Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1402

Tras regresar a la Ciudad Jin, los días pasaron tranquilamente.

Jiang Sese se estaba volviendo loca en casa, y sugirió volver a la oficina para trabajar.

“Fengchen, no habrá nada malo si estás a mi lado”.

Jin Fengchen la miró a los ojos llenos de anticipación, y las comisuras de sus labios se levantaron lentamente: “¿Tanto quieres trabajar?”.

Jiang Sese asintió con fuerza.

Desde la muerte de Shangguan Yuan, todo había vuelto a la normalidad. Estaba muy tranquilo, como si lo que pasó antes fuera solo un sueño.

Sin embargo, Jin Fengchen siempre se sentía un poco inquieto.

“Fengchen, estás aquí, y tenemos a Gu Nian y a los demás protegiéndonos, no pasará nada”. Jiang Sese temía que no estuviera de acuerdo, y rápidamente añadió otra frase.

Jin Fengchen reflexionó por un momento: “...De acuerdo, te dejaré volver a la empresa, pero será mejor que te quedes conmigo todo el tiempo”.

Jiang Sese se apresuró a responder: “No hay problema”.

De este modo, Jiang Sese volvió a trabajar para el Grupo Jin, y su puesto seguía siendo el de secretaria del presidente, con su asiento todavía en el despacho de este.

Todos los días, Gu Nian abría la puerta para ver a marido y mujer trabajando juntos.

Cada vez, sentía que su corazón estaba a punto de ser atravesado.

¿Por qué no tenían en cuenta sus sentimientos de soltero?

Jiang Sese oyó abrir la puerta, pero no escuchó los pasos que entraban. Levantó la cabeza y vio los ojos tristes de Gu Nian.

De inmediato dejó los expedientes que tenía en la mano, por lo que lo miró a tiempo, burlándose: “Gu Nian, ¿estás descontento conmigo y con el presidente?”.

“No”.

Gu Nian respondió rápidamente. Jiang Sese sintió que algo no cuadraba, así que entrecerró los ojos: “¿En serio? Acabo de ver tus ojos tristes”.

Gu Nian suspiró: “Creo que tengo que enamorarme”.

Jiang Sese se rio: “Me parece que te resulta muy aburrido verme trabajar aquí”.

“¡Yo no dije eso!”. Gu Nian lo negó rápidamente. Miró a Jin Fengchen y dijo con lástima: “Joven Amo, no pienso eso”.

“¿Necesitas que te apruebe unas vacaciones?”. Preguntó Jin Fengchen con ligereza.

Gu Nian estuvo a su lado durante muchos años. Durante el tiempo que desapareció, hizo todo lo posible para proteger a Sese. Fue, sin duda, un trabajo duro para él.

Pero Gu Nian no entendió lo que quería decir y se apresuró a afirmar lo que quería decir: “Joven Amo, no lo necesito. Me gusta mi trabajo, y solo estaba hablando ociosamente del amor”.

Jiang Sese ocultaba su risa a un lado.

Jin Fengchen también estaba a punto de reírse. Tosió ligeramente para disimular su sonrisa, miró de frente y preguntó: “¿Qué pasa?”.

En cuanto mencionó el trabajo, Gu Nian retomó inmediatamente su profesionalidad e informó con rostro serio: “Recientemente, el Grupo Shangguan bloqueó repetidamente los negocios del Grupo Jin e incluso ha interceptado en secreto algunos proyectos”.

Al oír las palabras “Grupo Shangguan”, la sonrisa en el rostro de Jiang Sese se congeló al instante, y sus hermosas cejas se arrugaron con fiereza. “¿Qué quieren? ¿Venganza?”.

Gu Nian giró la cabeza para mirarla: “La Joven Señora tiene razón, es una venganza”.

Jiang Sese frunció el ceño y dijo: “Así que Shangguan Qian sigue culpando de la muerte de Shangguan Yuan a Fengchen. Pensé que sería una persona muy sensata. Parece que me equivoqué”.

“Una vez que una persona encuentra el amor, es imposible ser racional”. En este punto, la expresión de Gu Nian se volvió seria: “Me temo que hará más cosas excesivas. Señor Presidente, ¿qué debemos hacer?”.

Volvió a dirigir su mirada a Jin Fengchen.

Jiang Sese también lo miró. Quería saber qué haría Jin Fengchen.

“¿Muerta?” La anciana se quedó desconcertada y luego reaccionó: “Sí, Yuanyuan está muerta, mi preciosa nieta está muerta”.

Volvió a llorar y a golpearse el pecho: “Yuanyuan está muerta, ¿qué sentido tienen estos viejos huesos vivos?”.

Shangguan Qian agarró su mano con fuerza, y su voz se hizo más fuerte: “Abuela, Yuanyuan no estará a gusto en el cielo si te ve así”.

“Yuanyuan...”. La Vieja Señora lloró amargamente.

“Amo, si la Señora sigue así, su cuerpo realmente no podrá soportarlo”. El mayordomo se acercó y dijo preocupado.

Shangguan Qian miró a la Vieja Señora que lloraba sin aliento, y se sintió muy afligido. Pensó un rato y dijo: “Contacta con la residencia de ancianos del País R”.

El mayordomo se sorprendió un poco: “¿Piensa enviarla al extranjero?”.

“Sí”. Shangguan Qian asintió: “Si está lejos de este triste lugar, tal vez se sienta mejor en su corazón”.

“¿Pero estaría dispuesta a ir?”. Con los sentimientos de la Vieja Señora por la Señorita, el mayordomo sintió que ella podría no querer irse de aquí.

“Incluso si ella no quiere, tendrá que ir”. Shangguan Qian dijo.

Ahora estaba concentrado en lidiar con el Grupo Jin, y no tenía capacidad para cuidar de su abuela. En este momento, la mejor manera es enviarla al extranjero para que la cuiden.

Esto sería lo mejor para él y para su abuela.

El mayordomo entendió lo que quería decir, asintió y dijo: “Entonces lo arreglaré”.

Dos días después, la Vieja Señora, acompañada por el mayordomo, voló al País R.

Shangguan Qian observó el despegue del avión hasta que ya no pudo verlo. Entrecerró lentamente los ojos, revelando un rastro de firmeza.

Cuando terminara con el Grupo Jin, volaría él mismo al País R y llevaría a su abuela de vuelta.