Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1462

Gu Nian lo pensó seriamente, y luego sacudió la cabeza: “No. Los procedimientos para solicitar un préstamo están todo de acuerdo con el proceso, y no puede haber errores”.

“¿Qué está pasando?”. Jiang Sese parecía desconcertada.

Jin Fengchen guardó silencio durante un rato, luego abrió los labios y dijo: “Gu Nian, concierta una cita con el Señor Lin. Hablaré personalmente con él”.

“Entendido”. Gu Nian se marchó con sus instrucciones.

“Fengchen, ¿se te ocurrió algo?”. Preguntó Jiang Sese con suspicacia.

Parecía, por su expresión, que se le había ocurrido algo.

“No hay nada malo en la aplicación, así que alguien está creando problemas”. Dijo Jin Fengchen.

Y también pensó en quién era.

Jiang Sese se quedó sorprendido: “¿Será que Shangguan Qian y los demás...?”.

Jin Fengchen asintió: “No hay nadie más que ellos”.

Luego, continuó: “Voy a salir esta tarde, tú regresa a casa y descansa primero”.

Esta vez, Jiang Sese no se negó: “De acuerdo, pero si tienes que hacer horas extras por la noche, acuérdate de cenar”.

Los labios de Jin Fengchen se curvaron y lo prometió: “Está bien”.

Tras acompañar a Jin Fengchen a comer, Jiang Sese se fue directamente a casa.

A las tres de la tarde, Jin Fengchen llegó puntualmente a un campo de golf.

Bajo la dirección del personal, Jin Fengchen se reunió con el Presidente del banco, Lin, y con... Crimmings.

Cuando vio a Crimmings, apareció un rastro de sorpresa en sus ojos negros.

No esperaba que el Señor Lin se reuniera con él y con Crimmings al mismo tiempo.

“Presidente Jin, está usted aquí”. El Señor Lin sonrió y le hizo un gesto para saludarlo.

“Joven Amo, por qué no volvemos y pedimos una cita otro día”. Gu Nian podía ver que el Presidente Lin solo estaba montando un espectáculo. No tenía sentido hablar con alguien que no era sincero.

“Está bien”. Jin Fengchen se acercó.

Crimmings lo miró directamente con una sonrisa en la cara: “Qué casualidad, Presidente Jin”.

Jin Fengchen levantó las cejas y dijo significativamente: “Efectivamente”.

Miró al Presidente Lin con indiferencia. Obviamente, se sentía un poco incómodo y explicó: “Cuando llegué, Crimmings también estaba allí, así que charlamos”.

¡Qué coincidencia!

Gu Nian no pudo evitar burlarse en su corazón.

“¿De verdad?”. Jin Fengchen se rio ligeramente. “De verdad es una coincidencia”.

Los tres tienen sonrisas en sus rostros, y parecen estar en armonía, pero de hecho, una marea oscura está surgiendo, y cada uno tenía sus propios pensamientos.

Jin Fengchen se sentó y fue directamente al grano: “¿También tiene cosas que discutir con el Presidente Lin, Señor Crimmings?”.

Crimmings miró al Presidente Lin, sonrió y respondió: “Sí. ¿No conseguí muchos proyectos últimamente? Necesito algunos fondos. Me encontré por casualidad con el Presidente Lin, así que tuvimos una charla”.

Crimmings mostraba claramente su orgullo y suficiencia en sus palabras, y había una burla en la mirada que dirigió a Jin Fengchen.

De pie detrás de Jin Fengchen, Gu Nian apretó los puños con rabia.

¡El mal prospera!

¿De qué proyectos estaban presumiendo?

Evidentemente, ¡todos eran de los negocios del Grupo Jin!

El rostro de Jin Fengchen no se alteró, pero su tono se volvió más frío: “Entonces, hay que felicitarlo”.

“Hablando de esto, tengo que agradecer mucho al Presidente Jin. De lo contrario, esos clientes no considerarían mi empresa”.

Crimmings parecía hipócritamente agradecido, y eso hizo que Gu Nian quisiera escupirle en su asquerosa cara.

“No te preocupes, yo me encargaré de esto”. Jin Fengchen le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

Sin embargo, Jiang Sese seguía muy preocupada: “Si el préstamo no baja, la empresa tendrá problemas de liquidez y algunos proyectos tendrán que detenerse. Si ese es el caso, ¿estarán de acuerdo los socios comerciales?”.

“Sese, yo me encargaré de estas cosas, no tienes que preocuparte”.

Jin Fengchen la sujetó por los hombros y la miró a los ojos preocupados: “Tienes que creer en mí”.

“Por supuesto que te creo. Es que...”. Jiang Sese suspiró: “Shangguan Qian y los demás son realmente demasiado”.

Jin Fengchen sonrió: “Los negocios siempre son traicioneros. Sus métodos son un poco sucios, pero habrá otros incluso sin ellos. Tú me lo has dicho”.

Jiang Sese finalmente sonrió: “Debería consolarte, pero ahora es al revés”.

Jin Fengchen la puso en sus brazos y dijo suavemente: “Esta vez es un reto para mí, pero está bien. Los accionistas desconfían de mí después de mi amnesia. Mientras este asunto se maneje adecuadamente, ya no tendrán más comentarios después”.

“De acuerdo, te creo”. Jiang Sese se abrazó a su cintura con fuerza.

...

Al día siguiente, Jiang Sese y Jin Fengchen terminaron su desayuno y se fueron a trabajar a la oficina.

En cuanto entraron en la oficina, Gu Nian entró corriendo.

“Joven Amo, Li Xi está aquí”.

Cuando escuchó el nombre Li Xi, el corazón de Jiang Sese cayó inexplicablemente. Levantó la cabeza y miró a Jin Fengchen.

Jin Fengchen reflexionó un momento antes de hablar lentamente: “Que me espere en la sala de conferencias”.

“Joven Amo, ¿está seguro de que quiere verla?”, preguntó Gu Nian.

Jin Fengchen asintió: “Sí”.

“Bien”.

Respondió Gu Nian, y luego se dio la vuelta para marcharse.