Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1316

Desde la última vez que Ye Xiaoyi acudió al restaurante y montó una escena, Liang Xinwei estuvo de baja.

Al principio pensó que pronto recibiría una llamada de la gerente para pedirle que volviera al trabajo.

Efectivamente, recibió una llamada, pero no era para que volviera al trabajo.

“Weiwei, es una decisión de la sede, y no puedo evitarlo”, dijo la gerente impotentemente por teléfono.

Las comisuras de la boca de Liang Xinwei se crisparon con reticencia: “¿Por qué? ¿Por qué me van a despedir? ¿Fue por el incidente de la última vez?”.

“A decir verdad, sí fue por ese incidente. La razón dada por la sede es que no queremos contratar a empleados de carácter moral cuestionable”.

“¿Carácter moral cuestionable?”. Liang Xinwei pensó que había escuchado mal: “Llevo varios años trabajando en el restaurante. Sabes muy bien qué clase de persona soy”.

“Por supuesto que te creo. Sin embargo, no importa que les diga, la jefatura está decidida a despedirte”.

“No puedo aceptarlo”, dijo Liang Xinwei.

La gerente suspiró: “Seguiré luchando por tus derechos. Espera mi llamada”.

Al oír lo que dijo la gerente, Liang Xinwei se sintió muy apenada: “Lo siento, Gerente, le he causado problemas”.

“No es ningún problema. Yo también espero que puedas seguir con nosotros”.

Las dos charlaron brevemente antes de colgar.

Cuanto más pensaba Liang Xinwei en ello, más sentía que algo andaba mal. Cuando ocurrió el incidente, no hubo ninguna reacción por parte de la sede. ¿Por qué adoptaron medidas disciplinarias después de que ella se fuera de baja?

Cuando pensó que podría perder su trabajo, empezó a sentirse ansiosa.

La matrícula de Anan para el siguiente semestre debía pagarse pronto. Si perdía su trabajo, ella y Anan tendrían que pasar hambre.

En cualquier caso, debía conservar su trabajo.

Sin embargo, la realidad era dura, y la gerente le devolvió la llamada poco después.

“Weiwei, lo siento, pero la sede sigue insistiendo en despedirte. No te preocupes, te presentaré un nuevo trabajo”.

Liang Xinwei sabía que la gerente se había esforzado al máximo, y ya no podía molestarla: “Gracias”.

“Tómate un merecido descanso estos días. Me pondré en contacto contigo si encuentro alguna oportunidad de trabajo”.

“De acuerdo”.

Tras colgar el teléfono, Liang Xinwei se desplomó en el sofá.

Realmente la habían despedido.

Antes de que pudiera ordenar sus pensamientos, el teléfono sonó de repente.

Era Song Ran.

Ella contestó: “Hola”.

“Weiwei, escuché que te despidieron, ¿es cierto?”. La voz ansiosa de Song Ran se escuchó a través del teléfono.

Liang Xinwei gruñó suavemente en reconocimiento.

“Mald*ta sea, realmente te despidieron”.

Liang Xinwei respiró hondo y dejó escapar una risa de autodesprecio: “Debería haber esperado esto”.

“Sería un milagro si hubiera podido anticipar esto”.

Song Ran sonaba furiosa.

Liang Xinwei no pudo evitar sonreír: “A mí me despidieron. ¿Por qué tú estás enojada?”.

“¿Cómo no voy a estarlo? ¿Sabes por qué te despidieron? Fue porque alguien hizo una visita a los jefes de la sede”.

Liang Xinwei frunció el ceño: “¿Quién?”.

“Esto es lo que escuché. No te agites cuando te diga”, advirtió Song Ran de antemano antes de soltar el nombre.

“Dime”. Liang Xinwei ya podía adivinar de quién se trataba.

Aparte de Ye Xiaoyi, ¿quién más podría ser?

“Oí que fue alguien de la familia Fang”.

Fue una respuesta completamente inesperada.

“Ah”. Jiang Sese no preguntó más y cambió de tema: “A Xiaobao y Tiantian les gustaría comer tus galletas”.

Shang Ying sonrió: “De acuerdo, ahora prepararé algunas”.

“Yo te ayudaré”.

Las dos hablaron alegremente y se dirigieron a la cocina. En ese momento, el mayordomo se apresuró: “Señora, la Señorita Liang está aquí”.

“¿La Señorita Liang?”. Jiang Sese vio como el rostro originalmente sonriente de Shang Ying se oscureció al instante.

Ella frunció el ceño: “¿Es Weiwei?”.

Shang Ying no le contestó y se limitó a salir.

Jiang Sese la siguió rápidamente.

Liang Xinwei no esperaba que Jiang Sese estuviera allí y se sorprendió. Sin embargo, se recuperó rápidamente: “Tía, Hermana Sese”.

“Weiwei, ¿qué haces aquí?” Jiang Sese se acercó y preguntó con curiosidad.

“Yo...”. Liang Xinwei miró a Shang Ying: “Vine a preguntarle algo a la Tía”.

Al escuchar eso, Jiang Sese se volvió para mirar a Shang Ying. Se quedó pensativa un momento y luego dijo: “Que tengan una buena plática. Yo seguiré horneando las galletas para los niños”.

Después de que Jiang Sese se alejara, Shang Ying dijo fríamente: “¿Qué haces aquí? No tenemos nada que hablar”.

“¿Por qué le pediste a la sede que me despida?”, preguntó directamente Liang Xinwei.

Shang Ying no esperaba que fuera tan directa, sonrió y dijo con confianza: “Arruinaste una relación ajena por tu carácter inmoral. ¿No deberías ser despedida?”.

Liang Xinwei se burló: “Tía, ¿conoces mi carácter? ¿Cómo puedes calumniarme tan a la ligera?”.

“No te conozco, pero efectivamente arruinaste la relación de Yuchen y Xiaoyi. No me equivoco en este sentido”.

Liang Xinwei respiró profundamente: “No arruine su relación. Nunca estuvieron juntos. ¿Cómo podría arruinar su relación?”.

Shang Ying se sintió infeliz tras escuchar estas palabras: “¿Qué quieres decir con que nunca estuvieron juntos? Ya están comprometidos y se casarán en el futuro. ¿No es evidente que estás con Yuchen para arruinar su relación?”.

“¡A Yuchen no le gusta!”. Liang Xinwei se agitó un poco: “¿Por qué insistes en que Yuchen se case con ella?”.