Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1498

“Presidenta Li, el Presidente Jin del Grupo Jin está aquí”.

Li Xi y Jiang Cheng se sorprendieron mucho al escuchar el anuncio de la secretaria.

No esperaban que Jin Fengchen apareciera en JR.

“Debe haber algo para que venga aquí de repente. Será mejor que te cuides”.

Tras decir esto, Jiang Cheng entró en la sala y cerró la puerta.

Se dirigió al sofá del salón y se sentó, cogió un portátil de un lado y lo puso en su regazo, luego encendió las cámaras de vigilancia del despacho de Li Xi.

Aunque él y Jin Fengchen nunca se habían visto, debido al incidente de la detención de Shangguan Yuan, Jin Fengchen le pidió a su gente que lo investigara, y él sabía que Jin Fengchen tenía información sobre él.

Si Jin Fengchen lo veía a él y a Li Xi juntos, definitivamente dudaría de la identidad de Li Xi.

Por tanto, lo mejor era evitarlo.

Li Xi miró la cámara de vigilancia en la esquina de la habitación. Sabía que Jiang Cheng debía estar mirando el monitor en el salón.

Respiró profundamente antes de hacer que la secretaria lo hiciera pasar.

“Presidente Jin, ¿qué lo trae por aquí?”, saludó Li Xi con una sonrisa cuando Jin Fengchen entró.

Jin Fengchen echó un vistazo, pero no encontró nada fuera de lo normal.

“Me gustaría pedirte un consejo sobre algo”. El tono de Jin Fengchen era frío y distante.

“¿Oh?”. Li Xi parecía muy interesada. “¿Qué consejo puedo darte, Presidente Jin?”.

La expresión de Jin Fengchen era fría y no respondió.

Al ver esto, Li Xi levantó las cejas e hizo un gesto. “Por aquí, Presidente Jin. Llegaste en el momento oportuno. Resulta que tengo algo de tiempo libre. Podemos hablar con calma”.

Le dijo a su secretaria: “Trae dos tazas de café”.

“Sí”. La secretaria se dio la vuelta y salió.

Solo quedaron Jin Fengchen y Li Xi en el enorme despacho.

Después de que Jin Fengchen tomara asiento, Li Xi se sentó frente a él, con una sonrisa aún dibujada en su rostro mientras decía: “Presidente Jin, me sorprende mucho que viniste a JR a buscarme”.

Jin Fengchen levantó los ojos. Su mirada fría se posó en el rostro anormalmente bello de la mujer. Luego dejó un frasco de perfume sobre la mesa de café.

Cuando vio el frasco de perfume, la sonrisa de Li Xi se solidificó instantáneamente. Sus delicadas cejas se fruncieron y lo miró con desconfianza. “Presidente Jin, ¿qué significa esto?”.

Era el perfume que le regaló a Jiang Sese.

¿Por qué lo trajo? ¿Descubrió algo?

Li Xi se asustó un poco, pero mantuvo la compostura.

Los finos labios de Jin Fengchen se separaron. Su voz ronca era como si hablara a través de fragmentos de hielo. “Soy yo quien debería preguntarte. ¿Qué significa esto?”.

Realmente lo descubrió.

El corazón de Li Xi se calmó y sonrió. “Realmente no sé de qué estás hablando. ¿Por qué no me iluminas, Presidente Jin?”.

Ya que ella lo pidió, él no se contuvo.

“El perfume estaba mezclado con una droga que no está disponible en el mercado”.

Cuando dijo esto, la voz de Jin Fengchen se apagó con un tono escalofriante. La expresión de Li Xi también se volvió fría.

“¿Drogas?”. Los ojos de Li XI se abrieron de par en par con sorpresa. “Debes estar equivocado. Este perfume fue traído desde el extranjero por alguien en quien confío. ¿Cómo podría estar mezclado con drogas?”.

Jin Fengchen la miró fijamente. “¿No tenías ni idea?”.

Su expresión delataba claramente que lo sabía.

“¿Cómo iba a saberlo?”. Li Xi sonrió sin poder evitarlo. “El perfume permaneció intacto desde que lo compré. Si no fuera porque me dijiste que estaba drogado, no lo habría sabido”.

No parecía estar mintiendo. ¿Era tan buena ocultándolo? ¿O realmente no lo sabía?

Jin Fengchen no le creyó del todo.

Mientras pudiera ganar algo de tiempo, podría inculpar a alguien más tarde.

Jin Fengchen se quedó mirándola sin hablar.

Sus ojos negros eran tan oscuros como estanques profundos, como si pudieran percibir el corazón de la gente.

Li Xi se sintió inexplicablemente débil. Tragó saliva y sonrió. “Llevamos tanto tiempo hablando, aún así, no sé la función de la droga del perfume”.

Intentó fingir que era completamente ignorante.

“Mi mujer está enferma por culpa de esta droga”, respondió Jin Fengchen con frialdad.

“¿Eh?”. Li Xi se hizo la sorprendida. “Uso esta marca de perfume todo el tiempo y estoy bien”.

Jin Fengchen no quiso decir nada más. Asintió ligeramente. “Ya me voy. Por favor, hazme saber si encuentras algo, Presidenta Li”.

“Por supuesto”.

Li Xi le acompañó hasta la puerta y vio cómo entraba en el ascensor. En cuanto se cerró la puerta del ascensor, regresó rápidamente a su despacho y dio un enorme suspiro de alivio.

Ante la poderosa aura de Jin Fengchen, sintió que no tenía dónde esconderse. Era como si él lo viera todo.

Esperaba que no hubiera descubierto nada hoy.

Jiang Cheng salió del salón y vio que su expresión era fea. Preguntó con preocupación: “¿Qué pasa?”.

Li Xi se volvió para mirarlo. “¿No estabas viendo las imágenes de vigilancia desde adentro? ¿No sabes qué pasa?”.

Jiang Cheng permaneció en silencio durante unos segundos antes de hablar: “Si tienes miedo de que Jin Fengchen descubra que añadiste la droga al perfume, no tienes que preocuparte”.

“¿Cómo podría no preocuparme?”. Li Xi frunció el ceño. “Cuando se descubra esto, se sospechará de mi identidad. Entonces sabrán que soy Shangguan Yuan”.

Sería casi imposible para ella conseguir su venganza entonces.

“Mientras lo niegues, aunque sospechen de ti, no podrán hacer nada”, dijo Jiang Cheng.

Li Xi se rio fríamente al escucharlo. “Subestimas a Jin Fengchen. Basándome en su expresión de hace un momento, ya sospecha de mí”.