Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1374

“Yuchen, realmente no hay prisa”.

Liang Xinwei le cogió la mano y lo miró a los ojos mientras decía: “Solo quiero que disfrutemos de lo que tenemos ahora. Cuando llegue el momento, nos casaremos”.

“De acuerdo, haremos lo que dices”.

Si ella quería salir, entonces él saldría con ella apasionadamente.

Liang Xinwei sonrió alegremente: “Sabía que eras el mejor”.

Fang Yuchen sonrió sin poder evitarlo.

Si él no la trataba bien, ¿quién lo haría?

Al día siguiente, Fang Yuchen llevó a Liang Xinwei y a Anan a la Ciudad Jin.

Jiang Sese estaba ayudando a su madre a salir del hospital, así que Jin Fengchen vino personalmente a llevarlas a casa.

“Mamá dice que vamos a comer afuera esta noche, para celebrar que volvieron sanas y salvas”. Dijo Jin Fengchen mientras tomaba el equipaje de la mano de Jiang Sese.

“¿No deberíamos celebrarlo en casa?”. Jiang Sese estaba algo incierta.

Jin Fengchen le pellizcó la mejilla y se rio suavemente: “También es porque viene tu primo”.

Jiang Sese cayó en la cuenta de repente: “Es por Yuchen”.

“Regresemos a casa primero”. Jiang Sese se volvió para mirar a su madre, que estaba junto a la ventana.

Jin Fengchen siguió su mirada: “¿Qué le pasa a mamá?”.

Jiang Sese sacudió la cabeza: “No lo sé. Quizá esté pensando en algo”.

“Ya que arrestaron a Shangguan Yuan, deberías pasar más tiempo con ella”. Jin Fengchen le devolvió la mirada.

“De acuerdo”.

Jiang Sese se acercó y llamó suavemente: “Mamá”.

Fang Xueman se giró al oírla.

“Mamá, vamos a casa”. Dijo Jiang Sese.

Fang Xueman asintió: “De acuerdo”.

Jiang Sese la ayudó a salir y Jin Fengchen las siguió.

Cuando volvieron a la residencia Jin, Fang Yuchen y los demás habían llegado.

“Tía”. Fang Yuchen se apresuró a ayudar a Fang Xueman.

Fang Xueman sonrió y le dio unas palmaditas en la mano: “Estoy bien”.

Miró a Liang Xinwei detrás de Fang Yuchen, y la sonrisa de su cara se amplió: “Yuchen, ¿es tu novia?”.

Fang Yuchen atrajo a Liang Xinwei a su lado: “Tía, esta es mi novia, Liang Xinwei”.

“Weiwei, esta es mi tía, la madre de Sese”. Fang Yuchen la presentó a Liang Xinwei.

“Hola Tía”. Liang Xinwei saludó cortésmente.

Fang Xueman sonrió, complacida: “Hola”.

Miró a Fang Yuchen y la elogió: “Tu novia es muy hermosa. Tiene buen gusto”.

“Es cierto”.

Jiang Sese, a un lado, escuchó y asintió con una sonrisa: “Desde luego, mi primo siempre ha tenido buen ojo”.

“Muy bien, no se queden parados. Entremos y sentémonos”. Fang Xueman dio una palmadita a la mano de Liang Xinwei y entró en la casa.

La Señora Jin estaba dirigiendo a los sirvientes para que limpiaran, y cuando los vio volver, se apresuró a saludarlos: “Xueman, volviste. ¿Cómo estás? ¿Tienes alguna molestia física?”.

“No, no. Estoy bien, no te preocupes”. Fang Xueman sonreía ampliamente.

La Señora Jin se tranquilizó y entonces miró detrás de Fang Xueman y su cara se iluminó: “Yuchen, estás aquí”.

“Hola, Tía”. Fang Yuchen la saludó cortésmente.

“Hola, hola”. La Señora Jin sonreía ampliamente.

Hacía tiempo que la casa no estaba tan animada.

Liang Xinwei aceptó de buen grado.

Cuando llegaron a la terraza, miró el claro cielo azul, la brisa rozando sus mejillas. Podía oler la tenue fragancia de las flores.

Le hizo sentirse a gusto casi al instante, y no pudo evitar suspirar: “El paisaje aquí es realmente bonito y agradable”.

“No está mal. Deberías venir con Anan más a menudo a partir de ahora”.

Liang Xin giró ligeramente la cabeza para mirarla, con una sonrisa de impotencia en la comisura de los labios. “Tenemos que encontrar tiempo para eso”.

Jiang Sese arqueó las cejas: “De todos modos, siempre que tengas tiempo, trae a Anan para jugar”.

“De acuerdo”.

El aire se silenció de repente, quedándose entre los dos.

Jiang Sese frunció los labios y dudó: “Mi primo y tú establecieron su relación, y mi tío y mi tía también los aprueban. Me alegro mucho por ti”.

Sin embargo, la expresión de Liang Xinwei no estaba relajada.

“¿Qué ocurre?”. Preguntó Jiang Sese con preocupación.

Liang Xinwei pensó por un momento: “Hermana Sese, sigo sintiendo que esto no es real. Tengo miedo de que sea solo un sueño, y que cuando me despierte todo vuelva a ser como antes”.

“Sé cómo te sientes”. Jiang Sese le dedicó una sonrisa tranquilizadora. “Es inevitable que habrá cierta inquietud y preocupación por las ganancias y pérdidas personales, ¿verdad?”.

Liang XInwei sonrió y miró sus manos.

En realidad, estaba preocupada por sus ganancias y pérdidas personales. Más exactamente, tenía miedo de perder lo que tenía ahora.

“No pienses demasiado en ello”. Jiang Sese extendió la mano para sostenerla y le dijo tranquilizadoramente: “Solo cree en mi primo. Mientras sus sentimientos por ti sean auténticos, no hay nada que temer”.

Liang Xinwei levantó la vista: “¿Al principio también eras así con el Presidente Jin?”.

“Mmm...”. Jiang Sese se rio ligeramente: “Sinceramente, al principio no nos fue muy bien, pero perseveramos. Por lo tanto, puedes seguir con mi primo”.

Liang Xinwei respiró profundamente: “Espero tener también tu valor”.

“Lo tienes. Si no, probablemente habrías dejado a mi primo hace mucho tiempo”. Jiang Sese le dio una palmadita en la mano.