Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1329

Jiang Sese sonrió alegremente al verlos acercarse. Su corazón estaba tan lleno.

Esta debe ser la vida más feliz que se puede vivir.

Colocó los huevos fritos en sus platos y sirvió un vaso de leche para cada uno.

“Tiantian, debes comerte todo hoy”. Le dijo a Tiantian con una sonrisa.

La cara de Tiantian se arrugó como si le doliera mucho.

Parecía incapaz de terminar un vaso de leche y medio emparedado.

Jin Fengchen se inclinó para susurrarle al oído: “Si no puedes terminarlos, yo lo haré por ti”.

Cuando Tiantian escuchó esto, inmediatamente sonrió ampliamente, se abrazó a su cuello y le besó fuertemente en la mejilla mientras decía: “Papi es el mejor”.

“Fengchen, no puedes ser así, la vas a malcriar”. Dijo Jiang Sese con fingido disgusto.

Jin Fengchen se giró para mirarla mientras sonreía: “Es mi hija, ¿a quién voy a malcriar sino a ella?”.

Jiang Sese no tuvo palabras para responder.

“Date prisa y come, luego saldremos a dar un paseo”. Dijo Jiang Sese.

En cuanto los niños oyeron que iba a salir, sus caras se llenaron de alegría. Empezaron a comer más rápido.

Después de desayunar, lavaron los platos antes de que Jin Fengchen y Jiang Sese guiaran a los niños hacia la puerta.

No había mucha gente en el camino, y los niños corrían felices por delante, mientras Jin Fengchen y Jiang Sese se quedaban atrás mientras caminaban.

“¿Recuerdas este lugar?”, preguntó Jiang Sese.

Jin Fengchen miró a su alrededor, había una sensación de pérdida en su expresión mientras decía: “No”.

Si hubiera sido antes, Jiang Sese podría haberse sentido decepcionada. Sin embargo, ahora no le importaba, mientras Jin Fengchen estuviera a su lado podría superarlo todo.

En cuanto a la recuperación de sus recuerdos, podría llevar un tiempo, ella no quería forzarlo.

Cuando pensó en eso, sonrió y lo consoló: “Está bien, no hay prisa. Tenemos mucho tiempo, y puedes tomarte tu tiempo para recordar todo”.

Xiaobao dejó de correr y se volvió para mirar a Jiang Sese y Jin Fengchen. Tenía una mirada pensativa en su pequeño rostro.

“Hermano Mayor, ¿qué estás haciendo?”, gritó Tiantian cuando se dio cuenta de que no le seguía el ritmo.

Xioabao se espabiló y corrió apresuradamente hacia ella.

“Hermano mayor, ¿qué te pasó?”. Tiantian ladeó la cabeza y preguntó con curiosidad.

Xiaobao sacudió la cabeza: “Nada”.

“Oh”. Tiantian no preguntó nada más y señaló un área verde no muy lejana mientras decía: “Vamos por ahí”.

Estaba a punto de correr cuando Xiaobao la agarró de repente: “Espera”.

“¿Qué pasa?”. Tiantian se giró y lo miró sorprendida.

“Tiantian, ¿no te preocupa que Papi no se acuerde de nosotros?”, preguntó Xiaobao.

TIantian frunció el ceño y preguntó confundido: “¿Por qué debería?”.

“Porque no se acuerda”.

“Papá no se ha olvidado de nosotros. Sigue siendo nuestro Papi”.

Para Tiantian, era suficiente con que Papi hubiera vuelto a su lado. Era irrelevante si había recuperado sus recuerdos o no.

En cualquier caso, ¡Papi seguía mimándolos tanto!

Xiaobao se lo pensó mucho durante un segundo, antes de asentir con madurez: “Es cierto”.

“Hermano mayor, vayamos por ahí a jugar”.

Tiantian le arrastró en dirección al área verde.

Al verlos correr por delante, Jiang Sese se apresuró a gritar desde atrás: “Más despacio, ustedes dos. No se caigan”.

“Bien”.

Al escuchar la respuesta de Xiaobao, Jiang Sese no pudo evitar reírse: “Muchas veces Xiaobao es tan maduro que no se parece en nada a un niño. Solo ahora siento que es un niño”.

“Solo quiero hablar con Papi”. Murmuró Xiaobao.

Jiang Sese no preguntó más: “Ve entonces, pequeño”.

Al verlos salir, la sonrisa en el rostro de Jiang Sese se desvaneció. Frunció el ceño, ¿qué quería decirle Xiaobao a Jin Fengchen?

Xiaobao no llevó a Jin Fengchen a ningún otro sitio. Simplemente se detuvo fuera de la villa.

“Papi, ¿recuerdas este lugar?”.

Jin Fengchen miró a su alrededor: “Vivíamos aquí antes”.

Sese se lo había dicho.

La alegría se extendió por la cara de Xiaobao, “Papá, ¿te acuerdas?”.

“Tu Mami me lo dijo”.

La expresión de Xiaobao se hundió y dijo en voz baja: “En ese tiempo, Mami y Tiantian no estaban aquí. Pensaba que era por ti que Mami se fue, así que entonces era muy rebelde y me negaba a escucharte”.

“También me metía con frecuencia en peleas. Para castigarme, me hacías hacer medias sentadillas en el patio”.

“En esa época, pensaba en Mami mientras lloraba”.

...

Los ojos de Xiaobao se pusieron rojos al hablar de estas cosas.

Jin Fengchen miró las luces de la sala del primer piso. Se quedó en silencio un momento antes de arrodillarse y tocar su cabecita mientras decía con fuerza: “Lo siento, Xiaobao”.

Xiaobao había dicho muchas cosas, pero seguía sin recordar nada.

“Papi, ¿nunca nos recordarás?”. Xiaobao se volvió, con los ojos llenos de lágrimas.

Jin Fengchen le secó suavemente las lágrimas y le abrazó: “No, Papi se acordará”.

Xiaobao lloró y sonrió: “Te creo, Papi”.