Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1406

Liang Xinwei vio salir a la gerente y se levantó rápidamente.

Cuando ella la vio, su rostro estaba llenó de sorpresa mientras se acercaba rápidamente hacia ella: “Weiwei, ¿qué haces aquí?”.

“Gerente, ¿cómo le va?”, le preguntó Liang Xinwei.

“No tan mal, ¿y tú?”.

“Estoy bien”.

“Vi la noticia de tu compromiso, felicidades”.

Cuando vio la noticia, la gerente se quedó sorprendida, pero al mismo tiempo se alegró mucho por ella.

A lo largo de los años, le costó mucho cuidar de su hijo sola, y ahora alguien estaba dispuesto a ocuparse de ellos. Esto era realmente bueno.

“Gracias, Gerente”.

Después de que las dos se sentaran, Liang Xinwei miró a su alrededor: “Parece que hay muchas caras nuevas”.

“Bueno, después de que te fuiste, contratamos a varias personas nuevas”. En ese momento, la gerente suspiró: “Los nuevos no son tan inteligentes ni tan intuitivos como tú”.

Al oír estas palabras, Liang Xinwei sonrió: “Al principio siempre cometía errores. Fue usted quien me enseñó pacientemente y poco a poco lo fui entendiendo”.

“Eso es porque aprendes rápido”.

A los ojos de la Gerente, nadie podía compararse con ella.

Solo que ella ya no podía volver a trabajar en el restaurante.

Al pensar en esto, la gerente no pudo evitar suspirar de nuevo.

“¿Por qué viniste hoy?”. La Gerente se acordó y preguntó.

“Solo vine a echar un vistazo”.

La Gerente asintió: “Ya veo”.

De repente, recordó algo: “Por cierto, el propietario vendió el restaurante”.

“Lo sé”. Liang Xinwei continuó: “También sé quién es la nueva dueña”.

La gerente frunció el ceño: “¿Cómo sabes?”.

Los labios de Liang Xinwei se curvaron y sonrieron: “Porque la nueva dueña soy yo”.

“¿Eh?”. La gerente se quedó atónita.

“Gerente, vine aquí hoy principalmente para ver cómo están todos, y también para contarle las noticias”.

La Gerente se dio cuenta de que no bromeaba, y de repente sonrió aliviada: “Resulta que la nueva dueña eres tú. Me siento aliviada entonces”.

Liang Xinwei se rio: “¿Por qué te sientes aliviada al saber que la nueva dueña soy yo?”.

“Inicialmente me preocupaba que la nueva dueña fuera el tipo de persona arrogante y poco razonable”. La gerente se encogió de hombros avergonzada.

“Pues ya puedes estar tranquila”.

La gerente se levantó y dijo: “Weiwei, bienvenida al restaurante con tu nueva identidad”.

Liang Xinwei también se levantó y la miró con una sonrisa en la cara: “Gracias, espero que podamos trabajar juntas en el futuro”.

Liang Xinwei tenía muchas esperanzas para el futuro.

...

Pasaron unos días desde el banquete, y Jiang Sese se dio cuenta de que Crimmings aún no se puso en contacto con el Grupo Jin ni tomaron ninguna medida.

La mencionada colaboración no era más que palabras de cortesía.

“Gu Nian, ¿cuáles crees que son sus intenciones?”. Jiang Sese recordó que Crimmings y Shangguan Qian eran muy cercanos, y sus hermosas cejas se fruncieron ligeramente.

“Joven Señora, ¿quiere colaborar con Crimmings?”, preguntó Gu Nian.

“Que colaboremos o no es otro asunto. Lo más importante es que no debe colaborar con el Grupo Shangguan, de lo contrario, será una gran amenaza para el Grupo Jin”. Esto era lo que realmente le preocupaba a Jiang Sese.