Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1439

Jiang Sese no quería molestarlos, así que cerró la puerta con suavidad y volvió a su despacho.

Unos diez minutos después, entró Jin Fengchen.

“¿La reunión ya terminó?”. Preguntó sorprendida Jiang Sese.

“Sí”. Jin Fengchen se acercó a ella y su boca se curvó ligeramente. “Te vi”.

Jiang Sese se quedó sorprendida. “¿Me viste?”.

Jin Fengchen dijo: “¿Quieras preguntarme algo?”.

“Mmm...”. Jiang Sese pensó durante un rato. “No es gran cosa. Creo que Xiaobao se está recuperando bien, y quiero llevarlo a la Capital”.

“¿Necesitas que te acompañe?”, preguntó Jin Fengchen.

Jiang Sese negó con la cabeza. “No es necesario. Yo los llevaré allí. La empresa acaba de conseguir un gran proyecto del Grupo TS. Seguro que estarán ocupados”.

“Fengyao está aquí”.

Era la misma frase de nuevo.

Jiang Sese sonrió sin poder evitarlo. “No puedes dejar los asuntos de la empresa a Fengyao siempre. Se cansará y estará insatisfecho”.

“No, no lo hará”.

Su tono era tranquilo.

Jiang Sese le dirigió una mirada de enfado. “Tú no eres Fengyao. ¿Cómo sabes que no lo hará? Aunque no lo haga, Wanwan necesita que su esposo esté con ella durante su embarazo”.

El hecho era que ella sabía muy bien que Fengyao y Wanwan no eran ese tipo de personas.

Sin embargo, ahora que Wanwan estaba embarazada, ella esperaba que Fengyao pudiera acompañar a Wanwan en lugar de pasar todo su tiempo en la empresa.

Jiang Sese le cogió la mano y le dijo con seriedad: “Fengchen, sé que estás preocupado por mí y por los niños, pero es imposible que estés con nosotros las veinticuatro horas del día. También tienes tus propios asuntos que atender y no quiero afectar a tu trabajo”.

Esperaba que él se concentrara en su trabajo cuando estuviera ocupado y se quedara con ella y los niños cuando estuviera libre.

Jin Fengchen comprendió sus pensamientos, le cogió la mano y sonrió. “Lo sé”.

Jiang Sese preguntó de inmediato: “Entonces, ¿prometes dejarme llevar a los niños a la Capital sola?”.

“Estoy tranquilo porque tu tío está allí”.

Mientras la familia Fang estuviera con ella, nadie se atrevería a intimidarla a ella y a los niños.

Jiang Sese se puso de puntillas y le besó los labios. Luego, lo miró profundamente. “Eres el mejor, Fengchen”.

Aunque solo fue un ligero roce de sus labios, hizo que el corazón de Jin Fengchen se estremeciera y no pudiera calmarse durante un rato.

“Mientras seas feliz. Es lo más importante que nada”.

Jin Fengchen la abrazó y luego dijo: “Seguiré trabajando. Estaré en mi despacho si me necesitas”.

Jiang Sese asintió. “De acuerdo”.

Ella vio cómo él se daba la vuelta y se dirigía a la salida. Entonces, Jiang Sese volvió a su escritorio y se sentó para empezar el trabajo del día.

...

Desde que cenó con Jin Fengyao ese día, Li Xi se quedó esperando la respuesta del Grupo Jin.

Pensó para sí misma que les ofreció excelentes condiciones. Fuera quien fuera, inevitablemente se conmovería.

Jin Fengchen no sería la excepción.

Sin embargo, después de esperar unos días, no hubo ningún movimiento del Grupo Jin.

Además, Li Xi se volvía cada vez más irritable y regañaba a los sirvientes y empleados a su antojo.

Como la secretaria se equivocó de número, Li Xi se puso furiosa y le apuntó a la nariz mientras la maldecía.

“¡Por qué haces errores tan simples! ¡Para qué te estoy pagando! ¿Eh?”.

La secretaria agachó la cabeza asustada. “Lo siento, Señora Presidenta. Fue un descuido mío”.

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