Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1302

Cuando Fang Yuchen regresó al salón, Shang Ying dejó de charlar con la Señora Jin para preguntar: “¿Con quién estuviste hablando tanto tiempo?”.

Cuando Fang Yuchen escuchó la pregunta, supo que Ye Xiaoyi no había dicho nada, por eso simplemente inventó una excusa: “Un cliente”.

Ye Xiaoyi resopló fríamente, pero no dijo nada.

Quería revelar en el acto que él seguía teniendo una relación con otra mujer a pesar de estar comprometido con ella.

Sin embargo, no podía causar una escena ahora, o de lo contrario Fang Yuchen podría utilizarlo como una oportunidad para cancelar el compromiso.

Por lo tanto, aunque fuera a morir de rabia, tenía que obligarse a contenerla.

Ye Xiaoyi miró fijamente a Fang Yuchen, con los ojos llenos de ira y desgana.

Ya que él se atrevía a ser tan descarado, ella no sería amable con Liang Xinwei.

Tras la cena, Jin Fengyao llevó a su familia de vuelta al hotel para descansar.

Fang Teng y Shang Ying querían alojarlos en su casa, pero la Señora Jin se negó amablemente.

“Somos mucha gente, no queremos ser una carga para ustedes. Estaremos bien en el hotel”.

Fang Teng solo pudo aceptar ya que la Señora Jin insistió.

“Sese, mañana iremos a la residencia de los Fang y luego vayamos a ver a Fengchen”. Dijo la Señora Jin.

Jiang Sese asintió: “De acuerdo”.

Después de que Jin Fengyao y los demás se fueran, solo quedaron Ye Xiaoyi y su familia.

“Yuchen, envía a tu Tío Ye y a los demás a casa”. Dijo Shang Ying.

Fang Yuchen quiso negarse.

Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, Shang Ying dijo: “Tu Tío Ye tomó algo de alcohol, así que deberías llevarlos”.

Fang Yuchen con impotencia solo pudo hacer lo que ella decía.

Mientras miraba a Fang Yuchen alejarse, Shang Ying suspiró pesadamente: “No sé si arregló ese asunto con Liang Xinwei”.

Se volvió para mirar a Jiang Sese.

Jiang Sese tenía una expresión de impotencia en su rostro: “Tía, ¿por qué me miras?”.

“Sese, ¿puedes ayudarme con algo?”.

Al ver la mirada suplicante de Shang Ying, Jiang Sese sintió un mal presentimiento en su corazón.

Shang Ying dijo: “Ayúdame a hablar con Liang Xinwei y dile que termine con Yuchen. Le pagaré cualquier monto que desee”.

Jiang Sese suspiró al oír esto: “¿Intentas copiar lo que hacen las madres ricas en las series de televisión?”.

“Como están las cosas, no tengo otra opción”.

En el pasado, Shang Ying había despreciado este tipo de tácticas, pero como no tenía otra opción, solo podía utilizarla ella misma.

“Sin embargo, Weiwei no es una persona materialista, realmente le gusta Yuchen”.

“¿Pueden los sentimientos ayudar a Yuchen?”. Preguntó Shang Ying.

“No”.

Con antecedentes familiares de Liang Xinwei es cierto que ella no podía apoyar la carrera de Fang Yuchen.

Sin embargo, ¿por qué una relación romántica no podía ser más simple?

¿Por qué todo tenía que medirse por la utilidad?

Por supuesto, Jiang Sese no dijo nada de esto, sino que se limitó a decir: “Tía, realmente no puedo ayudarte con esto”.

“Basta, no te pongas nervioso”. La Señora Ye le dio una palmadita en el pecho. Miró a Fang Yuchen: “Yuchen, ¿eres un niño de tres años? ¿Cómo puedes ser tan inmaduro?”.

Fang Yuchen no respondió.

“¡No puedes determinar la boda por tu cuenta, esto implica el prestigio de ambas familias!”. La Señora Ye esperaba hacerle entender con sus palabras.

Fang Yuchen sujetó el volante con una mano mientras decía despreocupadamente: “Desde el principio fueron usted, los ancianos, los que decidieron esto. Yo me negué desde el principio”.

“Sin embargo...”.

La Señora Ye quiso decir algo más, pero Ye Xiaoyi la cortó fríamente: “Mamá, no digas nada más. No soy indeseable, ¡por qué debemos rebajarnos ante él!”.

El Señor Ye y la Señora. Ye se sorprendieron ante sus palabras.

“Xiaoyi, ¿de qué estás hablando? ¿No eras tú la que más quería casarse con Yuchen?”. Preguntó la Señora Ye.

“Eso era antes”. Ye Xiaoyi apretó los puños, sus uñas se clavaron en la palma de la mano mientras reía fríamente: “¡Dado mis antecedentes, definitivamente puedo encontrar a alguien mejor que él!”.

Cuando Fang Yuchen escuchó esto, no pudo evitar mirarla para ver si estaba fanfarroneando o no.

“Fang Yuchen, espera y verás, definitivamente encontraré a alguien mejor que tú”.

Fang Yuchen sonrió: “Claro, esperaré tus buenas noticias”.

El coche se detuvo frente a la villa de la familia Ye. Fang Yuchen se sentó en el coche y se marchó de una vez que todos se bajaron. Giró el volante y se alejó en la otra dirección.

Mientras observaba cómo el coche se alejaba hasta no poder ser visto, los ojos de Ye Xiaoyi se llenaron de odio mientras decía: “Mamá, ¿cómo consigo que se case conmigo?”.

La Señora Ye se giró para mirarla sorprendida: “¿No dijiste que te rendirías?”.

Ye Xiaoyi se rio fríamente: “¡Es imposible que me rinda!”.

¡Tenía que casarse con Fang Yuchen!