estoy preocupada”.

“No diré nada más entonces, entraré a ver qué pasa”.

“Está bien”.

Después de colgar, la sonrisa de Liang Xinwei se desvaneció lentamente.

¿Cómo podría no preocuparse?

En este momento ella realmente estaba viviendo la vida de una amante.

Todo el mundo sabía que Ye Xiaoyi era la prometida de Fang Yuchen, y nadie sabía que era la novia de Fang Yuchen.

Era como una amante vergonzosa.

Cuando pensaba en esto, no podía evitar sentirse preocupada.

Debía confiar en que Yuchen manejaría esto adecuadamente, pero ¿cuándo lo haría?

Anan salió de su habitación y vio a Liang Xinwei sentada sola en la sala. Se acercó corriendo: “Mamá, ¿qué estás haciendo?”.

Su repentina voz sacó a Liang Xinwei de su aturdimiento. Le hizo una seña a Anan: “Ven aquí, dame un abrazo”.

Anan se acercó obedientemente.

Liang Xinwei lo atrajo hacia sus brazos.

“Mamá, ¿estás de mal humor?”, preguntó Anan preocupado.

Liang Xinwei sacudió la cabeza: “No”.

Mientras abrazaba a Anan, su corazón perturbado se calmó lentamente.

No importaba lo que pasara, lo único que podía hacer ahora era creer en Fang Yuchen.