Resumo de Capítulo 1339 Somos demasiado diferentes – Capítulo essencial de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma por Internet
O capítulo Capítulo 1339 Somos demasiado diferentes é um dos momentos mais intensos da obra Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Amor, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
“¿Sufres?”.
Fang Yuchen estaba aturdido: “¿Por qué sientes que estás sufriendo?”.
“Porque eres demasiado sobresaliente”. Liang Xinwei sollozó ligeramente, y apartó su mano de la suya mientras se reía de sí misma: “La diferencia entre nosotros es como las nubes y el barro. Tu origen familiar siempre me recuerda que no soy digna de ti”.
“Pero no me importa”.
“Aunque no te importe, a alguien le importa”. Liang Xinwei bajó los ojos.
“¿A alguien?”. Fang Yuchen frunció el ceño: “¿A quién?”.
Liang Xinwei lo miró y respiró profundamente. “No importa quién sea, lo más importante es que no soy nada feliz contigo. Solo estoy sufriendo”.
“¿Me estás diciendo la verdad?”.
“Por supuesto”. Liang Xinwei frunció los labios: “Cuando te conocí, supe que eras de la familia Fang y que eres el presidente del Grupo Fang, así que me sentí tentada”.
Fang Yuchen frunció el ceño: “¿Qué quieres decir con eso?”.
“Es simple. Si no fueras de la familia Fang, no me habría enamorado de ti”.
Cuando Liang Xinwei dijo esto, su rostro estaba tranquilo, como si estuviera diciendo algo ordinario.
Fang Yuchen se rio: “Weiwei, ¿no te das cuenta de que te estás contradiciendo?”.
Liang Xinwei bajó ligeramente la cabeza y no habló.
“Mientras dices que no eres digna de mi, por otro lado también me dices que estás encaprichada con el poder de la familia Fang. ¿Qué estás tratando de decir?”.
Fang Yuchen perdió la paciencia.
Solo quería averiguar por qué va a terminar con él.
“Todo lo que quiero decir es que terminemos. Quiero terminar contigo, ¿entiendes?”.
“Dame una razón”. Fang Yuchen entrecerró los ojos: “No hables de no ser digna y no hables de querer el poder de la familia Fang”.
Liang Xinwei apretó el puño, levantó la vista y dijo con calma: “Ya no te quiero”.
“No te creo”. Fang Yuchen negó con la cabeza: “Si realmente no me amas, ¿por qué lloras?”.
Liang Xinwei se sintió repentinamente ansiosa, y respiró profundamente; “Fang Yuchen, ¿qué necesitas para que termines conmigo?”.
“Nunca terminaría contigo”.
Los dos se miraron. Uno estaba tranquilo y la otra, obviamente, agitada.
Liang Xinwei asintió ligeramente: “Está bien, ¿no quieres romper? Parece que no te rendirás a menos que veas la verdad”.
Entonces sacó su teléfono e hizo una llamada delante de Fang Yuchen.
“Chenyun, soy yo, ¿estás libre ahora? Ven”.
Tan pronto como terminó de hablar, colgó sin esperar una respuesta de Ye Chenyun, y luego miró a Fang Yuchen, “Me obligaste a hacer esto”.
Fang Yuchen sintió de repente que la mujer que estaba frente a él era como una extraña.
Unos veinte minutos después, llegó Ye Chenyun.
“Weiwei, ¿qué quieres que haga?”. Ye Chenyun sonrió torpemente cuando vio a Fang Yuchen allí.
¿Estaba siendo invitado a ser una tercera rueda?
Liang Xinwei no le contestó, sino que le tendió la mano y miró a Fang Yuchen.
Y Fang Yuchen bajó los ojos, su mirada se posó en sus manos entrelazadas. Su expresión se tornó oscura, y tuvo un presentimiento de lo que iba a suceder a continuación.
“La persona que amo ahora es Chenyun”.
Las palabras de Liang Xinwei sorprendieron a los dos hombres presentes.
Ye Chenyun era el más sorprendido. Giró la cabeza y miró a Liang Xinwei con incredulidad: “Weiwei, ¿sabes de qué estás hablando?”.
Fang Yuchen la miró detenidamente, sin decir una palabra.
Liang Xinwei miró a Fang Yuchen, antes de acercarse a Ye Chenyun: “Por supuesto que sí”.
“No, tú, tú...”. Ye Chenyun miró a Fang Yuchen: “Presidente Fang, debe estar confundida, no lo tomes en serio”.
“No estoy confundida, la persona a la que amo eres tú”. Liang Xinwei dijo con firmeza.
“¿Esta es una pelea de amantes?”. Ye Chenyun retiró su mano con fuerza, sonrió y dijo: “Si tienes algo que hacer, solo hablen entre ustedes. No me involucres, soy una persona inocente”.
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