Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1340

Ye Chenyun se acercó y vio a Liang Xinwei que estaba emocionalmente agotada. Él suspiró: “Sabes que lo amas, ¿por qué lo alejaste?”.

“¿Por qué?”. Liang Xin levantó la vista con una sonrisa amarga en la comisura de los labios, “Porque, nuestro estatus y orígenes son completamente diferentes”.

“A Fang Yuchen no parece importarle eso”.

“A él no, pero a sus padres sí”.

Esa frase explicaba lo sucedido.

“¿Sus padres vinieron a verte?”. Preguntó Ye Chenyun.

Liang Xinwei no respondió.

Ye Chenyun frunció el ceño: “Es por mi hermana”.

Estaba claro que los padres de Fang Yuchen estaban muy contentos con Xiaoyi, y debido a esto, definitivamente no podían aceptar que su hijo estuviera con una chica de un entorno familiar ordinario.

“No puedo compararme con la Señorita Ye, ni en persona ni en antecedentes familiares”.

Liang Xinwei se rio de sí misma al decir esto: “Mejor un momento de dolor que una vida de sufrimiento. Al terminar con esta relación antes, me evitará dolor en el futuro”.

“Sin embargo, ¿estás realmente dispuesta?”. Preguntó Ye Chenyun con tristeza mientras miraba sus ojos, que estaban rojos por el llanto.

Liang Xin respiró profundamente: “Aunque no quiera, ¿qué puedo hacer?”.

Si no se separaba de Yuchen, Shang Ying definitivamente no dejaría que ella y Anan se escaparan.

A ella no le importaba que le hiciera, pero Anan era solo un niño, no podía permitir que le hicieran daño por su egoísmo.

Pensando en esto, levantó la vista y se encontró con la mirada de Ye Chenyun. Preguntó directamente: “¿Tenían mi hermana y tú los mismos problemas en ese entonces?”.

Ye Chenyun se quedó atónito por la repentina pregunta.

“Te sorprende que sepa de ustedes”. Cuando mencionó a su hermana fallecida, los ojos de Liang Xinwei volvieron a llenarse de lágrimas. “Ella te quería mucho, incluso en los últimos días de su vida. No paraba de llamar tu nombre mientras dormía”.

Xien.

Ye Chenyun sintió como si su corazón fuera aplastado por una mano invisible, causando dolor.

“No podía entender las acciones del pasado de mi hermana, y siempre me pregunté por qué debía separarse de ti si te quería tanto, incluso...”.

Liang Xinwei estaba tan triste que no podía continuar.

Ye Chenyun cerró lentamente los ojos: “Lo siento, le fallé a tu hermana”.

Liang Xin dejó escapar un largo suspiro: “No importa cuánto te disculpes, no traerá de vuelta a mi hermana”.

“Sí, Xien nunca volverá”.

El pecho de Ye Chenyun se apretó tanto que apenas podía respirar mientras pensaba en esto.

“Ya que conoces el dolor de tu hermana, ¿por qué terminaste con Fang Yuchen?”. Preguntó Ye Chenyun confundido.

“Porque lo amo. Al igual que mi hermana te amaba a ti, para hacerte feliz a ti y a tu familia, eligió irse”.

Amar a una persona no significaba necesariamente tener que poseerla.

A veces era dejarlos ir y desearles una vida más feliz.

Por Liang Xien, Ye Chenyun sintió aún más pena por Liang Xinwei, e inmediatamente dijo: “Déjame cuidar de ti y de Anan a partir de ahora, como penitencia a Xien”.

“No es necesario”. Liang Xinwei se negó. “Anan y yo dejaremos la Capital y comenzaremos una nueva vida en un lugar donde nadie nos conozca”.

“¿Vas a dejar la Capital?”. Ye Chenyun se sorprendió un poco.

“Sí”. Liang Xin asintió ligeramente: “Conozco a Yuchen, no se rendirá fácilmente. Sin embargo, si me voy, sus sentimientos por mí se desvanecerán con el tiempo”.

De esta forma, podrá empezar realmente su propia vida.

Su enfado volvió a subir, pero Fang Yuchen lo contuvo mientras decía negando: “No, nunca vamos a terminar”.

Shang Ying estaba claramente decepcionada.

¿Acaso esa mujer, Liang Xinwei, solo le estaba diciendo lo que quería escuchar, sin planes reales de terminar con él?

“Mamá, lo diré de nuevo. Solo amaré a Weiwei el resto de mi vida. Solo me casaré con ella. No quiero a nadie más”.

Fang Yuchen dejó clara su postura.

La expresión de Shang Ying se volvió terrible a la vista: “¿Qué tiene de bueno esa mujer para que merezca tu afecto?”.

“En mis ojos, ella es la mejor”.

Shangying le devolvió la sonrisa: “Bien. Entonces esperaremos a ver si tienes mala vista, o si yo soy un mejor juez de carácter”.

Fang Yuchen frunció el ceño: “¿Qué vas a hacer ahora?”.

“¿Me estás cuestionando ahora? Soy tu madre, ¿cómo te atreves a tratarme así?”, Le preguntó Shang Ying en su lugar.

“Mamá, te lo digo en serio, si te atreves a herir a Weiwei, entonces no me culpes por despreciar tus sentimientos y los de papá”.

“¡Mocoso! ¿Me estás amenazando?”. Shang Ying temblaba de rabia y le señaló la nariz mientras le reprendía: “Mira cómo eres ahora. Me tratas así por una mujer. ¿Alguna vez pensaste en cómo me siento?”.

En ese momento, Shang Ying empezó a llorar, y continuó acusándole mientras lloraba: “Solo quiero que estés sano y salvo en el futuro. ¿Me equivoco?”.

En una noche, Fang Yuchen vio llorar a las dos mujeres más importantes de su vida.

Levantó la mano y se masajeó el ceño adolorido. Su tono se relajó: “Mamá, entiendo tus sentimientos, pero ¿puedes pensar en lo que necesito?”.

Lo que necesitaba era sentirse capaz de tomar sus propias decisiones.

Él realmente esperaba que pudieran entenderlo.