Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1468

Xiaobao entró corriendo en el estudio con su cuaderno de ejercicios, y de repente gritó: “Papi”.

Jin Fengchen levantó la cabeza. Su expresión se suavizó al instante y su voz se volvió amable al preguntar: “¿Qué pasa?”.

“Tengo un problema que no puedo resolver. ¿Puedes enseñarme cómo resolverlo?”.

A Xiaobao le preocupaba que estuviera perturbando su trabajo.

“Por supuesto”. Jin Fengchen extendió su mano. “Déjame ver”.

Xiaobao estaba encantado y se apresuró a poner su libro de ejercicios sobre la mesa. Señaló un problema y dijo: “No sé cómo hacer este”.

Jin Fengchen le echó un vistazo al problema, luego cogió un bolígrafo y empezó a escribir en el papel.

Xiaobao miraba con seriedad.

Jiang Sese entró y vio a la figura grande y a la pequeña que se veían serios. La luz brilló en sus cejas similares y ella no pudo evitar sonreír.

Ambos tenían incluso la misma expresión.

Ella se acercó, miró los diversos números y símbolos y se sintió mareada de nuevo.

Ella reconocía los números por separado, pero al unirlos, no tenía ni idea de lo que significaban.

Al ver que Xiaobao se lo tomaba muy en serio, Jiang Sese no pudo evitar preguntar: “Xiaobao, ¿entendiste?”.

Xiaobao levantó la cabeza y la miró. Sus grandes y redondos ojos estaban más brillantes que de costumbre. “¡Sí! Lo entiendo”.

“¿De verdad?”.

Aunque ella sabía que él era inteligente, Jiang Sese se sorprendió un poco de que entendiera la solución de Jin Fengchen al problema.

“Ya está”. Después de que Jin Fengchen resolviera el problema, se volvió para mirar a Xiaobao con la boca ligeramente curvada. “¿Hay algo que no entiendas?”.

Xiaobao señaló una de las fórmulas sin dudarlo y dijo: “No entiendo esta parte”.

Jin Fengchen se lo explicó pacientemente y luego le preguntó en voz baja: “¿Lo entiendes ahora?”.

Xiaobao asintió. “Sí”.

Jin Fengchen hojeó los demás problemas y se dio cuenta de que ya terminó más de la mitad de ellos. Todos estaban correctos.

“¿Los resolviste tú solo?”, preguntó Jin Fengchen.

Xiaobao asintió. “Sí”.

“¿Por qué haces los problemas de las Olimpiadas de Matemáticas?”.

“Porque voy a participar en una competencia la semana que viene”.

Al escuchar una respuesta tan seria, Jiang Sese preguntó curiosa: “¿No me acabas de decir que estabas resolviendo los problemas porque estabas aburrido?”.

“Sí”, dijo Xiaobao. “Me apunté al concurso porque estaba aburrido”.

Jiang Sese no pudo evitar reírse a carcajadas. “La maestra se sentirá muy decepcionada al oírte decir esto”.

Nadie participaba en competencias por puro aburrimiento.

“Básicamente ya conozco el tema. Es muy aburrido”, dijo Xiaobao.

“Podrías elegir hacer un nivel de dificultad más alto”, sugirió Jin Fengchen.

“Lo estaba considerando”. Xiaobao cerró el libro de ejercicios. Levantó la barbilla y tenía una mirada orgullosa. “Sin embargo, no es necesario un nivel así para esta competencia”.

De tal palo, tal astilla.

Ambos estaban muy seguros de sí mismos.

Xiaobao volvió a su habitación y continuó haciendo sus problemas de las Olimpiadas de Matemáticas. Jiang Sese miró a Jin Fengchen y exclamó: “Xiaobao heredó tu coeficiente intelectual. Es muy inteligente”.

Aunque ella era bastante buena cuando estaba en la escuela, ahora era completamente incomparable con ellos.

“Tú tampoco eres tonta”, se burló Jin Fengchen con una sonrisa.

“Claro que no soy tonta”. Jiang Sese lo miró con rabia. “Si fuera tonta, ¿te habría gustado?”.

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