Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1384

“¿Qué pasa?”. Jin Fengchen intuyó que le pasaba algo y preguntó.

Jiang Sese bajó la cabeza y pensó un rato, luego levantó la cabeza y sonrió. “No es nada”.

“¿Estás segura?”. Su reacción no transmitía que las cosas estuvieran bien.

“Sí”. Jiang Sese miró a su alrededor y no vio a nadie sospechoso alrededor.

Tal vez solo era su imaginación, así que era mejor no decir nada, después Fengchen se preocupara.

Jin Fengchen la miró con expresión pensativa.

“Estoy cansada, vamos a casa”, dijo Jiang Sese.

“De acuerdo”.

Eran casi las once de la noche cuando llegaron a casa. Jiang Sese se bañó y se fue directo a la cama. Estaba muy cansada y pronto se quedó dormida.

Jin Fengchen la ayudó a arroparse, luego se dio la vuelta y salió de la habitación.

En cuanto entró en el estudio, llamó inmediatamente a Gu Nian y a Ying Tian y les pidió que vinieran.

Al cabo de unos veinte minutos, los dos llegaron al mismo tiempo.

“Joven Amo, ¿hay algo tan importante que nos pidió que vengamos tan tarde?”, preguntó Gu Nian.

Cuando recibió la llamada, estaba casi dormido.

Ying Tian vio la mirada solemne de Jin Fengchen y dijo: “¿No estás preguntando tonterías? Por supuesto, debe ser algo importante. Si no, ¿por qué nos pediría el Joven Amo que viniéramos tan tarde?”.

Gu Nian lo miró irritado. “Se lo estoy preguntando al Joven Amo, no a ti”.

“Yo...”. Ying Tian quiso replicar, pero tan pronto como abrió la boca, fue interrumpido fríamente por Jin Fengchen.

“Necesito que ustedes investiguen sobre algo”.

Al mencionar los asuntos oficiales, tanto la expresión de Gu Nian como la de Ying Tian se volvieron inmediatamente serias.

“¿De qué se trata, Joven Amo?”, preguntó Gu Nian.

Cuando Jin Fengchen recordó la reacción de Sese cuando estaban en la cima de la colina, sus ojos se entrecerraron ligeramente. “Alguien está acechando a Sese”.

“¿Acechando?”, exclamaron Gu Nian y Ying Tian simultáneamente.

Jin Fengchen reflexionó por un momento. “Sentí que alguien nos miraba esta noche”.

Gu Nian frunció el ceño. “¿Podría ser solo su imaginación?”.

“Imposible”. Jin Fengchen levantó los ojos y lo miró fríamente, y luego dijo con cierto grado de certeza. “Yo lo sentí claramente, y Sese también lo notó”.

Pero no se lo dijo.

Ying Tian asintió. “Enviaré a alguien a investigar inmediatamente”.

“Haz una investigación, pero debe ser discreta, para no llamar la atención”.

No quería alertar a quienquiera que se escondiera en la oscuridad.

“¡Sí!”. Ying Tian respondió con respeto.

“Joven Amo, si alguien lo está acechando ahora, será mejor que tenga cuidado al entrar y salir, y trate de evitar los lugares apartados”, dijo Gu Nian.

Jin Fengchen asintió. “Ya lo sé. Pueden proceder”.

“Sí”.

Gu Nian y Ying Tian se alejaron con prisa.

...

Shangguan Yuan seguía presionando a Shangguan Qian a través del abogado, pidiéndole que la sacara rápidamente.

“Señor Presidente, me temo que si la Señorita sigue así, su estado mental se derrumbará”, dijo preocupado el Abogado Jiang.

Shangguan Qian levantó la mano y se masajeó las sienes doloridas, se rio de sí mismo. “Creo que mi estado mental es el que está a punto de colapsar”.

Desde el incidente con Shangguan Yuan, no podía dormir bien.

“Entonces, ¿piensa ver cómo se pudre la Señorita en la cárcel?”, preguntó el Abogado Jiang.

“¿Dije eso?”. Shangguan Qian bajó la mano, frunció el ceño y lo miró fijamente.

El Abogado Jiang bajó la cabeza, aterrado. “Por supuesto que no, pero no puede quedarse sin hacer nada. La situación de la Señorita es realmente mala”.

Cada vez que iba a visitar a Shangguan Yuan, podía sentir claramente que su estado empeoraba. Si esto continuaba, ella realmente se desmoronaría.

Estaba cansado.

Este asunto tendría que ser dejado por ahora.

Esa noche...

Shangguan Qian llegó a casa y se oyó una voz severa: “Pequeño Qian, ¿cómo va el proceso?”.

Se había olvidado de la Vieja Señora.

Se acercó y saludó: “Abuela”.

“¿Te pregunté ‘cómo va el proceso’?”. La Vieja Señora lo miró sombríamente.

Shangguan Qian dudó y luego respondió con sinceridad: “Nadie está dispuesto a ayudarnos”.

“¿Ninguno de los viejos amigos de tu abuelo y de tus padres estaba dispuesto a ayudar?”, preguntó la Vieja Señora.

Shangguan Qian asintió.

“¿Cómo es eso posible? Muchos de ellos recibieron favores de tu abuelo. ¿Cómo es posible...?”.

La Vieja Señora no podía creer que esas personas no estuvieran dispuestas a ayudar.

“Las cosas son diferentes ahora, Abuela. Puedo entenderlos. Después de todo, este asunto involucra a la familia Jin y a la familia Fang”.

Después de que Shangguan Qian dijera esto, la Vieja Señora se alteró de repente. “No podemos dejar que Yuanyuan vaya a la cárcel”.

Pensó en el sufrimiento que tendría Shangguan Yuan en el centro de detención, y la anciana se acarició el pecho y suspiró. “Mi pobre Yuanyuan. No ha sufrido ni un solo día en su vida desde que era una niña, pero ahora tiene que sufrir semejantes penurias. ¡Todo es porque soy una abuela inútil!”.

“Por favor, cálmate, Abuela. Acabas de recuperarte y tu cuerpo no puede soportar tanta ansiedad”, dijo Shangguan Qian mientras se arrodillaba y le agarraba las rodillas.

La Vieja Señora lo miró. “Pequeño Qian, si quieres que esté bien, entonces encuentra rápidamente la forma de rescatar a Yuanyuan”.

“Abuela”. A Shangguan Qian le dolía la cabeza. “Lo único que puedo hacer es pedirle a un abogado que luche por reducir la sentencia de Yuanyuan. Unos años pasarán en un abrir y cerrar de ojos...”.

“¡Inútil!”, regañó la Vieja Señora. “Es tu hermana. ¿Quieres ver cómo va a la cárcel?”.

“No hay nada que pueda hacer, Abuela”.

Si hubiera una manera, la habría salvado hace mucho tiempo.