Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1315

Al día siguiente, Jin Fengchen se levantó a su hora habitual y bajó directamente a la planta baja después de lavarse.

Shangguan Yuan lo vio llegar e inmediatamente dejó el libro que estaba leyendo. Se levantó para saludarlo, lo miró de arriba abajo y le preguntó con preocupación: “¿Dormiste bien?”.

“Muy bien”.

“Entonces, ¿cómo te sientes?”, preguntó Shangguan Yuan con curiosidad.

“Me siento bien”.

¿Bien?

Claramente se había bebido ese plato de sopa anoche, ¿cómo podía estar bien?

Shangguan Yuan no podía creerlo: “¿De verdad?”.

Jing Fengchen frunció ligeramente el ceño: “¿Acaso debería estar mal?”.

“Por supuesto que no”, rio Shangguan Yuan torpemente. Su mirada recorrió su frío rostro y sintió una extraña sensación en su corazón.

Está claro que ella puso la droga en la sopa y él se la bebió. Era imposible que no tuviera efecto.

Los ojos de Shangguan Yuan se desviaron mientras preguntaba: “¿Visitaste a Jiang Sese ayer?”.

Jin Fengchen la miró, pero no le respondió. Pasó junto a ella y se sentó en la sala.

La expresión de Shangguan Yuan se volvió más fría y sus manos se apretaron a los lados. Respiró profundamente y se volvió hacia él.

“Ayer fuiste a ver a Jiang Sese. Sé que piensas que su situación es muy lamentable, pero no olvides que ahora estás conmigo”, le recordó Shangguan Yuan.

“¿Qué quieres saber?”. Jin Fengchen levantó la cabeza y su fría mirada se posó en su rostro.

“Quiero saber qué hiciste ayer”.

“No mucho. Solo jugué con los niños”. Jin Fengchen se mostró indiferente: “¿No deberías saberlo ya?”.

La expresión de Shangguan Yuan se volvió repentinamente incómoda: “¿De qué estás hablando? No lo entiendo”.

Jin Fengchen sonrió fríamente: “¿No enviaste hombres a seguirme?”.

¡Él lo sabía!

Shangguan Yuan entró en pánico, pero se calmó rápidamente: “Estaba preocupada por ti, así que envié a algunos hombres a seguirte”.

Esto era solo una excusa.

Jin Fengchen sabía perfectamente el verdadero propósito por el que había enviado a alguien a seguirlo.

Sin embargo, seguía actuando como si le creyera. Se limitó a asentir y no dijo nada.

Después de desayunar, Shangguan Yuan subió las escaleras. Entró en el estudio, sacó su teléfono móvil e hizo una llamada.

En cuanto se conectó la llamada, preguntó: “¿Por qué no hizo efecto el medicamento?”.

Fue como si la otra persona en la línea estuviera aturdida y solo habló tras unos segundos de silencio: “¿Qué pasó?”.

“El fármaco no hizo ningún efecto. Todavía recuerda lo que pasó ayer”. El mero hecho de haber pasado el día con Jiang Sese era como una espina en el corazón de Shangguan Yuan. Se sentía repugnante.

“¿Cómo puede ser?”. La otra persona estaba desconcertada.

Había aumentado la dosis, así que era imposible que no tuviera efecto.

Shangguan Yuan hizo una mueca: “Por eso te pregunto”.

“Puede ser que la dosis sea demasiado grande y esté causando cierta resistencia al medicamento. Esperemos unos días más”.

El razonamiento de la otra persona redujo ligeramente la ira en el corazón de Shangguan Yuan. Respiró profundamente y dijo: “De acuerdo, esperaré dos días más. Si aún no funciona, volveré a aumentar la dosis”.

Cuando Shangguan Yuan subió las escaleras, Jin Fengchen la siguió y la vio entrar en el estudio.

Su expresión se volvió fría mientras se acercaba lentamente al estudio.

La puerta del estudio estaba entreabierta y había oído todo lo que decía Shangguan Yuan.

“Lo sé. Sin embargo, si no realizamos un banquete de compromiso, tu primo no reconocerá el matrimonio”. Shang Ying estaba en un dilema.

“Tía Menor, puede que no me corresponda decir esto, pero aún así quiero hablar contigo”.

“Si tienes algo que decir, solo dilo, no eres una extraña”.

Ya que Shang Ying lo dijo, Jiang Sese dijo lo que pensaba: “Creo que tú y el Tío deberían pensar desde la perspectiva de Yuchen y no obligarlo a hacer algo que no quiere”.

“¿Estás hablando del matrimonio arreglado?”, preguntó Shang Ying.

Jiang Sese asintió: “Sí, ya que a Yuchen no le gusta, no lo obligues”.

“Sese, eres joven. Puede que no tengas suficiente experiencia como tu tío y yo”. En ese momento, Shang Ying suspiró: “Lo hacemos por el bien de Yuchen”.

“Pero lo que tú crees que es bueno puede no serlo para Yuchen”, dijo Jiang Sese.

“Entonces, ¿qué crees que es bueno?”, preguntó Shang Ying.

“Respetar la decisión de Yuchen”.

Shang Ying se rio: “Respetar su decisión sería permitirle tomar una decisión tonta”.

Viendo que era inútil persuadirla, Jiang Sese no continuó. Se limitó a suspirar y dijo: “Realmente espero que tú y el Tío no se arrepientan”.

“No lo haremos”. Shang Ying siempre pensó que lo que ella y su marido hacían era lo correcto y lo mejor para Fang Yuchen.

“Eso espero”. Jiang Sese no dijo nada más.

Shang Ying tenía otras ideas.

Incluso Sese apoya que Yuchen esté con esa mujer. Parecía que tenía que empezar con esa mujer y hacer que dejara a Yuchen.

De lo contrario, cuanto más se demorara, y si la familia Ye se enteraba, las cosas se volverían aún más problemáticas.

¡Tenía que encontrar una manera de hacer que esa mujer se alejara!