Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1463

“Jiang Sese lo pensó y dijo: “Li Xi está aquí, entonces debe ser que ella quiere hablar contigo sobre la cooperación”.

Jin Fengchen la miró sin hablar.

Jiang Sese frunció los labios y preguntó directamente: “¿Aceptas cooperar con ella?”.

“¿Cuál es tu proceso de pensamiento?”.

“Lo que pienso es que después de este incidente, la posibilidad de que tú y Li Xi cooperen será más probable”.

Dada la situación actual del Grupo Jin, de verdad necesitaba un socio fuerte, para poder tranquilizar a otros socios comerciales.

Jin Fengchen se rio ligeramente: “Es cierto. Sin embargo, aún lo consideraré con cuidado y no voy a aceptar fácilmente la cooperación”.

“Siento que Li Xi es un poco misteriosa, así que debemos ser muy cautelosos”. A Jiang Sese realmente no le agradaba Li Xi.

Siempre sentía que Li Xi era demasiado fría, y le daba a la gente una sensación extraña.

“Está bien”.

Jin Fengchen se levantó y caminó hacia ella, le tomó la mano y le preguntó suavemente: “¿Vienes conmigo?”.

“¿Puedo?”. Jiang Sese temía que se interpusiera en sus conversaciones.

Jin Fengchen se rio: “Claro que puedes. Eres mi secretaria”.

“Entonces aceptaré respetuosamente”.

De hecho, en privado le desagradaba la idea de que él y Li Xi estuvieran juntos a solas. Sin embargo, no quería plantear la posibilidad de ir con él.

No quería que él pensara que estaba celosa.

“Señorita Li, nuestro presidente llegará pronto”. La secretaria dejó el café sobre la mesa y sonrió amablemente a Li Xi.

Inmediatamente, se dio la vuelta y salió.

Li Xi revolvió suavemente el café en la taza, su rostro estaba tranquilo, sus pensamientos eran ilegibles.

Al cabo de un rato, oyó que se abría la puerta, pero no miró hacia atrás. Siguió revolviendo la taza.

En cuanto se abrió la puerta, Jiang Sese vio a la esbelta figura de espaldas a ellos, e inconscientemente apretó la mano de Jin Fengchen.

Jin Fengchen la miró de reojo y la hizo acercarse.

“Presidente Jin, qué sorpresa, hoy apareciste tan temprano”.

Al oír el sonido de unos pasos caminando a su lado, Li Xi levantó la cabeza con una sonrisa en el rostro.

Sin embargo, su sonrisa se desvaneció de inmediato al ver a Jiang Sese.

Li Xi levantó las cejas. “No creía que el Presidente Jin y la Señora Jin tuvieran tan buena relación, y que fueran reacios a separarse incluso cuando hablaban de asuntos de negocios”.

Su mirada recorrió sus manos entrelazadas, intencionadamente o no.

Tal vez fuera su imaginación, pero ¿por qué sonaba que había algo de sarcasmo y celos en su voz?

Jiang Sese reprimió sus pensamientos con tranquilidad y, fingiendo estar insatisfecha, miró a Jin Fengchen: “Todo es culpa tuya, por obligarme a quedarme contigo. Ahora nuestra invitada se burla de nosotros”.

Parecía que se quejaba, pero en realidad estaba marcando su territorio.

Li Xi no tenía buenas intenciones y Jiang Sese confiaba en sus instintos.

Li Xi apretó en secreto la cuchara que tenía en la mano y volvió a sonreír: “Señora Jin, qué suerte tiene”.

Jiang Sese le devolvió la sonrisa: “Gracias”.

Era imposible que Jin Fengchen no supiera los pensamientos de Jiang Sese, y sonrió ligeramente, con los ojos llenos de afecto.

Li Xi lo miró, y el odio de su corazón estaba a punto de moverse. Se echó hacia atrás en su silla y dijo sin rodeos: “Presidente Jin, estoy aquí hoy para hablar contigo sobre una cooperación. Espero que podamos hablar de ello”.

Jin Fengchen se sentó frente a ella, pensó un rato y luego dijo: “La cooperación no es imposible, pero tengo una condición”.

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