Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1440

Ese fin de semana, Jiang Sese llevó a dos niños a la Capital.

Sabiendo que venía, Fang Teng y Shang Ying llegaron al aeropuerto para recogerlos.

Cuando vieron a sus tíos abuelos, a los que no vieron en mucho tiempo, Xiaobao y Tiantian se abalanzaron felices hacia ellos.

“¡Tío Abuelo, Tía Abuela! Los extrañamos mucho”, dijo Tiantian adorablemente.

Los ojos de Fang Teng y Shang Ying ya derritieron en charcos de agua.

“Nosotros también te extrañamos”. Fang Teng abrazó a Tiantian.

“Hola, Tío, Tía. Tiempo sin vernos”. Jiang Sese se adelantó y abrazó a Shang Ying.

Shang Ying la cogió de los brazos, la miró de arriba abajo y frunció el ceño. “¿Por qué adelgazaste?”.

“¿De verdad?”. Jiang Sese se tocó la cara.

Ella no lo creía.

“Sí, estás significativamente más delgada”. La expresión de Shang Ying estaba llena de angustia. “Es raro que finalmente puedas venir aquí. Quédate unos días más. Te ayudaré a reponer tu cuerpo”.

Jiang Sese sonrió con impotencia.

Siempre era así con los mayores, no importaba si realmente perdió peso o no, debía reponerse.

El hecho era que cuando su suegra le preparaba sopa de hierbas a Wanwan, ella también le hacía una ración.

De hecho, ella había ganado algo de peso.

Sabía que su Tía Menor solo estaba preocupada por ella, así que no dijo nada.

En el camino de vuelta a la antigua residencia de los Fang, Tiantian contó divertidas historias sobre su jardín de infancia y le causó gracia los dos ancianos.

El coche llegó a la residencia. Jiang Sese salió del coche y vio a Liang Xinwei y a Anan en la puerta.

Ella sonrió y se acercó. “Weiwei, hace tiempo que no nos vemos”.

“Hermana Sese”. Liang Xinwei parecía un poco emocionada.

Era la primera vez que Jiang Sese venía a la casa desde que Liang Xinwei se comprometió con Fang Yuchen.

Incluso después de no haberse visto en mucho tiempo, los tres niños se acercaron rápidamente el uno al otro y corrieron juntos hacia la casa, tomados de la mano.

“Entremos”.

Liang Xinwei tomó la mano de Jiang Sese y entró.

Al ver esta escena, Shang Ying no pudo evitar suspirar. “Es como si tuviera dos hijas”.

Fang Teng la sujetó por los hombros. “Para empezar ya son como nuestras hijas”.

“¿Cómo te va viviendo aquí?”. Preguntó Jiang Sese con preocupación tras aceptar el vaso de agua que le ofreció Liang Xinwei.

Liang Xinwei sonrió ligeramente. “Al principio no estaba acostumbrada, pero ahora ya estoy mejor”.

“¿Cómo te trata la familia?”.

Cuando hizo esta pregunta, Fang Teng y Shang Ying se acercaron por casualidad y escucharon.

Shang Ying replicó en tono molesto: “¿Crees que maltrataríamos a Weiwei?”.

Jiang Sese le sacó la lengua. “Por supuesto que no. Solo estoy preguntando”.

Liang Xinwei miró a Fang Teng y a Shang Ying y dijo: “Me tratan muy bien”.

Jiang Sese preguntó mientras tomaba un sorbo de agua: “¿Y mi primo?”.

“Él...”.

Al mencionar a Fang Yuchen, el rostro de Liang Xinwei se puso rojo y bajó la cabeza con timidez. “Por supuesto, me trata bien”.

“No dije nada. ¿Por qué te sonrojas?”. Jiang Sese se rio y se burló.

Liang Xinwei se cubrió la cara. “Hermana Sese, no te burles de mí”.

Jiang Sese se rio. “Está bien, ya no te molestaré”.

Podía sentir claramente que estaba más alegre en comparación con antes.

Se notaba que su tío y su tía la trataban muy bien.

Después de comer, Jiang Sese tomó una siesta por la tarde y luego fue al hospital.

El estado de salud de su madre era mucho mejor y podían darle el alta para que viviera en su casa, pero ella no estaba dispuesta.

Era porque quería estar con el Viejo.

Fang Xueman se rio y se agachó para levantarla. “Bien, Tiantian”.

“Tía Abuela”, gritó Anan obedientemente.

Fang Xueman sonrió y asintió. Cargó a Tiantian y se sentó en la sala.

Mientras su madre se quedaba con los niños, Jiang Sese fue a la cocina y encontró a Liang Xinwei cortando verduras.

“Weiwei, ¿estás cocinando tú sola?”, preguntó con curiosidad mientras se acercaba.

Liang Xinwei giró la cabeza y le sonrió. “Ustedes vinieron hasta aquí, por eso quería cocinar yo misma los platos”.

“No hace falta que te molestes. No somos quisquillosos con la comida”, dijo Jiang Sese, sintiéndose un poco impotente.

“¿Crees que mis habilidades no están a la altura?”, preguntó Liang Xinwei, fingiendo estar insatisfecha.

Jiang Sese levantó las manos. “No quise decir eso”.

Liang Xinwei sonrió. “Lo sé”.

Bajó la cabeza y siguió cortando el resto de las verduras. “Puedes esperar en la sala. La cena estará lista pronto”.

“Deja que te ayude”. Jiang Sese se arremangó y se puso delante del fregadero. Recogió las verduras de un lado y abrió el grifo.

“Hermana Sese, ve a relajarte en la sala. Puedo sola”.

Liang Xinwei quiso empujarla fuera de la cocina, pero ella no se movía, como si sus pies hubieran echado raíces.

“Está bien. Te ayudaré a lavar las verduras”.

Ante la insistencia de Jiang Sese, Liang Xinwei tuvo que ceder. “Está bien”.

Ninguno de los dos se dio cuenta de que Shang Ying estaba afuera de la cocina.

Shang Ying las miró y sonrió, su expresión era extremadamente amable.

Al ver que se llevaban tan bien, se sentía realmente satisfecha y feliz.

Hizo todo lo posible para evitar que Yuchen y Weiwei estuvieran juntos, pero ahora que lo pensaba, era una verdadera tontería.

Si hubiera sido otra persona, no se habría llevado tan bien con Sese, y el ambiente en casa no sería tan cálido.