Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 148

Su Shan le hizo un par de sugerencias a la propuesta y Jiang Sese se la llevó para revisar. Ella lo terminó antes de irse de la oficina esa tarde.

Se estaba haciendo tarde, así que Jiang Sese le escribió a Ye Jianyang para preguntarle si tenía tiempo para encontrarse con ella el día siguiente.

Ye Jianyang le respondió rápidamente. Él le escribió: “Sí, reunámonos mañana”.

Había un destello de felicidad en los ojos de Jiang Sese. Ella pensó en algo por un momento. Y en vez de regresar a su apartamento, ella fue a una calle famosa por su venta de antigüedades. Algunas no eran muy caras. Y si tenías suerte, podrías conseguir algo invaluable por un precio razonable.

Jiang Sese quería comprarle un juego de té a Ye Jianyang porque él era un compañero de negocios sincero y el dinero sería cubierto por la empresa de todos modos.

Era un vecindario muy transitado con una gran multitud. Jiang Sese caminó por los alrededores y solo encontró un juego que de verdad le gustara.

El juego se veía muy antiguo, tenía un bambú pintado con tinta negra. Era muy hermoso. La descripción decía que era del período de la República de China.

Jiang Sese no sabía nada sobre el arte del té o los juegos de té. Pero de verdad le fascinaba este juego. “¡Este es!” Ella le preguntó al asistente de compras: “Disculpe. ¿Cuánto cuesta este juego?”

El asistente caminó hacia ella, miró al juego de té y dijo con un tono de disculpa: “Lo siento, Señorita. Esto no está a la venta. Solo es para mostrar”.

“¿No está a la venta?” Jiang Sese se sintió patética. “He estado buscando por todos lados para encontrarlo y no está a la venta…”

“Sí. Disculpe. Tenemos otros modelos si está interesada”

Jiang Sese miró a los otros juegos de té, pero ninguno le llamó la atención. Ella fijó la mirada en el juego de té que le gustaba y preguntó: “¿Podría venderlo por favor? De verdad me gusta. Tengo el dinero para comprarlo. O si tienen algún otro requerimiento para adquirirlo…”

“Señorita, lo siento mucho”.

El asistente de compras era muy insistente, sin importar lo que Jiang Sese le dijera.

Jiang Sese se rindió y estaba a punto de irse. Estaba a dos pasos de la salida cuando un señor mayor bajó del segundo piso. Se veía fuerte para su edad. Estaba usando un ‘cheongsam’ negro, y la realeza y majestuosidad era obvia en él...

Los pasos de Jiang Sese se detuvieron al verlo.

El anciano caminó lentamente hacia ella y dijo con una voz profunda y pura: “Jovencita, ¿por qué quiere este juego en particular? ¿Realmente le gusta? Todo en mi tienda debe ser vendido a verdaderos amantes del té”.

Jiang Sese salió de su trance y dijo rápidamente: “Un placer conocerlo Señor, quiero comprar este juego para un amigo que es un verdadero amante del arte del té. Yo no sé mucho, pero estoy muy interesada”.

Ella no sabía porqué pero al ver a ese anciano, la esperanza se encendió nuevamente en su corazón. El anciano le preguntó: “¿De verdad? ¿Por qué escogió esta en particular entonces?”

Jiang Sese sonrió y dijo: “No lo sé exactamente. Pero me dio un buen presentimiento. Me enamoré en el momento que lo vi”.

“¿En serio? ¿Dijiste que estabas interesada en el arte del té hace un momento?”

El anciano mayor miró a Jiang Sese y encontró que su apariencia era delicada y linda. Sus ojos eran claros y, en general, era agradable.

Jiang Sese asintió y dijo: “Sí, Señor. Pero solo empecé a aprender sobre el tema hace un par de días”.

“¿Qué tanto sabes?”

Era claro que este anciano frente a ella estaba muy interesado en el arte del té. A Jiang Sese le sorprendió conocer a dos personas que amaban el arte del té en solo dos días.

El anciano le pidió al asistente de compras que le empacara el juego y Jiang Sese se lo pudo llevar con ella.

“Muchas gracias, Señor. ¡Tiene mi promesa! ¡Lo veré mañana entonces!” Jiang Sese se despidió de él en la puerta.

“Está bien. Cuídate. ¡Nos vemos mañana!”

Después de que Jiang Sese se fuera, el asistente, mirándola irse, le preguntó confundido al anciano: “Amo, pensé que de verdad le gustaba ese juego. ¿No tiene miedo de que ella rompa su promesa ahora que tiene el juego?”

El asistente estaba muy confundido ya que, si Jiang Sese desapareciera, ellos no tendrían forma de encontrarla y el increíble juego de té estaría perdido. “Las personas le han ofrecido mucho dinero por el juego y usted nunca lo quiso vender, sin importar lo que le ofrecieran. Ahora lo acaba de regalar”.

El anciano sonrió con fe en sus ojos.

“Yo conozco a las personas. Sé que esa muchacha es muy honesta. Ella estará aquí mañana. Estoy solo y aburrido. Sería bueno tener a una muchacha interesante que me acompañe todos los días”.

El asistente le sonrió y no dijo más nada.

El anciano entró a la tienda y de repente algo se le ocurrió, así que preguntó: “¿Dónde está Fengchen? ¿Acaso no dijo que vendría hoy?”

En el momento que el asistente dijo que lo llamaría para confirmar, ellos vieron a alguien a lo lejos caminar hacia ellos.

Jin Fengchen estaba usando ropa casual, que era un poco afín a su frialdad usual. Su rostro era increíblemente atractivo.

El asistente de compras sonrió y dijo: “Amo, el Joven Amo está aquí”.