Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1324

Su Joven Amo finalmente regreso.

Mo Xie y Han Yu estaban muy emocionados.

“Trabajaron mucho”, dijo Jin Fengchen con ligereza.

Mo Xie y Han Yu sacudieron rápidamente la cabeza. “En absoluto. No fue nada duro”.

Desde Gu Nian hasta Fengyao y ellos, todos dijeron que no había sido ningún problema.

Jin Fengchen envidió de repente a la persona que era antes de perder la memoria.

Había tanta gente que estaba dispuesta a soportar la carga en su nombre durante el tiempo que estuvo ausente.

“¿Hay algún resultado de su investigación?”, preguntó Jiang Sese.

Mo Xie y Han Yu se miraron, y luego respondieron: “Casi hemos terminado de investigar la droga. Debería estar terminada en los próximos dos días”.

Al oír esto, Jiang Sese sonrió con alegría. “¿De verdad?”.

“Sí. Es que...”.

Al ver que Mo Xie dudaba, Jiang Sese no pudo evitar preguntar: “¿Qué pasa? ¿Hay algún problema?”.

“El problema es que, si el medicamento no ha pasado por los ensayos clínicos, no sabremos cuáles serían los efectos secundarios”.

A Mo Xie le preocupaba que, si el efecto del fármaco fuera demasiado fuerte, causaría daños irreversibles en el cuerpo de Jin Fengchen.

Jiang Sese se volvió para mirar a Jin Fengchen y dudó.

Quería que recuperara la memoria lo antes posible. Sin embargo, si eso iba a dañar su cuerpo, tenía que renunciar a la idea.

“Quiero probarlo”, dijo Jin Fengchen.

Jiang Sese lo detuvo rápidamente. “¡Fengchen!”.

Por fin había regresado y ella no quería que se hiciera daño de ninguna manera.

“No te preocupes, estaré bien”. Jin Fengchen le dedicó una sonrisa tranquilizadora. Luego, miró a Mo Xie y Han Yu y dijo con confianza: “Además, creo que las habilidades de los hombres que cultivé no serían malas”.

Su confianza en Mo Xie y Han Yu los conmovió.

“Joven Amo, no se preocupe. Garantizaré su salud”, prometió Mo Xie solemnemente.

Han Yu se hizo eco: “Yo también, Joven Amo”.

Jiang Sese frunció los labios y sus ojos lloraron un poco.

Con este nivel de confianza mutua, la investigación de la droga seguramente tendría éxito.

...

Cuando volvieron a casa, ya había anochecido.

La Señora Jin estaba dando instrucciones a los sirvientes para que prepararan la cena cuando los vio llegar a casa y les preguntó: “¿Qué quieren cenar?”.

“Lo que sea, Madre”.

Justo después de que Jiang Sese contestara, Jin Fengchen dijo con naturalidad: “Te gusta el pescado al vapor, ¿no? Puedes hacer que la cocina prepare un poco”.

Se quedó atónito en cuanto las palabras salieron de su boca.

Jiang Sese y la Señora Jin también se quedaron sorprendidas.

Jiang Sese no tardó en reaccionar y preguntó: “Fengchen, ¿recuerdas algo?”.

Jin Fengchen regresó a la realidad por su voz y sacudió suavemente la cabeza. “No”.

“Entonces, ¿cómo recuerdas la comida que me gusta?”, preguntó Jiang Sese, confundida.

“Yo tampoco lo sé. Me salió de forma muy natural”. Jin Fengchen tampoco podía entenderlo.

En ese momento, la Señora Jin se acercó a ellos y dijo con una amplia sonrisa: “Parece que estás metida en los huesos de Fengchen”.

Jiang Sese y Jin Fengchen se miraron y ambos se rieron.

Quizá, como decía su madre, realmente no había olvidado a Sese.

Jin Fengchen entrecerró ligeramente los ojos, revelando una sensación de determinación. Debía recuperar sus recuerdos lo antes posible.

Los dos días siguientes, Jin Fengchen siempre soltaba sin querer algo sobre las preferencias de Jiang Sese.

Cada vez, Jiang Sese se sorprendía gratamente.

Todas y cada una de las sorpresas demostraban inadvertidamente que no la había olvidado por completo.

“Muy bien”.

Antes de irse, Mo Xie apartó a Jiang Sese y le dijo: “Joven Señora, debe prestar mucha atención al Joven Amo estos días. Contacta con nosotros inmediatamente si hay algún problema”.

Jiang Sese asintió. “Lo haré”.

Después de que Mo Xie se fuera, Jiang Sese volvió al lado de Jin Fengchen y lo miró fijamente con ojos grandes y claros.

Jin Fengchen no pudo evitar reírse. “¿Por qué me miras así?”.

“Tengo miedo de que te sientas incómodo y no me lo digas”, respondió Jiang Sese con sinceridad.

Jin Fengchen sonrió sin poder evitarlo. “Estoy bien, no te preocupes”.

“¿Y si el efecto de la droga viene después?”. Aunque dijo que estaba bien, Jiang Sese seguía sintiendo que no podía bajar la guardia.

“Te diré si siento alguna molestia. No me lo aguantaré”.

Jiang Sese sonrió. “Te creo”.

Esa tarde, Song Qingwan volvió de su casa materna. Cuando vio a Jin Fengchen, sus ojos lloraron.

“Hermano Mayor, no te puedes imaginar lo que ha sufrido Sese durante el tiempo que has estado fuera”.

Al oír esto, Jiang Sese interrumpió rápidamente: “Wanwan, es suficiente. No lo pasé nada mal”.

“Sese, está claro que lo pasaste...”. Song Qingwan quiso refutarla, pero al ver que Jiang Sese sacudía la cabeza, solo pudo reformular sus palabras. “Es realmente estupendo que hayas vuelto y que por fin te hayas reunido con tu familia”.

Jin Fengchen sonrió y no dijo nada.

La Señora Jin miró a sus hijos y nueras y sonrió de oreja a oreja. “Nuestra gran familia por fin esta reunida”.

En ese momento, sus ojos no pudieron evitar las lágrimas. “La próxima vez, vayas donde vayas, tienes que decírnoslo a tu padre y a mí. ¿Entendido?”.

Jin Fengyao sonrió sin poder evitarlo. “No te preocupes, Madre. Lo haremos”.

“Será mejor que cumplan su palabra. Especialmente Fengchen”. La Señora Jin miró fijamente a Jin Fengchen.

Jin Fengchen asintió solemnemente. “Lo haré”.

Con esta seguridad, la Señora Jin sonrió con alegría y los invitó al comedor. “Vamos a comer”.