Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1368

“¡No, quiero irme ahora!”. Shangguan Yuan se puso de pie y gritó mientras se abalanzaba sobre el señor Chen: “Déjame decirte que si no me dejas ir hoy, armaré tanto alboroto que tendrás que dejarme ir”.

Tan pronto como dijo eso, rompió el vaso de la mesa en el suelo. Recogió un trozo de cristal y le apuntó al cuello con la punta.

“¡Si no me dejas ir, moriré delante de ti!”.

El Señor Chen frunció el ceño ante su amenaza.

“Yuanyuan, no te precipites. Encontraré la forma de salvarte”.

Shangguan Qiang intentó quitarle el fragmento de cristal de la mano, pero en cuanto dio un paso, Shangguan Yuan le gritó: “¡No te acerques más o me cortaré!”.

El rostro de Shangguan Qian palideció y se apresuró a dar un paso atrás.

El Señor Chen la miró fríamente mientras decía con rabia: “Shangguan Yuan, ¿sabes dónde estás ahora mismo?”.

“Lo sé”. Shangguan Yuan se empeñó en marcharse y dijo: “¡Si me libera, dejaré de hacer un escándalo!”.

“Todo debe basarse en pruebas. Si puedes demostrarme que eres inocente, te liberaré”.

“¡Entonces moriré!”.

Shangguan Yuan aplicó fuerza con su mano, y la punta del fragmento atravesó su piel, haciendo que la sangre fluyera.

“¡Yuanyuan!”. Shangguan Qian se olvidó de todo lo demás y se apresuró a agarrar su mano con fuerza y sacar el fragmento de vidrio de su mano.

Solo quería asustar al Señor Chen, por lo que realmente no utilizó la fuerza y se limitó a perforar la piel.

Sin embargo, Shangguan Qian seguía muy enfadado y le gritó con rabia: “¿Estás loca? ¿Puedes pensar primero antes de actuar?”.

“Ya te dije que encontraré la manera de sacarte, ¿no puedes esperar aunque sea una noche?”.

“¡Así es, no puedo!”. Shangguan Yuan se giró y dijo con rabia: “Soy completamente inocente, ¿por qué debería estar en detención preventiva?”.

Shangguan Yuan pensó que estaba siendo maltratada. Todo lo que quería era que Jin Fengchen volviera a su lado.

¿Estaba equivocada?

¡No!

¡Para nada!

Al ver que sus ojos se ponían rojos, el corazón de Shangguan Qian se apretó al instante. Respiró profundamente y su tono se suavizó: “Es solo por una noche, vendremos a buscarte mañana”.

Tal y como estaban las cosas, Shangguan Yuan sabía que, por mucho que armara un escándalo, la policía tampoco se comprometería.

Por lo tanto, se echó atrás.

“Bien. Solo por una noche”.

Shangguan Qian se volvió para mirar al Señor Chen: “Por favor, ¿podría conseguir un doctor?”.

El Señor Chen asintió: “De acuerdo”.

Después de que Shangguan Yuan fuera tratada, Shangguan Qian le dio algunas palabras más de consuelo, antes de irse con el abogado.

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